Todo un
éxito la inauguración del Espacio Human Age Institute Loyola en Sevilla. Tras
la presentación del Rector y del presidente del Human Age Institute, Fernando
Trías de Bes nos ofreció durante 30 minutos una MasterClass sobre la calidad de
las decisiones, titulada ‘Decisores decisivos’.
Fernando
nos contó el caso de un equipo, que ha trabajado en una de las consultoras
estratégicas de renombre, que para decidir si se casaba o no con su novia hizo
un excel con variables y pesos ponderados. “Hay 6-7 decisiones que marcan tu
vida”, comentó Trías de Bes. Humorísticamente, mostró una foto del General
Franco con dos montañas de papeles: aquellos sobre los que el tiempo decidirá y
otros que el tiempo ya ha resuelto.
El ponente
nos presentó una tipología de estructuras de personalidad respecto a las
decisiones:
-
Visionario
- Guardián
-
Motivador
- Flexible
-
Catalizador
- Racional
con una
serie de ejemplos, desde Mariano Rajoy y Richard Branson al consejo jedi.
¿Qué
variables explican determinadas decisiones? Fernando se refirió a:
-
Complacencia
-
Objetividad
- Postura
existencial
- Miedo
- Gestión
del error
-
Intuición
-
Contradicción
-
Objetivos
- Grupos
(GroupThink)
“Las
grandes empresas, como el Titanic, se hunden por complacencia y por inercia”.
Trías de Bes reivindicó al filósofo Charles Pierce (abducción, más allá de la
inducción y deducción), se refirió a la lógica borrosa (tomar decisiones en
torno a la contradicción), al “efecto secundario del objetivo” (Si quieres
acción, genera ilusión) y nos recordó los “seis sombreros para pensar” de
Edward de Bono.
Una
estupenda MasterClass. Amena, útil, valiosa; una invitación a la reflexión y la
acción.
Posteriormente,
celebramos una mesa redonda sobre Educación y Desarrollo del Talento con
directivos de empresas representativas de Andalucía: Teresa Varela (Iturri),
Sergio Gómez (Cosentino) y Jesús Téllez (CaixaBank), moderada por un servidor.
Les preguntamos sobre el tipo de talento que atraen y captan, los planes
específicos de formación y desarrollo, el Employer Branding (qué les hace
únicos), la innovación, etc. Una mesa muy viva y dinámica.
Tren a
Madrid de las 9 de la noche para llegar a medianoche.
Hoy hemos
disfrutado de una IPT (Interacciones Potenciadoras de Talento) con una decena
de entidades financieras importantes. Hemos debatido la ‘Transformación Digital
vs Digiticidio’ y el papel de los DRH en esa transformación. Tod@s hemos
aprendido mucho. Almuerzo con dos buenas amigas, expertas en Reputación y en
Relaciones Institucionales, en ‘El Gordo’ de la calla Velázquez. Y por la tarde
reuniones internas.
En el
recuerdo, Carlos Galán Lorés, fallecido ayer. In Memoriam, Fernando Valls (UAB)
publicó lo siguiente:
“Aragonés y cántabro,
religioso y civil, profesor y crítico literario, administrador y gestor
cultural, Carlos Galán Lorés (Huesca, 1932) ha muerto en Santander dejando
desolada a su familia y a los muchos amigos que lo querían, acumulados en una
dilatada existencia. Se había licenciado en Filosofía y Letras en la
Universidad de Zaragoza, donde fue profesor y tuvo como maestro a Francisco
Ynduráin. Se trasladó a la capital de Cantabria, tras obtener la cátedra de
Lengua y Literatura Española en el Instituto José María de Pereda, donde ha
transcurrido el resto de su provechosa existencia, presumiendo de no haber
pisado nunca la playa, de la que prefería disfrutar desde el gran ventanal de
su piso abierto al Sardinero.
Sin desdeñar su labor como
profesor de bachillerato, creo que la parte más significativa de su trabajo
profesional se desarrolló en torno a dos actividades que dieron sentido a su
vida: la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y el Premio de la Crítica.
