Domingo de
piscinita, desayuno en Starbucks y almuerzo en Sushi & Buey, tapitas a la
caída de la tarde… Con un sol de justicia, disfrutando de lo mejor del verano
en la Virgen del Carmen (mi abuela paterna se llamaba así y hoy la he recordado
especialmente).
Hace unos
días estuve leyendo un artículo de Marta García Aller, una de las mejores
periodistas económicas de nuestro país: ‘Pero qué es eso del Blockchain, la
tecnologia que promete revolucionarlo todo’ www.elindependiente.com/economia/2017/07/08/pero-que-es-eso-de-blockchain/
Llamado a ser “el nuevo internet”, se han invertido 1.740 M $ en ella, si bien
sólo el 4% de las compañías europeas incluyen el Blockchain como tecnología
estratégica. En tres años, supondrá el 20% de las transacciones globales. Los
expertos más atrevidos auguran que acabará con la banca comercial. Marta, mi agradecimiento por abrirnos los ojos una vez más.
Hoy, en El
Mundo Economía, dos artículos sobre Blockchain: 650 criptomendas en
circulación, 1.000 start-up trabajando en ello, 90 bancos centrales analizando
la situación, 22 M $ en criptomonedas… para sus fans, una revolución similar a
la imprenta (que dio lugar al capitalismo) e internet (que lo ha derribado).
Para sus detractores, una enorme burbuja. “Esta tecnología todavía debe
demostrar su capacidad para gestionar un alto volumen de transacciones” (Alicia
Pertusa, BBVA).
Tenemos
que entender qué es esto del Blockchain. Por recomendación de mi amigo Miguel
Ángel, uno de los “monstruos” de las nuevas tecnologías (gracias MA), he estado leyendo ‘La
revolución Blockchain’ de Don Tapscott y Álex Tapscott. Don Tapscott
(Wikinomics, 2007) es uno de los pensadores más influyentes en el ámbito
empresarial. En su prólogo, Enrique Dans (IE) señala que “Todo es blockchain. O
al menos, todo lo será” y recomienda este tratado como “el mejor escrito hasta
la fecha sobre el tema”.
La obra
consta de tres partes:
I. Digamos Sí a la revolución. Desde 1993,
estamos en busca de un “protocolo fiable”. En 2008, con la crisis, un colectivo
bajo el seudónimo de Satochi Nakamoto esbozó un protocolo de nuevo sistema de
pago electrónico (P2P) que usaba una criptomoneda, el “bitcoin”. Cada 10’,
todas las transacciones se comprueban, ordenan y almacenan en un bloque que se
une al bloque anterior (de ahí su sugestivo nombre, “cada de bloques”). La
confianza en la era digital exige que los mercados se comporten con los 4
principios de la integridad: honradez, consideración, responsabilidad y transparencia.
Sin embargo, internet ha creado spammers, suplantadores de identidad
(phishers), ciberespias, hackers, ciberacosadores, datanappers (delincuentes
que lanzan ransomware y piden rescate), etc. “Somos nuestros datos”, nuestra
identidad. La economía colaborativa exige un sistema financiero más rápido e
incluyente que proteja los derechos económicos, que ayude a quienes crean valor
(así definimos el talento). Los siete principios de este “futuro reiniciado”
son:
1. La
integridad en la red (“la confianza es intrínseca, no extrínseca”).
2. Poder
distribuido (“El sistema distribuye poder por una red entre iguales sin que
haya ningún punto de control”).
3. El
valor como incentivo (“El sistema hace coincidir los incentivos de todos los
participantes”).
4. Seguridad
(“Las medidas de seguridad están integradas en la red sin puntos flacos y
garantizan la confidencialidad y la seguridad de todas las actividades”).
5.
Privacidad (“La gente debería poder controlar sus propios datos”).
6.
Derechos preservados (“Los derechos de propiedad son transparentes y
legitimos”).
7.
Inclusión (“La economía funciona mejor cuando funciona para todos”).
