Ayer
el maestro José Antonio Marina nos “presentaba” en su columna IDEAS al Dr.
Segovia de Arana. “Uno de los responsables del éxito de la sanidad española,
sin duda”. Propuso el MIR, dirigió el hospital Puerta de Hierro, creó la
especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, fue presidente de la
Asociación de Educación Médica “y cambió la formación médica española”. Un
Quijote de los que nos gustan.
Don
José María Segovia de Arana, nacido en Villasequilla (Toledo) el 16 de
septiembre de 1919, falleció en Majadahonda (Madrid) el pasado 4 de enero, hace
justo una semana. Estudió Medicina en la Complutense de 1939 a 1944, trabajó en
la Clínica Jiménez Díaz y se doctoró en 1947, fue catedrático en Santiago
(1962), fundó el Hospital Puerta de Hierro, el primer hospital público moderno
en España (fue su director 30 años), impulsó la Universidad Autónoma de Madrid
y fue catedrático y decano de su facultad de medicina (1971-1979), fue
Secretario de Estado para la Salud (1979-1980). Miembro de la Real Academia de
Ciencias Morales y Políticas y de la Real Academia Nacional de Medicina,
perteneció al Consejo Científico de la Fundación Ramón Areces.
José Antonio Marina recordaba ayer
(como escribe en ‘Despertad al Diplodocus’) que Newsweek hizo un estudio
comparativo entre países, según el cual en Educación Finlandia ocupaba el
primer puesto y España el 32º, en Sanidad España el 3º y Finlandia en 15º.
Gracias a líderes humanistas como el Dr. Segovia de Arana. En 2008 coordinó un
libro ‘Vida, evolución y genes’, publicado por la Fundación Banco Santander.
Como pasa con tantos héroes españoles, de él no hay biografía, ni película, ni
serie de televisión. Mantengámosle fuera del olvido. Gracias, José Antonio, por
la presentación, y al Dr. Segovia de Arana por su inmensa labor. En sus
palabras: ““El esfuerzo conjunto de todos los sanitarios para conseguir no solo
tratar adecuadamente las dolencias sino prevenirlas es el gran objetivo y el
mejor horizonte que puede ofrecerse a los ciudadanos”.
Marina
considera que “En Educación necesitamos una personalidad como él, capaz de
aunar el conocimiento y la gestión. Es urgente encontrar un Segovia de Arana”. Creo
que alguna apunta maneras.
Hablando
de Liderazgo Femenino, el pasado martes día 5 la general de brigada Diane
Holland se convirtió en la responsable máxima de West Point. Es la primera
mujer al frente de esta prestigiosa academia, donde se graduó en 1990.
Tras
75 “Commandamant of Cadets”, la Gral. Holland (de soltera, Leach) es la primera
fémina en acceder al cargo. En sus palabras, “Es un privilegio formar parte de
este equipo que entrena y desarrolla líderes con carácter para nuestro
ejército. Me entusiasma continuar el legado de mis predecesores”.
Desde
que salió de West Point, ha servido en Alemania (1990), en la guerra de Irak (2004)
y en Afganistán (2010, 2013). Posee además un Master en la Universidad de Duke
(Carolina del Norte).
Te
recomiendo el libro ‘El Liderazgo de West Point: Perfiles de Coraje’, de Daniel
Rice (2013). Tres años de investigación para generar un texto con 20 autores,
180 biografías y 2.000 fotos. Los CEOs de Procter & Gamble, Johnson &
Johnson, la Bolsa de Nueva York (NYSE), Medtronic, Mercedes-Benz USA, 7-Eleven
y Foot Locker, entre otros, han estudiado allí.
Hace
diez años, Jim Collins (‘Empresas que perduran’) escribió sobre las lecciones
de West Point para el Liderazgo. En el ejército, la victoria (y tal vez la
vida) depende de la calidad directiva. En la empresa, la rentabilidad y la
supervivencia de la organización. En el mundo militar, se aplica la secuencia
Be-Know-Do (Ser-Saber-Hacer): la disciplina en la ejecución parte de unos
valores nucleares (Ser), continúa con conocimiento y reflexión (Saber) y genera
decisiones a implantar (Hacer). “En el Código de West Point hay un enfoque con
dos verdades eternas. La primera, que el futuro a medio y largo plazo no se
puede predecir. Y la segunda, que la mejor Estrategia en un entorno volátil
consiste en contar con la gente adecuada que comparte los valores y puede
adaptarse a retos no previstos. West Point existe no para formar soldados para
una guerra especifica, sino para desarrollar líderes que puedan adaptarse a
cualquier guerra, no importa en qué continentes, en qué condiciones, en qué
teatro de operaciones, con qué enemigo”.
¿Se
puede desarrollar el Liderazgo a alto nivel (lo que Collins llama “Level 5”?
Por supuesto que sí, con ideas claras (“una causa mayor que un@ mism@”) y mucha
dedicación, unas 10.000 horas de “práctica deliberada”. L@s grandes líderes
destacan por su vocación de servicio, dedicación a un ideal, lealtad,
sacrificio, coraje (valentía, el virtuoso medio entre cobardía y temeridad) y
honor.
El legado
de héroes como el padre del MIR y de nuevas líderes, capaces de dirigir West Point.
“No
es que no nos atrevamos a las cosas porque sean difíciles. Es que son difíciles
precisamente porque no nos atrevemos” (Séneca). “El precio de la grandeza es la
responsabilidad” (Winston Churchill).