En
este viernes de la Inmaculada Concepción (así se llamaba mi abuela materna,
Concha, que falleció a los 100 años), he estado leyendo el libro ‘La crisis
económica en España’, de Josep Oliver Alonso. Josep Oliver (Girona, 1946) es
catedrático emérito de Economía Aplicada de la UAB. Miembro del grupo de
reflexión EuropeG (en el que también figuran Emilio Ontiveros, Antoni Castells,
Martí Parellada o Gemma García), agradece para este texto la ayuda los
profesores Marc Costa, Adela Pujol y de su nieta Laura Pennisi.
El
profesor Oliver, que dirige los informes trimestrales de Empleo de
ManpowerGroup, divide esta obra en tres partes:
I. El
Marco de la Expansión: Unión Monetaria y Globalización Financiera. “La crisis
que emergió en 2008 no fue fortuita”. Durante la década prodigiosa (1997-2007)
vivimos una serie de burbujas: crediticias, inmobiliarias, demográficas y de
ingresos públicos, que daban señales de agotamiento. Lo que Oliver llama
“optimismo global” (más bien euforia) fue la sensación de que los bancos
centrales habían conseguido doblegar el ciclo. Capitales desde China, reducción
de los tipos de interés a largo, integración financiera en la eurozona. Una
década de encantamiento que suponía pérdida de competitividad y deuda externa.
Con la integración en el euro, el IBEX creció al 6’5% anual entre 2000 y 2007,
y la vivienda al 12’4% al año. La expansión crediticia y de deuda interna fue
“la madre de todas las burbujas”. Crecimiento anual de crédito a sectores
privados no financieros del 17’4% (insostenible). Un exceso de 700.000 M €
(entre 2008 y 2016, el crédito bancario ha retrocedido 600.000 M €).
Hundimiento del coste del dinero, política fiscal favorable: 40 puntos del PIB
a las familias y 35 a constructoras e inmobiliarias. Las siguientes burbujas
fueron de vivienda (450.000 nuevas al año), de empleo (en 2007, 20 M de
empleos: en esa década, 1/3 de los nuevos empleos de la UE provenían de
España), inmigración joven (49%, entre 25-39 años), recaudación (IS, IRPF, IVA,
IBI: superávit a partir de 2005). Entrada de capitales al 4’7% anual durante
esta década. Endeudamiento exterior del 31% del PIB, CLU (Costes Laborales
Unitarios) que aumentaron un 36% de 2000 a 2009 (5 veces los de Alemania).
Posición acreedora de la banca internacional sobre España, del 70% PIB. Y a la
vez, exportación de capitales: 1’8 B €. Una expansión con fecha de caducidad.
II.
Una crisis en dos etapas: Lehman Brothers (2008-2009) y Duda soberana
(2011-2012). El colapso de la banca de EE UU hizo imposible la respuesta
española. El 14 de septiembre de 2008, con la quiebra de Lehman Brothers, la
Gran Recesión había estallado. Los países europeos salvaron a sus
instituciones, Sarkozy llamó a “refundar el capitalismo” (octubre de 2008). En
España, la demanda de viviendas colapsó ese año (-32’6%) : menor ocupación (1’3
M de empleos perdidos de octubre a marzo), contracciones de la inversión
(-16’9%) y el consumo familiar (-3’6%). La crisis financiera tuvo un impacto
global. La deuda necesitaba refinanciación. España pasó de un superávit público
del 2% en 2007 al déficit del 11% en 2009. En mayo de 2010, semanas de pasión
(presiones de la UE, Obama y Hu Jintao a Zapatero) y cambio de rumbo: reforma
laboral del 16 de junio de 2010, y del sector financiero (FROB). Merkel y
Sarkozy se reunieron en Deauville (19 de octubre): hegemonía reluctante.
Irlanda pidió el rescate en diciembre y Portugal en verano de 2011.
