La
tesis, ampliamente demostrada a lo largo de la obra, es que Stalin utilizó a
Hitler como “rompehielos de la revolución” para devastar a Europa. Tras el
tratado de Versalles que dio fin a la IGM, Alemania no podía rearmarse y la
URSS lo hizo por ella. El 23 de agosto de 1939 en el Kremlin se formó el pacto
de no agresión entre la URSS y el III Reich, que en realidad fue una alianza de
agresión a Polonia. Hitler entró en el país el 1 de septiembre; Stalin se
“demoró” un par de semanas. Así, el Führer resultó ser el culpable de la IIGM,
contra Inglaterra, Francia y después los EE UU. En verano de 1940, Stalin
arrebató Besarabia y Bucovina del Norte a Rumanía, descubriendo de esa forma su
propósito: mientras Hitler combatía hacia Occidente, la URSS le cortaría el
suministro de petróleo. Stalin puso a Hitler entre la espada y la pared.
Alemania sabía que abrirse a dos frentes era, literalmente, un suicidio, pero
no le quedó más remedio que la “guerra preventiva” para salvarse de una
inminente invasión desde el este. El ejército rojo habría entrado en Berlín no
en 1945, sino en 1941. Stalin se quedó con media Europa, tras el telón de
acero, pero no con la totalidad. Mi gratitud a Suvórov por un libro tan
impresionante, que mejora nuestra memoria de la historia y nuestra comprensión
de la II Guerra Mundial.
No
he tenido tanta suerte con las películas que he visto: ‘Loreak’, que se
presentó en la 62ª edición del Festival de San Sebastián (la del año pasado) y
que es la nominada del cine español a los Óscar 2016. Está claro que los gustos
de l@s académic@s no coinciden con los del público. ‘Loreak’ (Flores, en
castellano), de Jon Garaño y José Mari Goenaga, es un relato intimista que se
estrenó en 33 salas y recaudó 41.000 € en su primer fin de semana (en total,
unos 200.000 €, la 32ª más vista española del año). Fotogramas le dio 4/5; no
es para tanto.
Y
‘Las ovejas no pierden el tren’, escrita y dirigida por Álvaro
Fernández-Armesto, con Raúl Arévalo, Inma Cuesta, Alberto San Juan, Candela
Peña, Jorge Bosch, Irene Escolar, Kiti Manver, Miguel Rellán y Pilar Castro. Se
estrenó con 184 copias e hizo 1’3 M € (producida por TVE). Los fans de IMDB (la
base internacional de películas) la otorga un 5’5/10.
Por
lo demás, los datos del desempleo en España nos demuestran que éste “se ceba”
con los jóvenes (96% de los nuevos desempleados tienen menos de 25 años) y con
las mujeres (el 85% es desempleo femenino). Tras la temporada estival, el
desempleo aumentó en 26.087 personas (hasta un total de 4 M), un 32% peor que
el de 2014 (que fue un crecimiento de 19.720). Descensos en agricultura,
industria y sobre todo construcción (-9.902) que no compensaron el mayor
desempleo en servicios (+43.155). En Castilla-La Mancha, Aragón y Rioja,
mejores datos por el inicio de la vendimia. En Andalucía y Cataluña, los
peores. Sube el desempleo, y también la afiliación (especialmente en educación,
62.420 nuevos cotizantes, y agricultura, 35.895). El mercado laboral se está
desacelerando, porque el empleo crece menos que el PIB (3’1% vs 3’4% en el Q3).
Solo el 4’6% de los contratos son fijos indefinidos a jornada completa.
Desempleo y a la vez desajuste de talento. En los
Estados Unidos, 7’9 M de desempleados, que no tienen la cualificación necesaria
para cubrir los 6 M de empleos vacantes. Un drama. El CEO de LinekdIn, Jeff
Weiner, señaló que “tenemos 18 M de personas que están en el paro, o trabajando
a tiempo parcial o de forma esporádica, y al mismo tiempo casi seis millones de
empleos vacantes”. Sí, hay un 5’1% de desempleo que ya lo quisiéramos en
España; sin embargo, los puestos de cajeros o de camareros los reemplazan los
iPads. Lo que faltan son expert@s en STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y
Matemáticas).