Concierto de Año Nuevo desde el Musikverein de Viena 78ª edición la de
2018. Lo ha dirigido Riccardo Muti, Premio Príncipe de Asturias 2011, quinta
temporada en la Filarmónica de Viena y durante muchos años director de La Scala
de Milán. Ha sido su quinta ocasión. Una bellísima tradición, que ha acabado
con ‘Bajo truenos y relampagos’, el bello Danubio Azul y la Marcha Radetzky.
Así se debe comenzar el año. Siempre el recuerdo del gran Luis Pérez de Arteaga, que tan deliciosos momentos nos ha hecho pasar.
Empieza 2018 (la semana, el mes, el año) y confío en que ya hayas puesto
sobre blanco tus propósitos de nuevo año (yo ayer tomé las 12 uvas con sendos
deseos de salud, amor, empleo, etc. para el año). Ya sabes, siguiendo la
metodología del coaching, debemos establecer tres o cuatro metas que hemos de
convertir en objetivos (bajo el tamiz de MARTE: Medibles, Alcanzables,
Retadores, Temporales y Específicos), con obstáculos y fuentes de ayuda, así
como probabilidad de cumplimiento y con hitos (hoja de ruta) mes a mes.
Hace tres años, Amy Cuddy, la profesora de Harvard y autora de ‘El poder
de la presencia’, explicaba por qué la mayor parte de los propósitos de año
nuevo no se cumplen (https://hellogiggles.com/lifestyle/new-years-resolutions-harm/).
Los motivos por los que no lo logramos son los siguientes:
- Los objetivos realmente no son razonables, por lo que nos desmotivamos
y generamos emociones negativas.
- Nuestros propósitos están en un marco de absolutos (por ejemplo, ir al gimnasio
tres veces por semana) y suelen estar ligados a lo que nos hace sentirnos mal.
- Nos marcamos objetivos sobre los que no tenemos el control (que nos
asciendan, ganar unas elecciones).
- Cuidamos el resultado final y no tanto el proceso para lograrlo.
La propuesta de Amy Cuddy es el “self-nudging”, darnos pequeños
empujoncitos hacia nuestra meta final.
Las dos palabras mágicas son: “Sé amable”.
Si lo pensamos, la Amabilidad lo es todo. Como el Amor. “Pero, a
diferencia del Amor, que te llega, que te impacta, que no eliges, la Amabilidad
es algo que elegimos. Es algo que podemos practicar. Podemos practicar la
Amabilidad incluso cuando nos sentimos desenamorados”.
Sí, la amabilidad es difícil de practicar cuando sentimos ira,
frustración, enfado… emociones propias de los seres humanos. Pero la amabilidad
es esencial con los seres que nos rodean. “Muchos de nosotros tratamos con
mayor grado de amabilidad a personas desconocidas que a nuestros propios parientes”.
La amabilidad no es opcional, no es un extra, sino una necesidad. Y nos
favorece. La meditación ayuda a generar amabilidad, además de ser beneficiosa
para la salud. “La amabilidad cambia la estructura de nuestro cerebro”.
El novelista Henry James señaló que “hay tres cosas importantes en la
vida: ser amable, ser amable y ser amable”. Ahora, dos siglos después, cuando
la amabilidad se echa a faltar en la vida pública, nunca ese consejo ha sido
más útil.
La amabilidad no va de ser
“blandito” ni pacato, sino de relacionarnos con los demás como si nuestra vida
dependiera de ello, porque “no somos islas”. Todo se puede decir con
amabilidad. Sin excepciones.
En la “WikiHow” (cómo hacer las cosas) podemos aprender en la práctica
cómo ser más amables:
A. Perspectiva de Amabilidad: ocúpate de los demás desinteresadamente, sé amable contigo mism@,
aprende amabilidad de los demás, cultiva ese hábito, sé consciente de los
beneficios de la amabilidad para la salud, sé amable con todo el mundo,
minimiza los juicios.
B. Desarrolla cualidades de amabilidad. Sé compasiv@, No seas perfeccionista,
Muéstrate presente, Escucha con atención, Sé optimista, Muéstrate amigable, Sé educad@,
Sé agradecid@.
C. Actúa. Ama la
vida natural, Comparte, Sonríe con frecuencia, Interésate por la gente, Llama a
l@s amig@s, Haz donaciones, Realiza actos casuales de amabilidad, Transforma tu
vida a través de la amabilidad.
Escuchamos los valses de Strauss, de un imperio austrohúngaro que
desapareció el siglo pasado, con el mismo deleite con el que lo hacían sus
coetáneos. Porque las instituciones desaparecen, pero la naturaleza humana se
mantiene inalterada.
Etiquetas: Amabilidad, Amy Cuddy, Nuevo año, Propósito