Tras la fabulosa experiencia de Ávila, esta mañana he tenido el placer y
el honor de participar en el Máster para emprendedores del Instituto de
Pensamiento Positivo, impartiendo ‘Talentismo para emprendedores’. Mi gratitud
a Sergio, Fabián, Guillermo y todo el equipo del IPP, que tan merecido éxito
habéis logrado.
Se me
antoja que la iniciativa emprendedora (por cuenta propia o ajena) resulta
esencial en el Talentismo, en esta nueva era en la que el Talento marca la
diferencia.
Partamos
de la ley del Aprendizaje: “Las empresas para sobrevivir deben aprender
(emprender) al ritmo del entorno; y para progresar, aprender (emprender) más
rápido que el entorno”. Me fascina el término latino “prehendere”, que proviene
de la misma ríz (ghend) que “hedera”, hiedra. La hiedra y otras plantas
trepadoras se agarran a los árboles, sofocándolos. El prefijo “prae-“ es lo que
pasa antes. “Prehender” es lo que hace el fuego antes de que se cubra la hiedra
(familia de 15 especies de plantas perennes, leñosas y trepadoras). Banda
sonora: ‘La hiedra’ de Paloma San Basilio (www.youtube.com/watch?v=kpKGTLVC-18).
Por eso prender significa “agarrar, coger, asir”. De ahí aprender, comprender,
deprender (sinónimo de aprender), emprender, interprender, reprender y
sorprender. La expresión “coger el toro por los cuernos” (en inglés, “to grasp
the nettle”) significar solucionar la incertidumbre de un plumazo, con los
riesgos que conlleva.
Vivimos
en una “sociedad fracturada” en la que necesitamos un futuro compartido (lema
de Davos 2018). La respuesta, à la Oprah Winfrey, es la verdad, la dignidad y
por supuesto, emprender (como ha hecho ella misma desde hace más de 30 años).
Oprah es doctora Honoris Causa por la Universidad de Harvard y Medalla de la
Libertad. Mi definición de emprendedor/a es “persona que se siente enganchada a
un proyecto vital”. Por tanto, es emocional (pasión), depende del compromiso y
está focalizado en un proyecto (metas y camino a recorrer). “Todo el mundo
sería feliz si descubriera su verdadera grandeza” (Baltasar Gracián).
De
todos los modelos de desarrollo de la iniciativa emprendedora, me gusta
especialmente el de la profesora Marta Grañó en su libro ‘Vamos’. Emprender es
como “conquistar la cima” y así se llama precisamente su método, CIMA:
Creatividad (recomienda el libro de José Antonio y Eva Marina, ‘El aprendizaje
de la creatividad’), Iniciativa (proactividad), Materialización (de las ideas a
la realidad) y Adaptación (distintas versiones). “¿Por qué te empeñas en
encajar cuando naciste para destacar?” (de la película ‘Un sueño para ella’; tráiler:
www.youtube.com/watch?v=K6t4HnIix1M).
En la misma línea, recomiendo ‘Misión Emprender’ de Sergio Fernández y Raimón
Samsó. Porque “quien emprende, lidera su propia vida”.
Emprender
es un tipo de Talento (por tanto, se compone de Capacidad, Compromiso y
Contexto). Conecta con el optimismo inteligente (Martin Seligman), con el “arte
de cautivar” (Guy Kawasaki) porque “o eres únic@ o estás tirad@ de precio”. Y por
supuesto necesita de un proyecto (un reto, un sueño) para fluir. O “haces arte”
(conmueves) o vales poco como emprendedor/a. Un talento emprendedor que debemos
desarrollar (recomiendo el método SELF de Liliana Brando en su libro ‘Diálogos
con Bruma’: SER (Autoconocimiento), ESTAR (AutoLiderazgo), Liderar a otras
personas, FLUIR (bienestar individual, social, físico, económico, comunitario).
No
emprendas sol@; haz equipo (un grupo de personas que genera sinergias). Construye
su felicidad: en un 40% es voluntaria (Sonja Lyubomirsky).
Lo he
pasado de maravilla con la buena gente del Máster para emprendedores. Siempre aprendo
un montón de vosotr@s y os doy las gracias de corazón.
Etiquetas: Iniciativa emprendedora, Liliana Brando, Marta Grañó, Talento