¡Qué
fin de semana largo de descanso y lecturas! Anoche vi en la tele una comedia
divertida, ‘Desnudo’ (Naked, 2017). Una especie de “día de la marmota”: un
joven (Marlon Wayans) se va a casar y cuando está a punto de hacerlo aparece
desnudo en un ascensor. El ex de su chica está interpretado por Scott Foley (el
capitán Ballard en Scandal).
También
he empezado a ver una serie de documentales de Morgan Freeman llamado ‘La
historia de Dios’ ( o más bien, ‘Relato sobre Dios’: Story of God). Muy
interesante: la vida después de la vida, la creación, el apocalipsis… “Nuestros
recuerdos sobre los seres queridos nos siguen guiando cuando ya no están”. El
Dr. Sam Parnia (Universidad Estatal de Nueva York) ha analizado miles de casos
de paradas cardio-respiratorias: incluso sin actividad cerebral, viven
experiencias similares. Científicamente, el alma (“ka”, para los antiguos
egipcios) es la consciencia; y no se destruye tras la muerte. Sam Parnia ha
publicado varios libros, entre ellos ‘Resurecciones’ (2014), sobre la ciencia
de las reanimaciones.
La
lectura de hoy ha sido ‘Conspiración. Cómo Rusia ayudó a Trump a ganar las
elecciones’, del prestigioso periodista Luke Harding. ¿Financiación? Donald
Trump ha comprado una propiedad en 2004 por 41 M $ y vendido cuatro años
después a un oligarca ruso por 95 M $. Vladimir Putin considera la caída de la
URSS “la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX” (y Trump ha demostrado
públicamente su admiración por él). El régimen ruso le ha apoyado durante más
de cinco años. ¿Contactos? Paul Manafort, jefe de campaña de Trump, llevó la
del candidato ucraniano pro-Putin. ¿Hackers? Atacaron a Hillary Clinton y
llenaron de mentiras las redes. ¿Chantaje? Al parecer, los rusos tienen grabaciones
de Trump en Moscú con prostitutas. ¿Es Trump un traidor? Más bien, un tipo que
exclusivamente defiende sus propios intereses.
En
Psychology Today, una de mis webs favoritas, he disfrutado del artículo del Dr.
Michael Ungar (Cultivar la Resiliencia) ‘Santa Claus debe ser una mujer’: www.psychologytoday.com/blog/nurturing-resilience/201712/santa-must-be-woman
Los
investigadores David Sinardet y Dimitri Mortenmars (‘El lado femenino de Santa
Claus’, 2009) han demostrado que en lo referente a generosidad, las mujeres
tienen ventaja. Asumen con mayor frecuencia la selección y entrega de regalos.
Por ello, Santa Claus debe ser mujer (es decir, de Papá Noel a Mamá Noel).
Parece
que el talento femenino disfruta más, en general, de las formas simbióticas de
la interconexión. El intercambio como valor instrumental.
“Mamá
Noel, ¿es un símbolo poderoso para nuestros hijos?”, se pregunta Michael Ungar.
Puede ser. Por eso propone “redefinir a Santa Claus”. Con la calidez de una
abuela. Una idea sugerente.
Como
sabes, San Nicolás de Bari nació en el siglo IV en Pátara, Lycia (país de los
lobos), actual Turquía. De niño decía a sus padres: “sería un pecado no
repartir mucho, siendo que Dios nos ha dado tanto”. Repartió su herencia entre
los más pobres, a los 19 años fue ordenado sacerdote y después obispo. Falleció
el 6 de diciembre del año 327. Su cuerpo fue trasladado a Bari en 1087. En la
antigua Roma, lo niños recibían regalos en honor a Saturno (el Cronos griego).
Desde mediados del siglo XIII era San Nicolás
quien entregaba los presentes. Con la reforma protestante, Lutero
prefirió que fuera el propio Niño Jesús quien diera los regalos (y la fiesta se
pasó del 6 a la noche del 24 al 25 de diciembre). Sólo en Holanda se mantuvo la
tradición (que databa del XVII): San Nicolás (Sinterclass) llegaba en un barco
llamado Spanje (España) con un saco de golosinas y regalos para los niños
buenos, y cuando quedaba vacío, metía en él a los niños malos y se los llevaba
a España (con quien los Países Bajos estaban en guerra).
Los
holandeses emigrantes al Nuevo Mundo (Nueva Ámsterdam es la actual Nueva York)
se llevaron su tradición. En 1809, Washington Irving escribió en sus ‘Historias
de Nueva York’ sobre Santa Claus. El 23 de diciembre de 1823 apareció un poema
en un periódico neoyorkino: ‘Un relato sobre la visita de San Nicolás’, de
Clement C. Moore, profesor de estudios bíblicos. Él situó la visita de Santa
antes de navidad. El caricaturista Thomas Nast empezó a dibujarlo (gordito,
bonachón, con un trineo tirado por renos, con su hogar en el Polo Norte) en
Harper’s Weekly de 1860 a 1880. A principios del XX, en Gran Bretaña se le
llamó Father Christmas y en Francia Père Nöel (vestido de blanco con toques
dorados). De ahí, Papá Noel.
Faltaba
el “toque” de Coca Cola. En la navidad de 1931, Habdon Sundblom (de origen
sueco, residente en Chicago) rediseñó en Papá Noel de Nast. Tomó como modelo a
un vendedor jubilado, Lou Prentice, y así hizo a Santa más alto, más gordo, más
risueño, más pícaro (el de Nast era un gnomo). Sundblom siguió pintando las
campañas navideñas de Coca Cola hasta 1966 (falleció en 1975).
De la
Banda Sonora de ‘Naked’, ‘You can’t hurry love’ de The Supremes: www.youtube.com/watch?v=fQ7uXX9K7Sk
y ‘Back at one’ de Brian McKnight www.youtube.com/watch?v=NKe3I6YpY_I
Brian McKnight es todo un descubrimiento. “You are like a dream come true”.
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