Lecciones de Aprendibilidad. POr qué se ha quintuplicado la mortalidad empresarial


Excelente la inauguración ayer de la Talent Tower, nuestra sede corporativa en la Avenida de Burgos, 18 (un edificio de 11 plantas con salón de actos con la última tecnología audiovisual, “Talentoteca” con libros, revistas especializadas, DVDs y CDs, espacio de restauración para el talento, salas zen y de mindfulness, Talent Space, etc). Jonas Prising, CEO mundial de ManpowerGroup, Mara Swan, CEO mundial de Right Management, Head of Talent corporativa y responsable de marketing y Stefano Scabbio, CEO de la región europea, estuvieron ‘Conversando sobre Davos’, presentando las últimas novedades del Foro Economico Mundial celebrado hace dos meses. Estuvimos arropados por casi 100 clientes, incluyendo Helena Herrero (HP), Ángel Cano (exCEO de BBVA), Ramón Paredes (SEAT), José María Cervera… nuestros socios del CEG, Universia, Forética, etc. y la práctica totalidad de l@s directiv@s de nuestro Grupo (Julia, aún convaleciente; te echamos de menos). En las redes sociales, más de 3’562 M de impactos en la primera hora (mi profunda gratitud a nuestro amigo Guzmán de IngenieroJob, que se presenta la semana que viene: vais a triunfar de todas todas). En fin, fue el colofón a una maravillosa jornada de interacción y aprendizaje con tres directivos de talla mundial.
Últimamente solemos insistir en que la Aprendibilidad Organizativa (Organizational Learnability), la capacidad que tiene una empresa de aprender (y que le asegura la superviviencia si lo hace a un ritmo igual o superior al del entorno, según la ley de Revans) es EL requisito clave en estos tiempos. La esperanza de vida de las compañías en los años 40 (en plena II Guerra Mundial, lo que resulta un tanto paradójico) era de 75 años; en la actualidad es de 15 años (en España, más próximo a 10).
¿De dónde sale este dato? En su día, Steve Denning (periodista experto que colabora con Forbes en temas de gestión y liderazgo, cuyo libro ‘The Leader’s Guide to Radical Management’ resulta de especial interés) publicó sobre el Shift Index como, probablemente, el estudio empresarial más importante de todos los tiempos
(www.forbes.com/sites/stevedenning/2012/01/25/shift-index-2011-the-most-important-business-study-ever/#31407cf83a6e). Se refería a la investigación del centro ‘The Edge’ de Deloitte, con análisis de 20.000 compañías estadounidenses desde 1965 y a lo largo de medio siglo. El resultado es lo que llamaron “The Big Shift” (El gran cambio).
Los autores del Shift Index: John Hagel III, John Seely Brown y Lang Davison, publicaron la primera edición del estudio en 2009 (en él decían que la velocidad definía los negocios, que el mundo se estaba aplanando y la competición intensificando). Fue Richard Foster en su libro ‘Destrucción creativa’ (2001) quien había analizado las Fortune 500 y determinado el ratio 75/15.
El Shift Index ha confirmado la tendencia (la mortalidad multiplicada por cinco) y nos ha explicado por qué. La drástica reducción del 75% en el ROA (Rentabilidad de los Activos), que ha sido capturada por el “talento” (no te extrañará) y los clientes. En la edición de 2010, los expertos analizaron el ROE (Rentabilidad sobre Recursos Propios) y el ROI (Rentabilidad de la Inversión), y demostraron que estos indicadores siguieron las misma pauta.
Las empresas, en definitiva, se encuentran “entre la espada y la pared”. Entre el talento (pata Hagel, Seely Brown y Davison, la “clase creativa” de Richard Florida) y el poder del cliente. Por ello, las plataformas que están triunfando (las GAFAs y los ATUNes), de Amazon a Airbnb, “triangulan” entre sus “users”, “consumers” y “organizers” mejor que nadie. Gestionan tres veces el Talento.
En la edición de 2011, los investigadores llegaron más allá. El diferencial (GAP) del ROA entre empresas “ganadoras” y “perdedoras” sigue creciendo. La “tasa de derribo” (topple rate) y la intensidad competitiva en los Estados Unidos se han doblado en las últimos 40 años. La “infraestructura digital” se ha multiplicado por entre 2 y 5 veces y la disrupción ha aparecido en todo tipo de sectores.
La revolución industrial 4.0. presentada el año pasado en Davos recibe muchos nombres. Steve Denning lo llama “management radical”. Roger Martin (Toronto), “capitalismo de clientes” (customer capitalism). Ranjay Gulati, “reorganizarse para la resiliencia” (reorganizing for resilience). O, simplemente, Talentismo. Los Google, Apple, Facebook y Amazon de este mundo lo han sabido aprovechar; los Tesla, Uber, Netflix y Airbnb, también. Selección darwinista en estado puro. O aprendemos o estamos fuera; no debemos ignorarlo.

La canción de este estupendo día que nos ha hecho tan felices (gracias, Raúl) es de Keane: ‘Somewhere Only We Know’ www.youtube.com/watch?v=Oextk-If8HQ. Estás inivitad@ a la Talent Tower, el nuevo espacio donde no se “trabaja”; empleamos nuestro Talento como equipo.