Hoy
es San Sebastián; la “perla del Cantábrico” se inicia como Capital Europea de
la Cultura 2016. Una bellísima ciudad que he tenido la suerte de visitar muchas
veces, trabajando con la Kutxa, la Cámara de Comercio, Mamut (Alcampo), APD
Norte, etc. “Esto es lo que nos marca: la alegría, la simpatía, el buen comer y
la amistad” (Karlos Arguiñano, preguntado por las fiestas ayer en Donosti). Mi
gratitud y cariño a amigos como Joxe Mari, Jesús Mari, Juan Antonio y Lourdes,
Mikel y su equipo y un largo etcétera.
Ha comenzado el Foro Económico en Davos, Suiza,
patrocinado por ManpowerGroup. Hoy también se ha publicado en la red el
documento ‘Human Age 2.0.’, presentado por Jonas Prising, Chairman y CEO del
Grupo (www.manpowergroup.com/wps/wcm/connect/3f1fa392-c7f8-4e77-94f6-090c88430307/HumanAge-2-Future-Forces-at-Work.pdf?MOD=AJPERES). Los negocios tal como los conocimos son cosa
del pasado. En 2011, ManpowerGroup identificó el Human Age como la nueva era en
la que el talento superó al capital como diferenciador económico clave. La zona
euro sufre una crisis de desempleo, amenaza de deflación, refugiados, la
implosión de Wolkswagen, radicalidad. EE UU afronta menor crecimiento y subida
de tipos de interés. El dólar se fortalece y la economía china crece menos.
Tras la recesión, el mundo no ha vuelto a ser el que era. “Lo único cierto es
la incertidumbre”. El mercado del empleo se ha roto en dos: escasez de talento
(según el ‘Talent Shortage Survey 2015’, un 38% de las empresas globalmente
está encontrando más dificultades en encontrar los profesionales adecuados que
el año anterior, la mayor tasa en 7 años), conviviendo con altos niveles de
desempleo. Es el momento de replantearse el mundo del empleo, desde cuatro
ejes: la elección individual, la sofisticación de los clientes, la revolución
tecnológica y la demografía/gestión del talento.
Demografía: en Europa la población va a declinar
un 10% de aquí a 2020; en Alemania, habrá seis millones de trabajadores nuevos
en los próximos 15 años; en China, el 25% de la población tendrá más de 65 años
en 2050; de las naciones desarrolladas, sólo Francia y Estados Unidos cuentan
con los perfiles adecuados para apoyar el crecimiento económico.
Diversidad: en Japón el primer ministro Abe está
animando a las empresas a incorporar talento femenino; en EE UU, las empresas
de energía y aeroespacial están retrasando la jubilación de sus profesionales;
China tiene la mayor escasez de talento (sólo un 17% de jóvenes de 25 a 34 años
con estudios universitarios, en tanto que la OCDE considera que en 2030
alcanzará el 27%).
Gestión del talento: modelos más personalizados,
tecnológicos, de economía colaborativa. La confianza entre empleado y empresa
está en los niveles más bajos. De los mercados laborales rígidos a la gestión
avanzada de carreras profesionales. El “Employer Brand” es más importante que
nunca. Surgen nuevas formas de atraer, implicar (engagement) y fidelizar el
talento. “Las organizaciones están aplicando técnicas de ‘supply chain’ a la
adquisición y fidelización del talento, en tanto que los clientes, los
reguladores y los consumidores demandan mayor reflexión más allá de la
información”.
Sofisticación de clientes: transparencia y
evolución de plataformas. “Ahora que es posible medirlo todo, la dificultad
está en separar el grano de la paja”.
Revolución tecnológica: el 47% de los empleos
están automatizados en la próxima década; las barreras de entrada se reducen
drásticamente por la hiperconexión y el big data; la Gig Economy (el traspaso
de tareas individuales –Gigs- a plataformas) es una realidad; el marketing
masivo se traslada a relaciones individuales; los influyentes individuales, con
seguidores en YouTube e Instagram, son más fiables y creíbles para los
consumidores. La digitalización de la vida diaria es imparable. La economía
colaborativa (en las finanzas, habitaciones, staffing, automoción y vídeo)
tiene un potencial de los 15.000 M $ actuales a 335.000 M en 2025. Los
wearables corporativos se multiplicarán por 17 en los próximos cinco años.
Un mercado laboral recofigurado. La uberización
del empleo significa oportunidades para incrementar sus ingresos y la
satisfacción de los clientes en tiempo real. Flexibilidad máxima, monetización
de oportunidades.
“Los cambios en el mundo laboral se están
acelerando a un ritmo sin precedentes. Se trata de una tormenta perfecta de
fuerzas estructurales y cíclicas, de globalización y revolución tecnológica,
que ha creado un entorno empresarial muy incierto. Desde esta nueva situación
de inestabilidad y disrupción del mercado, están emergiendo nuevas formas de
conseguir que las cosas ocurran” (Jonas Prising).
Las 10 habilidades más necesarias en 2015 eran
Resolución de problemas complejos, Coordinación con otros empleados, Gestión de
personal, Pensamiento crítico, Negociación, Control de calidad, Orientación al
servicio, Juicio y toma de decisiones, Escucha activa y Creatividad. En 2020 el
Top 10 lo formarán Resolución de problemas complejos, Pensamiento crítico,
Creatividad, Gestión de personal,
Coordinación con otros empleados, Inteligencia Emocional, Juicio y toma de
decisiones, Orientación al servicio, Negociación y Flexibilidad Cognitiva.
Como escribe Miguel Ayuso, la conclusión es que
necesitamos una nueva mentalidad. Efectivamente, la de las Human Age Companies.