Barcelona está
preciosa en esta época del año. 21º que invitan a ir paseando y disfrutar del
sol mediterráneo.
Esta mañana
hemos tenido el desayuno sobre ‘Las competencias del futuro’ del Human Age
Institute con el Club de Excelencia en la Gestión. Soy un firme convencido,
desde hace décadas, de la eficacia del Modelo EFQM de Excelencia, con el que
las empresas pueden competir, ser más productivas y sobrevivir. Por ello, mi
agradecimiento a Miquel Romero y a todo el equipo del CEG, así como a Francesc
y el Col.legi Oficial d’Enginyers Industrials de Catalunya, donde hemos
celebrado el evento (Vía Laietana, 39).
Hemos empezado,
como tema de actualidad que es, con la portada de El País y de La Vanguardia de
hoy mismo. En el “periódico global”, ‘Se busca talento digital. Las empresas
españolas tienen problemas para encontrar perfiles tecnológicos’. Se trata de
un artículo de Susana Carrizosa que cita a la directora de Accenture Susana
Casado. Las compañías sufren para encontrar social managers, responsables de
comercio electrónico, analistas de datos y desarrolladores de aplicaciones. Al
carro de la transformación digital sólo se han subido el 19% de las empresas en
España (datos del Icemd, Instituto de la Economía Digital).
En el diario
fundado por D. Carlos y D. Bartolomé Godó, también en portada, ‘La magia del
orden’ ha sido la sorpresa de Sant Jordi. Se trata del libro de Marie Kondo,
una japonesa de 33 años residente en Nueva York, que ha vendido más de 5 M de
ejemplares en todo el mundo y 70.000 en España en seis meses. Como una “Mary
Poppins”, te ayuda a sacar de tu casa todos los objetos que no te aportan
felicidad; el resultado, mayor paz y armonía. El método KonMari es a tu hogar
lo que la EFQM a tu organización: clarificación de procesos para aumentar la
agilidad.
Por lo demás,
esta mañana hemos compartido ideas sobre el Talentismo, sobre lo que realmente
es el Talento (ese “término de la psicología popular”, como dice José Antonio
Marina), sobre la nueva Aptitud, Actitud y Compromiso, sobre las competencias
de Liderazgo (desde el enfoque científico de Warren Bennis al modelo “SCARF” de
David Rock, pasando por el modelo i4 de Silvia Damiano) y a las siete
diferencias del Liderazgo respecto a épocas anteriores:
- El ejemplo
como motor de Transformación
- Disponer de un
perfil de Liderazgo propio de la empresa
- La
vulnerabilidad (conocimiento de las propias fortalezas y oportunidades de
mejora)
- La necesidad
de un eficaz proceso de acompañamiento (un/a directiv@ sin coach es como un/a
deportista autodidacta)
- La Dirección
no puede ser un grupo, debe ser un Equipo (obtención de sinergias)
- La empresa no
puede “cubrir puestos” sino “gestionar carreras profesionales” (el/la líder
como “career coach”).
- La Dirección
ha de ser visible (humilde visibilidad) como clave para ser imán de talento
(Employer Branding).
Vivimos tiempos
convulsos, pero muy probablemente no los más convulsos de la reciente historia
de España. Ayer disfruté mucho leyendo ‘La década que nos dejó sin aliento’,
que publicó Juan Eslava Galán en 2011 y Planeta ha reeditado (a 5’95 €) este
2016. Se trata de un análisis certero y valiente del periodo que va desde el
asesinato de Carrero Blanco, presidente del Gobierno, el 20D de 1973 (el día
anterior Henry Kissinger estaba en Madrid y ese día se reunía la Conferencia
Episcopal) hasta el triunfo del PSOE de Felipe González en 1982.
En diez años,
tras la muerte de Carrero, la designación de Arias Navarro como presidente del
gobierno, el “espíritu del 12 de febrero” (asociaciones políticas), el destape,
Suresnes (octubre del 74), el plan de Herrero Tejedor (falangista y del Opus
Dei, mentor de Suárez), las penas de muerte, la reacción internacional de
repulsa, la muerte de Franco y la coronación del rey, el miedo al búnker, el
papel de Torcuato Fernández-Miranda (El productor es el rey; Adolfo Suárez el
primer actor y yo soy el productor), la defenestración de Arias y la milagrosa
ascensión de Suárez, la amnistía de verano del 76, la Ley de Reforma política
en otoño, el Sábado de Gloria (legalización del PCE), las primeras elecciones
democráticas (15 de junio de 1977), el triunfo de la UCD y el descalabro de
Fraga, la Constitución del 78 (6-D), las municipales del 79 (Tierno Galván, alcalde
de Madrid), Felipe González abjura de su marxismo (28º Congreso del PSOE), el
miedo a salir de noche, el acoso y derribo de los ultras a Suárez, el 23-F, el
Mundial de Naranjito, las elecciones del 28-O con “el vuelco de la tortilla”.
Para el autor,
“los turbios secretos de la transición (o “transacción”), con sus torpes
improvisaciones y sus pactos anti natura han determinado, agravados por el
tiempo, las taras de nuestra actual democracia”.
Y en otros diez
años (1982-1992), de Alfonso Guerra levantando la mano de Felipe González en la
ventana del hotel Palace (“¡Qué vienen los socialistas!”) a la inauguración de
los Juegos Olímpicos de Barcelona, los mejores de la historia. Un país
irreconocible. Así somos.