Anoche, cena entre amigos en Lux, un nuevo restaurante en Jorge Juan, 22.
Bonita decoración, buen producto (alcachofa, rape, lubina) y un servicio que
seguro que mejorará.
También estuve viendo ‘Molly’s Game’, escrita y dirigida por Aaron
Sorkin. La historia (real) de Molly Bloom, que fue esquiadora olímpica, montó
las timbas de póker más exclusivas de Los Ángeles y Nueva York y fue arrestada
por el FBI. Excelentes interpretaciones de Jessica Chastain (como la propia
Molly) e Idris Elba (su abogado Charlie Jaffrey, exfiscal y súper-íntegro).
Me encantan las obras de Aaron Sorkin (Nueva York, 1961): series como ‘El
ala oeste de la Casa Blanca’, ‘The Newsroom’; los guiones de ‘Algunos hombres
buenos’, ‘Malicia’, ‘La red social’, ‘Moneyball’ o ‘Steve Jobs’. Me gustan
mucho sus diálogos veloces, chispeantes, inspirados, shakespearianos, como los
que tiene Molly con su abogado o con su padre. ‘Molly’s Game’ es una metáfora
de los excesos del Capitalismo: estrellas de Hollywood, deportistas de élite,
emprendedores tecnológicas, la mafia
rusa, haciendo apuestas desorbitadas en una mesa de póker. Una mujer fuerte,
poderosa, que utiliza su talento para ganar dinero y quién sabe si para
vengarse de los poderosos.
Me ha invitado a reflexionar mucho el papel de Larry Bloom, interpretado
por Kevin Costner. Larry es psicólogo, terapeuta, profesor en la Universidad,
muy exigente con sus hijos (especialmente con Molly). Tal como explica la
protagonista en la cinta, todas las atletas de nivel olímpico han tenido padres
especialmente exigentes con ellas.
Kevin Costner (California, 1955) comenzó su carrera como actor a los 27
años. Le recordamos por ‘Los intocables de Elliot Ness’ con Sean Connery
(1987), ‘Los búfalos de Durham’ con Susan Sarandon (1988), ‘Campo de Sueños’
(1989), ‘Bailando con lobos’ (1990), ‘Robin Hood’ (1991), ‘JFK’ (1991) y
especialmente ‘El guardaespaldas’, con Whitney Houston, hace 25 años. La pifió
con ‘Waterworld’ (1995) y ‘Mensajero del futuro’ (1997). Tiene especial
significado para mí por ‘Mensaje en una botella’ (1999), la primera peli que vi
tras publicar ‘La sensación de fluidez’. Y desde entonces, ‘Entre el amor y el
juego’ (también de 1999), ‘Trece días’ (2000), ‘Mr. Brooks’ (2007) o ‘The
company men’ (2010), una película que explicaba especialmente bien la crisis
económica.
A sus 60 años, Costner ha vuelto
con fuerza. En ‘Figuras ocultas’ (2016), la película sobre el relevante papel
de las mujeres afroamericanas en la NASA en los años 60, interpreta a Al
Harrison, basado en Robert C. Gilruth (1913-2000), director del “Space Task
Group” del centro de investigación de Langley y posteriormente el primer
director de lo que hoy es el Centro Espacial Johnson en Houston. Un líder con
una visión clara, inspirador, perseverante, que supo aprovechar el talento de
aquellas expertas. Astrónomo implicado decisivamente en las misiones Mercury,
Géminis y Apollo, trabajó para la NASA y su agencia antecesora de 1937 a 1973.
Supervisó 25 vuelos espaciales, hasta el Apolo 15.
En ‘Molly’s Game’, la “terapia” que Larry hace con su hija, en una de las
escenas finales de la película (tres años en tres preguntas y tres minutos) es
una maravilla. Una clara explicación de las luces y sombras del pasado sobre el
presente, de la relación paterno-filial, de nuestras motivaciones internas para
ganar. Sólo por ese diálogo entre Kevin Costner y Jessica Chastain (una obra de
arte de Aaron Sorkin) merece, y mucho, la alegría la película en sus 140’. Fas-ci-nan-te.
Puro talento. Te la recomiendo a todas todas.
Hoy he escuchado mucho a Ludovico Eunaudi (mientras la prensa del
domingo, mientras escribía esta entrada en el Blog). Uno de mis compositores
favoritos.
Etiquetas: Aaron Sorkin, Kevin Costner, Molly's Game, Talento