En el Día de Europa, lo que aprendí del dolor


Jornada entre Madrid e Ibiza. Por la mañana, en la Talent Tower. Viaje a la isla Por la tarde, reunión estatratégica (por teléfono) y Cine Fórum con la película ‘El Círculo’. Hemos hablado de lo que hace a una empresa un gran lugar para trabajar (¿los futbolines, el auténtico Liderazgo, el fervor de sus integrantes, sus prácticas de Gestión del Talento?), de la Tecnología (¿liberadora, manipuladora?), de la relación entre los gobiernos y las grandes empresas en esta nueva era, de la necesidad de “engagement” de los empleados y cómo funciona en realidad. Mi gratitud a Sonia, Patricia, Xicu y todo el equipo por un gran evento.
Hoy se celebra el Día de Europa. Se recuerda la Declaración Schuman (por Robert Schuman, ministro francés de Exteriores) de 1950 que dio lugar al acuerdo entre la entonces República Federal Alemana y Francia para la Comunidad del Carbón y del Acero. Apenas había pasado un lustro tras la II Guerra Mundial y el continente estaba devastado. Hoy nos jugamos el futuro europeo (tras las elecciones de Holanda y las presidenciales de Francia, este 2017 viviremos las anticipadas del Reino Unido y las de Alemania).
He estado leyendo ‘Lo que aprendí del dolor’ de mi buen amigo Jacobo Paragés, con prólogo de Luis Rojas Marcos (imborrable el recuerdo del Dr. Rojas Marcos en el I Congreso de la Felicidad de La Coruña). Gracias, Diego, por el regalo de este libro. Jacobo es un empresario madrileño especializado en marketing (cuya marca personal es JPR), a quien hace 20 años le diagnosticaron una espondilitis anquilosante, enfermedad crónica y muy dolorosa, por la que durante 5 años ha dormido sentado. En octubre de 2013 le diagnosticaron un tumor maligno, del que se ha recuperado.
Jacobo es de los que afronta la vida de forma positiva. Esta enfermedad que sufre desde los 28 años le ha enseñado como a poc@s lo que realmente significa la resiliencia: espíritu de superación, esfuerzo continuado y adaptación constante. Sabemos por sus conferencias de motivación y por este texto que se ha convertido en la primera persona con espondilitis en cruzar a nado el estrecho de Gibraltar, los 40 kilómetros que separan las islas de Mallorca y Menorca o dar la vuelta al mundo con mochila al hombro. “Las dificultades preparan a los hombres (a las personas, diríamos hoy) para destinos extraordinarios”, C. S. Lewis.
Para Jacobo Paragés, la enfermedad y el dolor le han abierto las puertas a destinos inimaginables. Cita a Buda: “No es el cambio lo que produce dolor, sino la resistencia a él”. Y aconseja: “La única forma de luchar contra tu dolor es tu fuerza mental”. El problema es cuando dejas de soñar, cuando pierdes la ilusión, la pasión, la emoción. Durante 15 meses se dedicó “a seguir el sol” con su mochila para “hacerse amigo del dolor”. “El mundo fue mi mejor escuela”, nos cuenta. Viajó alrededor del mundo para buscar lo que necesitaba y regresó a su hogar para encontrarlo.
“A veces no sabes lo que puedes hacer hasta que lo intentas como si supieras que vas a hacerlo” (El Principito, Antoine de Saint-Exupéry). Jacobo explica (él lo sabe muy bien) que nos ponemos retos como forma de aprendizaje (y es que aprender es vivir). Ocho años después de plantearse nadar regularmente, en 2011, se marcó el desafío de cruzar el estrecho de Gibraltar a nado (“el 95% del éxito está en insistir”). En todo cruce de caminos, hay que seguir el camino del corazón, “que es el que más lejos te lleva”. El autor es un ejemplo vivo de pasión, voluntad, visualización, disciplina, compromiso y generosidad.
El agradecimiento (“la memoria del corazón”, Lao Tse) es la clave de la felicidad. Muchas gracias, Jacobo, por un libro tan conmovedor basado en tus vivencias. Ante la adversidad, grandes personas como tú nos ofrecen su sonrisa, su mejor versión.
La canción de hoy es ‘What’s in a kiss?’ de Gilbert O’Sullivan www.youtube.com/watch?v=hP3MzuUmY58 “Every time I try to find a solution/ I’m surprised that how quickly I become so slow”.