Lunes de Pascua, festividad en Baleares,
Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, País Vasco y La Rioja. Vuelta a la
oficina, a la Talent Tower, con varias reuniones internas y con clientes. Muchas gracias a quienes habéis hecho posible una Semana Santa muy especial.
Ayer en El Mundo, la periodista Isabel Munera
trataba el tema del teletrabajo. Tuve el placer de comentar algunas de sus
preguntas:
1. ¿Por qué no termina de despegar
en España el teletrabajo y el Smart working? Si bien las ventajas del
teletrabajo son notables tanto para el empleado como para la empresa, las
nuevas fórmulas laborales necesitan de una mentalidad mucho más moderna y
avanzada. Es una práctica para empresas del siglo XXI, no para ‘dinosaurios
organizativos’ con creencias del siglo XIX.
2. ¿Cuánta empresas en España han
implantado planes de teletrabajo? ¿Sólo grandes compañías o también pymes? Según datos del INE (2015) el 27% de las
empresas apuestan por el teletrabajo. Entre “Las mejores empresas para
trabajar” (Top Employers 2017) el número se eleva al 50% y de entre las 5
mejores, al 79%. La media europea es del 35%. La implantación del
teletrabajo depende menos de la dimensión de la empresa que de la calidad
directiva y de la cultura de la organización, además del clima laboral. Una compañía abierta, innovadora y productiva
tiende más a fomentar el teletrabajo que una empresa a la vieja usanza,
presencialista, controladora y desconfiada.
3. ¿Es necesario fomentar un cambio
cultural para que el teletrabajo termine de arrancar en nuestro país? Resulta imprescindible la transformación
cultural para que el teletrabajo forme parte de la actividad natural de las
empresas. En momentos, jornadas, etc… es más conveniente trabajar desde casa
que hacerlo desde la oficina. Un
cambio cultural debe partir del ejemplo de la dirección, de un plan bien
comunicado, de hitos de progreso, hasta que cale en toda la organización.
4. ¿Qué beneficios aporta al
trabajador y a la empresa? En palabras de la ministra de Empleo, Fátima Báñez,
“el teletrabajo es la mejor herramienta para permitir la conciliación con la
diversidad y flexibilidad que hacen posible adaptar el trabajo a la vida”. En
ManpowerGroup no hablamos de “trabajo” (trepalium, instrumento de tortura del
Imperio Romano), sino de “empleo” (emplear nuestro Talento). Menor absentismo (30% según IESE), mayor
conciliación (Libro Blanco del Teletrabajo, Fundación MasFamilia 2012), mayor
productividad (15-20% según BBVA). En términos de intangibles, el teletrabajo
favorece el compromiso, la confianza y la consecución de resultados.
En varios de nuestros estudios, al hablar con las mujeres sobre cuál es
el principal freno, según ellas, para su ascenso a puestos de mayor
responsabilidad, la mayoría coinciden (en todos los países y no sólo en España)
en señalar una cultura presencialista en la que cuentan más las horas en la
oficina que los resultados. El teletrabajo es un ariete que rompe el techo de
cristal.
He estado leyendo ‘Los elixires mágicos. Felicidad, Salud, Bienestar’ del
Dr. Michael Handel. Son lecciones de sabiduría para que seamos más felices, que
es la premisa para una vida más feliz. “La felicidad, la salud y el bienestar
se pueden alcanzar de un modo sumamente relajado y natural”. El libro se
estructura en tres bloques:
1. Felicidad. “Las personas felices son más longevas” (estudio de
las monjas). También están más sanas. Lo que realmente nos hace felices es:
- Cuidar las relaciones personales.
- Regalar sensaciones agradables (un abrazo, un masaje, un momento de
placer).
- Sonreír con frecuencia (hasta para disfrutar hay que practicar).
- Estar en armonía con un@ mism@ (el 80% se deja llevar por lo externo).
- Descubrir nuevas ilusiones (“el anhelo es como el viento que empuja
nuestro velero”, decían los fenicios).
- Simplificarse la vida (hacer limpieza y librarse de cargas supefluas).
- Aceptar nuevos retos (salir de la monotonía, fluir).
- Practicar pequeñas rutinas (tertulias, paseos).
La felicidad se puede comer (el estómago posee un 2º cerebro). Elixires:
reír (serotonina), besar (dopamina, oxitocina y endorfinas, menor cortisol),
comer plátanos, frutos secos, carne, lácteos (triptófano-serotonina), chocolate
negro (serotonina).
2. Salud. “La Salud es el bien más importante” (“quien goza de
buena salud es rico sin saberlo”, proverbio francés; es el 80% de la
felicidad). El estrés y las dietas engordan: nada de light, nada de prescindir de carbohidratos, nada de excesivo
deporte (delgados a CP, enfermos a LP). Debemos alcanzar el peso ideal
disfrutando (las poblaciones más longevas comen pescado, carne, legumbres,
verdura, arroz y patatas de forma equiibrada). Almendras tostadas, setas
shiitake, vinagre de manzana, canela en polvo, una copa de vino, café o té (con
moderación). Dormir bien (no cenar tarde, atmósfera de bienestar, aroma de
lavanda). Contra el dolor de cabeza (70% de los europeos lo sufren),
relajación, ejercicio físico, aire fresco. Dolor de espalda (“si llora el alma,
sufre la espalda”): revisa tu bienestar personal, quítale la sed con 1’5-2
litros de agua al día. Estómago e intestino: masticar despacio, fibra, ir al
baño de cuclillas. Contra la depresión, un “programa de buenos días” en el
cuarto de baño, paseos, meditación, música clásica, diario de felicidad. Atún,
sardinas, arenque (vitamina D). enfermedades cardiovasculares (la gente se
cuida el pelo, pero no el corazón): fitness, actividades “de corazón”, miel,
aceite de oliva, zumos, legumbres (dos veces a la semana), chufa, ajo, cebolla.
Cáncer: provocado por el estrés, tabaco, alcohol, sobrepeso (probar chocolate
negro, limón, pescados).
3. Bienestar. Cuestión de actitud (“la vida podría ser tan
maravillosa”): optimismo (“la fuerza está en la calma”), mente sana (soltar
lastre), vida activa, alimentarse con quinoa, pescado azul, frutos secos,
canela de Ceilán. Una vida sin miedo: lavarse la cara con agua fría,
afirmaciones frente al espejo, lavanda/rosa, acción, gimnasia mental.
“Todo aquel que conserve la capacidad de reconocer la belleza, nunca
envejecerá” (Franz Kafka). El espíritu antiedad se concreta en “la belleza y la
juventud están en el interior”, “Somos lo que pensamos” y “se es lo que se
come”. Convicciones profundas. Además, leche corporal de yegua, zumo de saúco,
extracto de ashwaganda, aloe vera y aceite de argán, amaranto, papaya, piña,
maca (potencia sexual de los incas).
La gran receta, concluye Michael Handel, es amarte a ti mism@ y a tu
edad.
Un libro estupendo y sumamente práctico el de este doctor alemán con más
de 30 años de experiencia.