Ayer, día del padre, le pregunté a mi
hija Zoe por la mañana si me iba a felicitar. “Cuando te entregue el regalo,
esta tarde”, me contestó. Al volver a casa, me dio una “medalla de oro” que
había ganado en el torneo del colegio, el SEK, en la jornada que llaman “Fair
Play”. “he marcado el primer gol de la final”, me dijo. Tuvo el temple de
jugársela (si no hubieran ganado, podría haber llegado con las manos vacías) y
ganar para ofrecerme su triunfo.
“Ganar no es importante, es lo único”,
exclamó el mítico entrenador Vince Lombardi. No sé si tanto; sin embargo,
aprender a ganar (y aprender a perder para terminar ganando) es esencial. En el
campeonato de ayer del SEK, el primer partido del equipo de Zoe acabó en
empate. Mal presagio (como mala fue la derrota de La Roja ante Suiza en el
primer encuentro del Mundial 2010); la diferencia está en que aprendieron (el
error como fuente de aprendizaje y desarrollo, frente al fracaso como algo que
te hunde porque afecta negativamente en tu autoconfianza) y salieron adelante.
Victorias en cuartos, semifinales y la final.
Jorge Carretero, portavoz de la Real
Federación Española de Fútbol, y un servidor hemos escrito en algún libro sobre
los valores (en el deporte y en la empresa) y sobre lo que significa saber
ganar y saber perder. Ganar proviene etimológicamente del germánico
‘waidanjan’, que significaba “cazar, buscar comida” y éste a su vez de la raíz
indoeuropea ‘wei’, que era “esforzarse por algo”. De ahí deriva el francés
antiguo ‘gaaigner’ ( cultivar la tierra) y el inglés ‘gain’ (ganancia). En
italiano, ‘guadgnare’ es ganar dinero.
¿Se trata de ganar? Winston Churchill
escribió: “Cuando se gana una guerra casi todo lo sucedido parece correcto y
sabio”. El mencionado Lombardi que ganar es un hábito (y que, desgraciadamente
perder también lo es), que más importante que la propia victoria es el deseo de
ganar en sí mismo y que el precio del éxito es esfuerzo, dedicación y
determinación, porque “los vencedores nunca abandonan y los que abandonan nunca
vencen”. En sus palabras, la perfección no se alcanza jamás, pero la búsqueda
de la perfección es lo que significa la excelencia.
Gracias, Zoe, por esta lección que me
has regalado a través de lo que significa esta medalla de oro en los campeonatos
de tu colegio.
Y hablando de ganadores, la revista
Fortune ha publicado en su página web la lista de los 50 principales líderes (http://money.cnn.com/gallery/leadership/2014/03/20/worlds-best-leaders.fortune/index.html?section=magazines_fortune&utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+rss%2Fmagazines_fortune+%28Fortune+Magazine%29)
En el Top 10, el Papa Francisco (77
años), Ángela Merkel (59), Alan Mullaly (CEO de Ford, 68), Warren Buffet (CEO
de Berkshire Hathaway, 83), Bill Clinton (68), Aung San Suu Kyi (Premio Nóbel
de la Paz, 68), General Joe Dunford (Comandante de EE UU en Afganistán, 58),
Bono (53), el Dalai Lama (78) y Jeff Bezzos (CEO de Amazon, 50).
Las 9 parejas poderosas son los
Clinton (Hillary y Bill), la congresista Gabrielle Giffords y su marido el
astronauta Mark Kelly, los abogados Ted Olson y David Oiles, Bill y Melinda
Gates, el periodista Glen Greenwald y la documentalista Laura Poitras, los
emprendedores sociales Jacqueline Novogratz (Acumen) y Chris Anderson (TED),
las megaestrellas de la música Beyoncé y Jay-Z, las comediantes Tina Fey y Amy
Poehler, los emprendedores sociales Alan Khazei y Vanessa Kirsch.
Fortune también nos relata los
grandes líderes en la gran pantalla: el presidente Andrew Shepherd, Aragorn
(“El señor de los anillos”), Babe (“El cerdito valiente”), el Capitán Kirk
(“Star Trek”), el Capitán Miller (“Salvad al soldado Ryan”), Crysta
(“Ferngully”), Danny Ocean (“Ocean’s Eleven”), Dumbledore (“Harry Potter”),
Elle Woods (“Una rubia muy legal”), Ellen Ripley (“Alien”), Elsa de Arendelle
(“Frozen”), Gordon Bombay (“Somos los mejores”), Kesuke Miyagi (“Karate Kid”),
M (“James Bond”), el presidente James Marshall (“Air Force One”), Tony D’Amato
(“Un domingo cualquiera”), Torrance Shipman (“A por todas”), Violet Newstead (“Cómo
eliminar a su jefe”), Woody (“Toy Story”), Yoda (“La Guerra de las Galaxias”).
¡Vaya galería de líderes! Como frase representativa, la del maestro Yoda: “Try
not. Do or do not. There’s no try” (“No lo intentes. Hazlo o no lo hagas, pero
no lo intentes”).
Y finalmente, el ex presidente
Clinton nos da una serie de consejos sobre el Liderazgo: “el Liderazgo
significa llevar a la gente junta en pos de una causa común, desarrollar un
plan para alcanzarlo y perseverar hasta que el objetivo se logra”. Se necesita
determinación, flexibilidad, valentía, sentido común (para escuchar a las
personas e involucrarlas) y fortaleza para admitir los propios errores. ¿Cómo
aprendió a ser líder? Observando y escuchando a las personas. ¿Sus líderes
favoritos? Nelson Mandela, Yitzhak Rabin, Helmut Kohl, Bill y Melinda Gates,
Muhammad Yunnus y Fazle Abed, Aung San Suu Kyi.
En un mundo VUCA, liderar supone “see
around corners” (ver alrededor de las esquinas) y apelar a la acción. “Los
líderes son humanos y poseen mucha energía. En un mundo VUCA, debemos enfocar
esa energía en las áreas más rentables para nuestra organización. Nuestra
prioridad debe ser dotarnos de una visión clara que dirija las acciones de nuestra
empresa. Cuanta más claridad sobre lo
que queremos conseguir, mejor ejecutaremos en este mundo volátil, incierto,
complejo y ambiguo”, General George W. Casey Jr., que ha luchado en Bosnia,
Kosovo e Irak, donde ha servido como General en Jefe de la fuerza
multinacional. Ahora es profesor en Cornell y consultor.
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