La Educación como bosque, o mejor, como selva


¡Qué día más bonito hoy en Alicante! Reuniones con la Dirección de SUMA, agencia tributaria de la provincia, uno de los mejores ejemplos de eficacia y eficiencia en la Administración Pública española. Dirección por valores, mentalidad start-up, un liderazgo claro, una visión compartida, un extra de motivación. Las cosas bien hechas para pasar, como dice Manuel Bonilla, su DG, del notable a la matrícula de honor. Gracias por compartir vuestro aprendizaje organizativo.
AVE a las 12,40 h para volver a Madrid. Esta tarde tengo el honor de hablar de Talentismo en el Máster para emprendedores del Instituto Pensamiento Positivo. Esto te lo contaré mañana.
Ayer en Albacete, en La Casa del Libro (recién inaugurada) me regalaron el último libro de José Antonio Marina, ‘El Bosque pedagógico’. Un repaso al actual momento de la educación, “el rompeolas de todas las contradicciones sociales, políticas y económicas”. En esta “sociedad del aprendizaje”, la pedagogía está más confusa que nunca.
Marina y su equipo (en este caso, Mariola Lorente y María Teresa Rodríguez de Castro) parten de la necesidad de un mapa del bosque pedagógico (avalancha de conceptos, propuestas y modelos) y se ponen manos a la obra siguiendo el lema de la UP (Universidad de Padres): debemos conocer para comprender, y debemos comprender para tomar buenas decisiones y actuar.
En la introducción, el autor y los lectores nos adentramos en el bosque. “Vamos a toda prisa hacia no sabemos dónde”. El valor de la educación lo han defendido políticos como Tony Blair, José Mújica o Néstor Kichner. Pero como no se obtienen resultados inmediatos, suele quedarse en agua de borrajas. Marina nos recuerda su ley del aprendizaje: “Para sobrevivir, las personas, las empresas y la sociedad necesitan aprender al menos a la misma velocidad que el entorno; y para progresar, deben hacerlo a más velocidad que el entorno”. Porque “el aprendizaje nunca ha sido tan importante como ahora” (Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía). “En una sociedad del conocimiento, la gestión de los procesos de aprendizaje es más importante que la administración de los saberes” (Daniel Inerarity). O aprendizaje o marginación. Pero la pedagogía hoy sufre de “asomatognosia” (patología consistente en desconocer nuestra posición en el espacio). La educación es un servicio público, un bien común (Unesco) y la necesitamos potente, “pero no sabemos cómo pensarla”. En esta “era del vacío, imperio de lo efímero, crepúsculo del deber, ética indolora y ligereza” (Lipovetsky), sufrimos del “síndrome de la proliferación gratificante”.
¿A quién preguntamos? A quienes nos respondan desde la FILOSOFÍA de la Educación (estudio en todas sus manifestaciones). En ruso “obuchenie” significa a la vez “enseñar” y “aprender”. En el resto de lenguas, no.
De la psicología educativa brotan múltiples modelos (hasta 11), desde el clásico (Thorndike, 1940) al cognitivo complejo (Glaser). Y además hay plantas amenazadoras (“La ideología es a la educación lo que la mixomatosis al conejo”, JAM). Cartografía: hay movimientos antipedagógicos que defenden lo tradicional y progresistas que defienden uno nuevo: el ERCACE (Evolutivo, Reticular, Constructivo, Autorregulado, Creador y Ético). Sin embargo, se observan grietas en el (nuevo) paradigma.
La primera parte se titula APRENDER. Cuatro capítulos:
- Cómo aprenden los humanos. El interés por el aprendizaje. ¿Se debe aprender de memoria? Marina define el aprendizaje como “el proceso de adquirir conocimientos, destrezas, actitudes, constructos mentales o valores a través del estudio, la experiencia o el entrenamiento, proceso que produce cambios en el sistema nervioso”. La desconexión entre el aprendizaje y la memoria produce efectos perniciosos. “La educación debe fundarse en el diseño de la memoria del alumno”. Un mecanismo de aprendizaje rehabilitado es el hábito: hábitos cognitivos (“el saber surge del hábito”, Ricoeur), del pensamiento (atención, lógica, creatividad, evaluación), afectivos, ejecutivos, éticos. José Antonio nos recuerda la distinción entre personalidad heredada (temperamento), aprendida (carácter) y elegida (proyecto personal). “Lo importante es que el niño adquiera un carácter rico en destrezas y competencias, a partir del cual pueda definir su propia personalidad”. Hay una “industria del aprendizaje” (que mueve miles de millones de dólares), aprendizaje autónomo y aprendizaje social (porque nuestro cerebro es social, la cultura proporciona herramientas simbólicas, el aprendizaje –personal- se realiza a través de canales sociales, necesitamos mejorar el entorno para mejorar la educación, aprender a convivir y fomentar la pedagogía colaborativa (comunidades de aprendizaje). 