II. Transformaciones. Blockchain significa
“reinventar los servicios financieros” (9.000 M $ diarios): autenticación,
coste, velocidad, riesgo, innovación de valor, adaptabilidad. “Wall Street ha
despertado de verdad” (Austin Hill). En otoño de 2015, 9 de los mayores bancos
del mundo anunciaron un plan conjunto, R3 Consortium. Desde entonces, 32
entidades se han unido al esfuerzo. Si la “partida doble” inició el
Capitalismo, el “registro mundial” reforzará el Talentismo (“El capitalismo se
ha convertido en una criptocracia”, Robert Monks). Reputación: somos el crédito
que tenemos. Transformar la empresa por dentro y por fuera (Agilidad, Apertura,
Consenso). De la jerarquía al monopolio (Peter Thiel). Reducción de los costes
de búsqueda (de clientes y de talento), de contratación, de coordinación (las
jerarquías han llevado al “principio de Dilbert”), de (re)construir confianza.
Nuevos modelos de negocio: bAirbnb (aplicación distribuida), empresas
reticulares abiertas. El “registro de las cosas” para dar vida al mundo físico:
la informática, del ordenador central a las píldoras inteligentes, el internet
de las cosas (que necesita un registro), las 12 revoluciones (desde las
infraestructuras a la venta al por menor), de Uber a SUber (SuperUber). Es la
paradoja de la prosperidad: un cerdo no es una hucha (en lugar de beneficiarse
unos pocos, todos aquellos que muestren su talento). Nueva ayuda humanitaria.
Reconstruir el Estado y la democracia (Estonia es el líder en gobierno digital;
desde 2005 sus ciudadanos votan por internet). Nueva educación: capacitar a la
gente para que se sirva a sí misma y sirva a los demás. ¿Votar con Blockchain? Las
herramientas de la democracia del siglo XXI son la cooperación digital, los
concursos y jurados online, la votación deliberativa, la planificación de
escenarios, los mercados de predicción… En la cultura, un negocio artístico
justo, libertad de expresión, educación.
III. Promesa y peligro. Hay 10 desafíos a
afrontar:
1. La
tecnología no está hecha para el gran público.
2. La
energía que se consume es insostenible.
3. Los
gobiernos lo reprimirán o lo utilizarán mal.
4. Las
poderosas empresas del viejo paradigma se adueñarán del nuevo.
5. Los
incentivos no se adecuan a la colaboración masiva distribuida.
6. Los
blockchains eliminan empleo. En Davos 2015, con Google, Facebook o Vodafone, se
analizó el tema: las nuevas tecnologías crean empleo, un empleo diferente.
7. La
dificultad de gestionar los protocolos.
8. Los
agentes autónomos distribuidos serán Skynet.
9. El gran
hermano sigue observándonos.
10. Los
delincuentes lo usarán.
Esta era
Blockchain requiere de un nuevo Liderazgo, con jugadores alineados, un
ecosistema desarrollado y, por supuesto, Liderazgo Femenino (“cuando se ha
tratado de gestionar y promover este recurso global, las mujeres se han
adelantado”); Primavera De Filippi (Harvard, París), Constance Choi, Elizabeth
Stark (Yale) o Perianne Boring (Washington).
Un nuevo
marco para gestionar las blockchains: redes de conocimiento, de distribución,
de política, de defensa, de vigilancia, plataformas, redes de patrones,
instituciones reticulares, diásporas, redes de gestión.
Las
implicaciones son imprevisibles. Don Tapscott recuerda irónicamente que, para
su libro ‘La Economía Digital’ (1994), contó con los CEOs de media docena de
empresas muy prestigiosas. Todas ellas han desaparecido.
Gran
libro. Más de 450 paginas, unos 140 expertos entrevistados, elogiado por Steve
Wozniak, el CEO de Paypal o el de Unilever. Sin duda, el Blockchain está
cambiando la economía global.
Etiquetas: Blockchain, Talentismo