Pacto
por el euro (marzo de 2011), cumbre de la eurozona (21 de julio), reforma de la
constitución y elecciones generales. De verano de 2011 a verano de 2012 fue “el
año que vivimos peligrosamente: fuga de capitales, hundimiento de la confianza.
“Redenomination risk” (Mario Draghi, BCE). En diciembre de 2011, Alemania y el
BCE acuden al rescate: ampliando líneas de crédito al sector financiero,
adquiriendo deuda pública española, suministrando liquidez a la banca (350.000
M €). Con la victoria del PP en noviembre de 2011, severa política fiscal y
reformas laborales y financieras. La Comisión quería un ajuste más severo
(desencanto); entre el 7 y el 14 de mayo, colapso de Bankia. El inicio del fin
de la crisis fue el consejo europeo de 28-29 de junio de 2012, MoU (Memorándum
de Entendimiento): 9 de julio y duro paquete del 13 de julio. Tercera reforma
financiera el 13 de agosto. Entre el 3-12 septiembre, la prima de riesgo cayó
de 553 a 397, el IBEX se revalorizó un 7’5% y la rentabilidad del bono a diez
años cayó al 5’6%. “El BCE había actuado como Roosevelt en 1933”. Fue el final
de la pesadilla: la fuga de capitales, que era el 27% del PIB de 2011, se
contuvo.
III.
La recuperación 2013-2017. Desapalancamiento y persistencia de fragilidades. En
2015-2016, elevados niveles de crecimiento del PIB (3’2%) y del empleo (2’8%). La
transición de 2013: el MoU tuvo efectos regresivos a corto plazo, hubo
tensiones entre Rajoy y la Comisión, el BCE y el FMI (presión para una tercera
reforma laboral).
Vientos
de cola exteriores y reformas internas: MEDE (recapitalización de instituciones
financieras con problemas), contracción del precio del petróleo (del 45% entre
junio y diciembre de 2014), inyección de liquidez del BCE (APP, primavera de
2015), impacto de los ingresos por turismo (problemas en el norte de África y
Oriente Medio). La tasa de paro apenas bajaba del 25% en 2016. Mejora de la
financiación exterior. Fuerte expansión de la demanda 2015-2017: mejora de la
riqueza financiera de las familias, avance del consumo privado (3’2% en 2016),
FBCF en bienes de equipo en niveles de 2007.
Balance
final 2007-2017: Nuevo equilibrio por demanda interna y superávit exterior,
comportamiento del sector privado (en esta década ha dejado de gastar 18 puntos
del PIB), exportaciones de bienes en máximos históricos, reducción de las
importaciones (24’5% en 2016), exportaciones de servicios (turismo), corrección
de 15 puntos del PIB en desequilibrio de endeudamiento financiero con el
exterior, caída del endeudamiento interno y aumento del público (65 puntos
entre 2007 y 2016).
Lecciones
aprendidas: la situación en 2007 era de cuádruple burbuja. Los desequilibrios
de deuda se trasladaron rápidamente a las hipertrofias productivas. Papel
estelar de la construcción residencial. La mejora de la confianza se ha debido
a las reformas financieras y de las finanzas públicas. Debilidad estructural:
de la década prodigiosa a la perdida.
Un
relato minucioso, sistemático, desapasionado. Josep Oliver analiza desde la
macroeconomía el auge, caída y resurección de la economía de nuestro país. “Existe
un amplio consenso en que la mejora exportadora en bienes se ha basado en la
moderación salarial” (CE, 2017). Queda por ver el panorama de España en un
futuro próximo con salarios bajos, caída de la calidad directiva (32 posiciones
en la última década, del puesto 27º al 59º, según el Foro Económico Mundial),
escasa I+D privada, poco gasto social (24%, cinco puntos menos que los países
más avanzados del continente).
La
canción de hoy, ‘The Meaning’ (El sentido) de Rodger Hogson (Supertramp), de su
álbum ‘Crisis, ¿qué crisis? www.youtube.com/watch?v=9_Xz2q40ijA “If you know
what the meaning is”.
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