- Quién aprende. ¿Es necesario hacerse esa pregunta? Claro que sí (estilos de aprendizaje de David Kolb, 1984; visual, auditivo y cinestésico de Neil Fleming, 1987; “efecto Google” de Betsy Sparrow, 2011). El cerebro es un “tacaño cognitivo” (Kahneman y Tversky). La subjetivación, el potencial de aprendizaje, la autonomía (¿el sujeto es autónomo o aprende a serlo?), el paso del individuo al sistema (Senge: clase, escuela, comunidad que aprende), las ciudades (Ciudades con Talento de la UP).  
- Dónde se aprende. Entornos de aprendizaje (informes de la Unesco y la OCDE). Hemos de diseñar el “entorno personal de aprendizaje” (PLE, en inglés). Entorno restringido (físico), espacios virtuales, aprendizaje informal (ubicuo). La familia como entorno educativo. “Se aprende en cualquier lugar, menos en la escuela”.   
- Qué se debe aprender. Los objetivos de la educación (como ejemplo, las pedagogías críticas), con cinco atribuidos: reproducción social (Bordieu), construcción personal, construcción de la convivencia, preparación para participar y progresar en un mundo acelerado y cambiante (híperVUCA), preparación para el mundo laboral (empleabilidad), para la felicidad (de Amy Chua, la “madre tigre” y Gustavo Bueno a Martin Seligman, Carmelo Vázquez, Daniel Goleman). Concreción de los objetivos: los currículos, enseñanza por competencias (McClelland, 8 básicas de la UE), destrezas (skills), actitudes (Carol Dweck), capacidades (Amartya Sen: “libertades fundamentales para elegir la vida que tenemos razones para valorar”). La educación del carácter. “Cada psicólogo ha enarbolado una idea, que defiende con aura de gurú, sin preocuparse de integrarla con las demás”. Ken Robinson: el elemento; Goleman: inteligencia emocional; Howard Gardner: inteligencias múltiples; Csikzentmihalyi: flow (fluidez); Seligman: florecer (flourishing); Angela Duckworth: grit (determinación); Marc Prensky: nativos digitales; Michael Fullan: “deep learning” (aprendizaje profundo); Daniel Siegel: “mindfulness”; Artur Costa: hábitos de pensar; Carol Dweck: “mindset” (mentalidad de crecimiento). ¿Y dónde dejamos el conocimiento? Su construcción, transferencia, organización, adquisición de conocimiento profundo, trabajo con estructuras conceptuales centrales, conocimiento declarativo y procedimental (ACT-R, de John R. Anderson), integración (conceptualización, experimentación, desarrollo de estrategias, contextualización).
La segunda parte, la otra cara de la moneda, es ENSEÑAR. Tres partes:
- Cómo se debe enseñar. La mediación educadora (“el mayor enemigo del aprendizaje es un profe que no para de hablar”). El aprendizaje en el aula: activar la actitud de aprender, educar la atención, favorecer la comprensión, gestionar la memoria del alumno, fijar las metas y aumentar las expectativas (como ejemplo, el KIPP). Motivación, desde hedonismo a la voluntad. Herramientas o recursos didácticos básicos: organizar el entorno de manera adecuada para favorecer el aprendizaje, el premio, la sanción, el ejemplo, el cambio de creencias, el cambio de deseos y sentimientos, el razonamiento, la repetición/hábito. Las estrategias, las técnicas didácticas: procesamiento de información, conductistas, cognitivos-sociales, para la motivación intrínseca, de entorno educativo eficiente, aula multicultural, psicología cognitiva y aprendizaje colaborativo.  
- Cómo saber si se ha enseñado. No hay enseñanza si no hay aprendizaje: evaluación del sistema (según la OCDE, sólo se evalúan el 10% de las reformas), evaluación de los centros escolares, evaluación de los profesores, evaluación de los estudiantes: observar, interpretar lo observado, compararlo con los criterios de evaluación preestablecidos, evaluar, tomar decisiones, explicitación metacognitiva (consciencia de los itinerarios de aprendizaje de los alumnos). Programa INÉS de la OCDE. Nebulosa conceptual de la evaluación: por el modo, objetivo, autor y contenido. Una herramienta muy eficaz es el portfolio digital.  
