Ayer
estuve viendo en Yomvi, ya en casa al volver de Roma, la película francesa
‘Regreso a Ítaca’, dirigida por Laurent Cantet (‘Recursos Humanos’, ‘El empleo
del tiempo’, ‘La clase’). Es la historia de cinco amigos que se reúnen en una
azotea de La Habana para celebrar el regreso de su amigo Amadeo tras 16 años en
el exilio, en España. Hablan tarde y noche del pasado, de lo que pudieron ser y
no fueron, de cómo se les metió el miedo en el cuerpo. Interpretada por los
cubanos Jorge Perugorría, Isabel Santos, Fernando Hechavarría, Néstor Jiménez y
Pedro Julio Díaz Ferrán, se trata de una cinta interesante, en la tradición de
los cuentos de Chejov o algunas películas de Ettore Scola. Una sorpresa
agradable con final dramático.
La revista TIME elige a la persona del
año desde 1927. Por primera vez, una mujer, la canciller alemana Ángela Merkel.
En la “lista corta” de la publicación, Abu Bakr Al-Baghdadi (líder del Estado
Islámico), l@s activistas de Black Lives Matter (por los derechos de l@s
aforamerican@s), Caitlyn Jenner (transexual defensora de su colectivo), Travis
Kalanick (CEO de Uber, una compañía valorada en 70.000 M $, ariete de la
economía colaborativa), Vladimir Putin (presidente de Rusia), Hassan Rouhani
(presidente de Irán) y Donald Trump (candidato republicano a la presidencia de
EEUU).
Merkel, canciller desde hace una década, no
posee particular encanto ni carisma, sino un poder de superviviente y una
devoción científica a los datos.
- Nunca ha temido ser una voz
solitaria. La Sra. Merkel está acostumbrada a las plataformas de minorías. Es
una protestante divorciada en un partido católico (la CDU). Proviene de la
Alemania Oriental, entró en política en los 90, su formación reglada no es
Ciencia Política ni Relaciones Internacionales, sino química cuántica. Y, por
supuesto, es una mujer.
- Domina llegar desde atrás. Merkel se
siente muy orgullosa de practicar lo que Willy Brandt llamaba Die Politik
der kleinen Schritte (la política de pequeños pasos), o lo que llaman en
Estados Unidos “liderar desde atrás”. Doña Ángela ha aprendido algunas cosas de
Nelson Mandela, el maestro del liderazgo entendido como acción colectiva. La
profesora de la Harvard Business School Linda Hill, experta en Mandela,
considera que esta forma de liderar es la culminación del liderazgo basado en
el propósito. “Es el propósito, no la autoridad formal, lo que crea y anima a
una comunidad (‘Liderazgo Colectivo, 2014). El “para qué”, el sentido, el
significado. “Es lo que provoca que las personas se esfuercen en la innovación
y empleen su talento a pesar de los inevitables conflictos y tensiones”. book Collective
Leadership.
- Sus valores han ayudado a recuperar la
reputación de Alemania. En opinión del TIME, el país lleva 70 años probando
antídotos a las fórmulas nacionalistas, militares, genocidas tóxicas del
pasado. Los valores de Merkel (la
humanidad, la generosidad, la tolerancia) son el antídoto. Siempre según esta
publicación norteamericana, esos valores se han puesto en prática en la
respuesta a Putin por Ucrania, en la crisis financiera griega o en los
atentados de París. “Cuando los acontecimientos invitaban a colocar muros y
cerrar puertas, no ha temido mostrar su punto de vista”. Cuando su popularidad
había caído 20 puntos, mostró la fe en su gente: “Wir schaffen das” (Podemos
conseguirlo).
Time concluye: “Los líderes se prueban cuando los
seguidores no quieren seguirles. Por pedir a su país más de lo que otros se
habrían atrevido, por mantenerse firme contra la tiranía, por aportar moral a
este mundo escaso de liderazgo, Angela Merkel es la Persona del año para la
revista”, explicó la editora Nancy Gibbs.
En el podio, tras la Sra. Merkel, dos
representantes del Liderazgo más “macho”: el líder de ISIS y Donald Trump. Curioso.
Mi gratitud a Zoe y sus compañeras del Canillas Femenino
Juvenil, que han ganado 1-7 en Alcobendas. Lo han bordado, con 4 balones al
palo. Sus madres y padres nos sentimos muy orgullos@s.