Respecto a la primera, dirigió a partir de 1983, y hasta el 2001, los Cursos de
Extranjeros, con la estrecha colaboración de su fiel Pedro Gomis, yo diría que
en su etapa de mayor éxito y rigor académico (no habría más que repasar los
docentes con los que contó), pues no en balde llevaba dedicándose a la
enseñanza del español como lengua extranjera desde 1962, cuando todavía era una
materia en pañales. Para consolidar su situación profesional, en 1989 fue
nombrado Director de Actividades Académicas y Administrativas de la sede de la
UIMP en Santander. Él sentía, sin embargo, un especial orgullo por la creación
y dirección, en 1984, de los llamados Martes literarios de la UIMP, en
los que participaron los mejores escritores de habla hispana, tanto jóvenes
como consagrados.
Por lo que se refiere a la
segunda, Carlos Galán fue un lector muy fino que cultivó la crítica literaria
en Radio Nacional de España y en el diario Alerta, de Santander, mostrándose
siempre atento, bien informado y ponderadamente crítico. También colaboró en
otros medios prestigiosos, como los diarios El Sol y El Mundo, o
en las revistas Peña Labra, que cuidaba su entrañable amigo Piti
Cantalapiedra, y en la Quimera de comienzos del presente siglo, además
de en emisoras de radio como Onda Cero. Ha sido secretario de la Asociación
Española de Críticos Literarios y miembro del jurado del Premio de la Crítica
en numerosas convocatorias, entre 1988 y el 2013, hasta que su salud, ya
quebrada, le impidió seguir asistiendo a las deliberaciones, siendo nombrado
entonces Socio de Honor. Pero, además, ha formado parte del jurado de los
Premios Nacionales de Narrativa; ha ejercido de secretario del Premio de Novela
Eulalio Ferrer, luego denominado Ateneo de Santander, desde su creación hasta
su desaparición, pues era la persona de confianza de su patrocinador y exiliado
republicano en México; y ha formado parte del jurado de los premios Gerardo
Diego y Leonor, de Soria, así como del de novela Francisco Ayala, en San
Sebastián de los Reyes. Su última actividad pública quizá haya sido la
presidencia del Ateneo de Santander (2005-2011) y su papel de comisario en una
exposición dedicada al José Hierro pintor en la misma ciudad. Toda esta incesante
actividad cultural le valió el Premio Atlántida, del Gremio de Editores
Catalanes en 1981, de ámbito nacional, gracias a la perspicacia de Silvia
Bastos.
La casa de la familia Galán
en Santander, con Aurora, su mujer, y sus dos hijas: Pepa y Aurora, ha sido un
templo de la hospitalidad, donde uno podía coincidir con Miguel Ángel Asturias,
Octavio Paz, Francisco Rico, Ernest Lluch, Domingo Ynduráin, Santos Sanz
Villanueva; los lingüistas José Manuel Blecua, Salvador Gutiérrez Ordóñez,
Jesús Sánchez Lobato y Dolors Poch; los historiadores Juan José Carreras y
Carlos Forcadell, o el citado José Hierro. La marmita que se comía en aquella
casa, un piso forrado de libros y cuadros de amigos pintores, es memorable, lo
mismo que los bocartes o las alubias con almejas.
Carlos ha sido un profundo
conocedor de la narrativa española de postguerra y un amigo entrañable para los
que tuvimos la fortuna de tratarlo. Pero, sobre todo, lo recordaremos siempre
como un hombre generoso y bueno. Santander, Cantabria y la UIMP siguen en deuda
con él, le deben el reconocimiento que no le proporcionaron tras su jubilación
a una persona que tanto hizo por su ciudad de adopción y por la Universidad a
la que dedicó sus mayores desvelos.”
Carlos
Galán fue mi primer jefe, allá en la UIMP de principios de los 80 (Cursos para
Extranjeros de Las Llamas) y me regaló el primer libro de management, ‘El
ejecutivo al minuto’. Siempre estará vivo en nuestra memoria, con sus
ocurrencias y su fino humor. Mi gratitud hacia Carlos Galán es eterna.