- Quién debe enseñar. Diferentes canales de aprendizaje. Las creencias básicas del profesor. El docente “en el bosque”. Selección de competencias: interés y confianza en sus alumnos, propio afán de aprender, clara filosofía de la educación, conocimiento del funcionamiento de la inteligencia humana, conocimientos de la disciplina, capacidad estratégica de organizar y animar situaciones de aprendizaje, gestión del proceso en el aprendizaje, de conflictos y problemas de convivencia, trabajo en equipo con el resto del claustro, utilización de nuevas tecnologías, adaptación a la multiculturalidad, resolución de dilemas éticos, aprendizaje y formación continuas.
Epílogo: entre el desánimo y la “megalopsijía” (magnanimidad aristotélica, la virtud para iniciar grandes empresas, combinación de valentía, creatividad y generosidad). “La sociedad del aprendizaje abre posibilidades y plantea exigencias”. La buena noticia de la plasticidad cerebral; el reto de desarrollar el talento (a pesar de los obstáculos).
Desde la propuesta ERCACE, Marina nos propone estos argumentos:
1. La inteligencia humana está al servicio de la acción.
2. Capacidades que hoy consideramos “naturales” son producto de una larga evolución.
3. Una deficiente teoría de la memoria y de la inteligencia introduce grietas en el paradigma.
4. Orientación a la utilización educativa de las nuevas tecnologías.
5. Nuestra especie, el ser humano, es un híbrido de biología y cultura (la educación como fuerza evolutiva que ha dirigido el destino de la humanidad).
6. Las capacidades individuales emergentes nacieron de la interacción social.
7. Vivimos en una “sociedad en red” (‘Las redes sociales’, de los historiadores JR y WH McNeill: una historia del mundo). Hay nodos pasivos y activos, influencers, creadores de tendencias, gestores de redes, etc.
8. Consecuencias importantes de los nodos y las redes. Éstas facilitan la educación.
9. De la evolución reticular nacieron capacidades nuevas.
10. Incluso propiedades que parecen tan naturales como la liberad son construcciones sociales evolutivas.
11. La inteligencia humana puede alumbrar nuevas posibilidades por su capacidad de manejar y crear información (no sólo recibirla) y de dirigir sus operaciones mentales por proyectos.
12. Aunque la creatividad es una propiedad personal, hay redes que la fomentan: esquema nodo-red.
13. Esa inteligencia que a partir de la evolución cultural ha creado sus capacidades, ha evaluado su propia realidad e inventado herramientas mentales para dirigir sus propios comportamientos por proyectos.
14. Creemos que es posible introducir principios éticos en los sistemas educativos.
15. Más allá de una felicidad subjetiva, hemos de introducir una felicidad objetiva (inteligencia compartida).
16. El capital social es un proyecto profundamente moral. “Los problemas son siempre los mismos, pero las soluciones cambian” (Geertz). Ley del progreso ético de la humanidad.
17. La “ley del progreso histórico de la humanidad” apela a las mejores soluciones. Virtudes morales de Peterson y Seligman o, yendo más atrás, la areté de Aristóteles.
18. Preparar para la felicidad personal y social plantea muchas tareas educativas, a todos los niveles y edades.
Un viaje muy enriquecedor, efectivamente. Muchas gracias, José Antonio Marina, por esta inmensa revisión de la pedagogía actual. Creo que “hemos salido del bosque” como nos proponías.  
Lo que no sé es si la educación es hoy un “bosque” o una “selva”. Como sabes, una selva es un bosque denso y lluvioso, de mayor diversidad. Sigue “lloviendo” sobre la educación (las instituciones educativas, las empresas de vanguardia como “learning organizations”) y la densidad aumenta. En esta “selva” hay dosel tupido, muchas muchas plantas y distintos niveles de vegetación. La Amazonia original se está reduciendo y la educación cada vez es más “amazónica”. Jungla viene de “sangala” en sánscrito, terreno no cultivado. El Talento “no nace, ni se hace”; se cultiva.
La selva es impenetrable; el bosque lo es. Principalmente, gracias a mentores como el gran José Antonio Marina.  
La canción de hoy, ‘Confía en mí’ de ‘El libro de la selva’, por Scarlett Johansson: www.youtube.com/watch?v=VEgkBetZY-M                

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