hablemos de talento: Davos 2018: Las 3 grandes amenazas de la civilización

Ayer se pudo combinar las distintas reuniones dentro y fuera de la Talent Tower (incluyendo el Comité de Dirección de Davos) con el seguimiento de las interesantísimas sesiones del Foro Económico Mundial en Davos, evento sin precedentes del que ManpowerGroup es Talent Sponsor. Mi gratitud especialmente a las copresidentas de este 2018: Sharan, Fabiola, Isabelle, Christine, Ginni, Chetna y Erna. Han estado magníficas esta mañana, proponiendo un #MeToo frente a la corrupción y abjurando de “soluciones pobres para la gente necesitada”.

Una de las mejores noticias del Foro es la evolución de la India. Su primer ministro, Narendra Modi, recordó que el anterior PM de aquel país que había asistido a Davos lo hizo en 1997. Desde entonces, mucho ha cambiado y la economía india se ha multiplicado por seis; en la actualidad, es la nación que más crece (7’4% en 2018) y la mayor democracia del mundo. Se enorgullece en luchar contra la desigualdad, por la creación de empleo y contra la corrupción. “A medida que emergen nuevas fuerzas, el equilibrio entre las capacidades económicas y el poder político está cambiando a gran velocidad. Podemos anticipar cambios profundos en la naturaleza del mundo con respecto a la paz, la estabilidad y la seguridad”. Las 3 mayores amenazas al planeta son el cambio climático (“hemos de pasar del consumo frugal al consumo basado en las necesidades”, “en 2022 queremos proucir 175 Gigavatios de energías renovables, y ya hemos conseguido un tercio del objetivo”), el terrorismo (“el terrorismo es peligroso, pero también lo es la distinción entre terroristas buenos y malos”) y la antiglobalización (“cada vez hay más países que sólo se miran a sí mismos”, “se habla mucho de un mundo interconectado, pero hemos de reconocer que la globalización está perdiendo lentamente su encanto”). “La solución a las preocupaciones sobre la globalización no es el aislamiento, sino entender y aceptar el cambio”.

El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, habló del acuerdo alcanzado en Tokio por once países atlánticos (CPTPP) para un crecimiento sostenible, con impacto en la creación de empleo, cultura y propiedad intelectual. “El ritmo de cambio nunca ha sido tan rápido, y nunca volverá a ser más lento”. Citó a Larry Fink: “La sociedad demanda que las compañías, publicas y privadas, sirvan a un propósito social”. Trudeau tiene entre sus objetivos seleccionar, promocionar y fidelizar (retain) a más mujeres: según McKinsey, reducir la brecha de género reportará a la economía canadiense 150.000 M $ en los próximos 8 años; recordó que las empresas más equitativas funcionan mejor. Canadá alcanzó el primer gabinete paritario en 2015. Este año será el país anfitrión de la reunión de Fortune de la mujeres más poderosas y en 2019 en Vancouver del Women Deliver Conference. “Más mujeres en posiciones de liderazgo no sólo hacen crecer nuestra economía, crear empleos y fortalecer nuestras comunidades. También nos lleva a la innovación y el cambio en el entorno laboral, y a la innovación que necesitamos desesperadamente”. “Pensando en grande y trabajando juntos podemos construir un mundo mejor”.

Modi y Trudeau, dos líderes innovadores.

También me ha gustado especialmente la entrevista a la actriz australiana Cate Blanchett, premio Cristal por su Liderazgo en defensa de los refugiados (ACNUR). Como artista, cree que ayuda a “iniciar la conversación” sobre los temas esenciales.

En Davos se ha perdido el miedo al populismo. “Quiero recordar que ningún populista llega al poder sin el apoyo de parte del establishment” (Jan Werner-Muller, Princeton). Y añadió: “Ningún populista reconoce serlo pero todos se arrogan la representación y la voz del pueblo, apelando a políticas identitarias y excluyentes. Lo hemos visto en Turquía, en Hungría o en Polonia. Y deberíamos prestar atención a algunas de las medidas, no solo a la retórica de Donald Trump que siguen ese mismo camino. Cuando debilitas las instituciones independientes, como los jueces o la prensa, estás debilitando la democracia. El final de la prensa es el enemigo del pueblo”. El vicepresidente de Bélgica, Alexander de Croo, alertó sobre la injerencia rusa: “Lo vimos en el Brexit, lo estamos viendo en lo que está pasando en Cataluña o en Hungría, donde los poderes extranjeros están alentando la polarización. Es hora de dejar la ingenuidad en la geopolítica”.