3 pilares de un Equipo eficaz. La lucha con el dragón


Fue un honor y un placer compartir la tarde de ayer con nuestro equipo comercial de Grupo tratando precisamente del Trabajo en Equipo. Mi gratitud a Fernando y su equipo de colaboradores.  Maite Ordóñez, una excelente consultora, planteó analizar tres bloques de intangibles de especial relevancia.
- Humildad y aprendizaje. La humildad no es “depreciar el talento”, sino seguir aprendiendo constantemente. Es importante analizar en toda circunstancia (sea de éxito o no) las fortalezas y las oportunidades de mejora, y separar los errores (de los que se aprende, por “propósito de enmienda”) de los fracasos (que hunden tu autoestima).
- Excelencia y engagement. La Excelencia (que es un hábito y no un acto, como nos enseñó Aristóteles) significa en la práctica superar las expectativas del cliente (para lo cual hay que escucharle atentamente y emplear la curiosidad para innovar). El Engagement es cuestión de 3 E (Silvia Damiano): en inglés, Disfrute (Enjoy), Conexión emocional y Empowerment.
- Convicción y automotivación. “Nadie motiva a nadie”. Como estrategia de motivación, hemos de desterrar “el palo y la zanahoria” (Daniel Pink) y aprovechar los tres motivadores intrínsecos: el propósito (para qué), la autonomía (de nuevo, delegación efectiva: Empowerment) y la maestría (aprendizaje). Sólo puedes si crees que puedes.

Sabes muy bien que forjar un Equipo de Alto Rendimiento no es sólo cuestión de Voluntad (condición necesaria, imprescindible, pero no suficiente). Depende de disponer o no de una Visión compartida, de un Enfoque profesional (con proceso abierto de debate y proceso cerrado de ejecución), de Roles compartidos (diversidad), del Desarrollo de la confianza y el compromiso en el seno del equipo, de Aprendizaje (Team Learning, en términos de Peter Senge), del Dinamismo del entorno (que debe ser eficaz y sistemáticamente analizado: DAFO y parrilla ERAC). Un Equipo de Alto Rendimiento no se improvisa; un EAR se merece.

He estado (re)leyendo ‘La lucha con el dragón’, del gran filósofo Antonio Medrano. Mi gratitud a Martín y a Marta de ALITER, la Escuela de Negocios humanista, que me lo regalaron en el I Foro de NeuroLiderazgo celebrado en la Fundación Telefónica el jueves pasado. Antonio Medrano, uno de los principales pensadores europeos en estos momentos, repasa como nadie podría hacerlo la lucha del héroe/heroína de la luz frente al monstruo de las tinieblas. Un combate mítico y místico, que nos presenta desde la antropología a la espiritualidad.
Antonio parte de las distintas tradiciones: egipcia (Ra y Horus contra Apep), babilónica e hitita (Merduk y Tiamat, Teshub e Illuyankas), israelita (Leviatán, Rahab y Behemoth), védica (Indra contra Vritra), hinduista (Parjanya, Krishna), del budismo (Mara, el dragón tentador), zoroástrica (Azi Dahaka), americana (el águila azteca contra la serpiente), africana, del Gnosticismo. En Europa, Thor y la serpiente de Midgard; Sigfried contra Fafnir; los celtas Taranis, Lug y Fraoch; Hércules frente a la hidra de Legna. En la tradición cristiana, Cristo, San Miguel Arcángel, San Jorge, el simbolismo hermético (en España, el apóstol Santiago).
Hay una serie de pautas comunes en esta lucha. El dragón representa lo monstruoso, negativo, terrible y caótico: el símbolo del Ego. Frente a él, el espíritu y el alma, la serenidad y la paz, que siempre triunfan. Las “bodas sagradas”, el retorno de la primavera, la reconquista de la unidad. La síntesis de sabiduría y amor. El reino de la suprema felicidad, donde se han reconciliado el intelecto y la sensibilidad.
Gran libro el de nuestro querido filósofo. Te recomiendo también de Antonio Medrano ‘Magia y Misterio del Liderazgo’ y ‘La senda del honor’ (el concepto de honor del maestro Medrano nos resultó utilísimo cuando escribimos ‘Los mosqueteros de Guardiola’). Muchas gracias, Antonio, por compartir tu amplísima sabiduría y provocarnos esenciales reflexiones.

La banda sonora de esta jornada, ‘I promised myself’ de Nick Kamen. www.youtube.com/watch?v=2z6ssQe_bpU