Cómo inventar el Futuro. De Cero a Uno, de Peter Thiel


Tras las Baleares y Galicia esta semana, una jornada en Madrid con dos procesos de coaching estratégico a directivas (una DG y una Directora Comercial) de dos sectores muy innovadores. El Liderazgo Femenino se está imponiendo. Esta tarde, presentación de ‘Ingenio, Sexo y Pasión’, libro de la Dra. Silvia Leal, mentora del área de eLeadership del Human Age Institute y profesora del IE Business School, y Jorge Urrea. Gracias, Silvia, por la invitación. Mañana te hablaré en el blog de esta presentación.
He estado leyendo un libro importante, ‘De Cero a Uno’ de Peter Thiel. Peter es cofundador de PayPal y se convirtió en el primer inversor de Facebook. El libro está recomendado por Mark Zuckerberg, Elon Musk (CEO de SpaceX y Tesla) y Nassim Nicholas Taleb (‘El cisne negro’).
El comienzo ya de por sí es impactante: “En el mundo de los negocios, cada instante es único, jamás se volverá a repetir. El próximo Bill Gates no construirá un sistema operativo. El próximo Larry Page o Sergey Brin no hará un motor de búsqueda. Y el siguiente Mark Zuckerberg no creará una red social. Si lo que haces es copiar a estos tipos, salta a la vista que no has aprendido nada de ellos.” Amén.
En un mundo de burocracias, la búsqueda de un nuevo camino puede parecer un milagro. Y a ese milagro lo llamamos “tecnología”.
Cuando entrevista a alguien para seleccionarle, a Peter Thiel le gusta hacer esta pregunta: “Dígame una verdad importante para usted con la que concuerden muy pocas personas”. El autor distingue entre proceso horizontal (de 1 a n, más de lo mismo) y vertical (de 0 a 1; lo cambia todo). La palabra para el progreso horizontal es Globalización; para el vertical, Tecnología. “En un mundo de escasos recursos, la globalización sin tecnología es insostenible”.
Para Peter Thiel, “una start-up es el mayor grupo de personas a la que puedes convencer para llevar a cabo el plan de construir un futuro diferente”. La fiebre de las punto.com se inició en 1998, el Nasdaq alcanzó su máximo en marzo de 2000 (5.048) y se desplomó hasta octubre de 2002 (1.114). de aquel batacazo, cuatro dogmas: progresos graduales, flexibilidad y esbeltez, mejora de la competitividad y producto, no ventas. “Los principios opuestos quizá sean más correctos”:
1. Es mejor arriesgar la audacia que la trivialidad.
2. Un mal plan es mejor que ningún plan.
3. Los mercados competitivos destruyen los beneficios.
4. Las ventas importan en la misma medida que el producto.
Todas las compañías felices son diferentes. Frente a la competencia perfecta (beneficio cero), el monopolio. “La historia del progreso es una historia de negocios monopolísticos cada vez mejores que van reemplazando a los titulares anteriores”. “El monopolio es la condición de todo negocio de éxito”. Peter parafrasea el inicio de Anna Karenina: “Todas las compañías felices son distintas: cada una gana un monopolio resolviendo un problema único. Todas las compañías fracasadas son iguales: fracasaron por no poder escapar a la competencia”.
¿Shakespeare o Marx? Cada uno tiene un modelo de resolución de conflictos. El economista alemán pensaba que “las personas luchan porque son diferentes”. El Bardo, que lo hacen porque son similares. Peter (y un servidor) estamos con el dramaturgo británico. Microsoft y Google pelean como Capuletos y Montescos: gana Apple. En enero de 2013, la compañía de la manzana tenía una capitalización de 0’5 B $, en tanto que las de Gates y Schmidt, juntas, 467.000 M $. Tres años antes, Microsoft y Google por separado valían más que Apple. “La guerra es un negocio costoso”. Thiel considera que los frikis del Silicon Valley (con “síndrome de Asperger”, carentes de habilidades sociales) triunfan porque son menos propensos a imitar a los demás. Interesante conclusión.
No está de más recordarlo: “el valor de una empresa hoy es la suma de todo el dinero que generará en el futuro”. Los monopolios comparten tecnología propia, efectos de red (la gente que lo utiliza), economías de escala y una marca. Cuidado con la disrupción. “La disrupción se ha metamorfoseado en un término autocomplaciente para cualquier cosa presuntamente novedosa o de moda”. Para tener éxito, no se trata tanto de ser el primero en mover ficha, sino en “estudiar la jugada final” (maestro José Raúl Capablanca).
No somos billetes de lotería. “El éxito nunca es accidental” (Jack Dorsey, fundador de Twitter y Square). El autor nos propone una matriz según el futuro esté definido o indefinido, sea optimista o pesimista. Con futuro definido y optimista, EEUU en los 50; con futuro definido y pesimista, la China actual; con futuro indefinido y pesimista, EEUU desde los 80; con futuro indefinido y pesimista, la Europa de hoy. ¿Cabe más capacidad de síntesis? En Occidente, tenemos finanzas indefinidas, política indefinida, filosofía indefinida y vida indefinida. En los territorios de futuro definido, la inversión es alta; en los pesimistas, el ahorro es alto. “La flexibilidad es una ideología, no una meta”. Estamos en la era del diseño inteligente: “El darwinismo puede ser una buena teoría en otros contextos, pero en el de las startups funciona mejor el diseño inteligente”. Empecemos por rechazar la tiranía del azar.
El dinero sigue al dinero; el éxito atrae al éxito (efecto Mateo). La ley potencial es la ley del universo, pero la mayoría no la veo porque está demasiado pendiente del presente. “El mayor secreto en Capital Riesgo es que la mejor inversión supera la suma de los demás fondos”. Andreesen Horowitz invirtió 250.000 $ en Instagram en 2010; dos años después, recibió de Facebook 78 M $.
El problema es que parece que no quedan “secretos” que descubrir por incrementalismo, aversión al riesgo, complacencia y lisura (“el mundo es plano”). Hay dos tipos de secretos: de la naturaleza y de las personas. “Toma los senderos ocultos”, nos recomienda Peter Thiel.
La “ley Thiel”: una startup desordenada en su fundación no se puede arreglar. Malas decisiones de “matrimonio fundacional”, propiedad, posesión, control… El talento se une a una empresa por su misión o por las personas que forman parte de ella. El sentimiento de pertenencia puede ser clave.
“El marketing y la publicidad funcionan para productos de precio relativamente bajo que tienen atractivo de masas pero carecen de métodos de distribución viral”. Genial. “La distribución sigue su propia ley de poder”.
Globalización significa sustitución y Tecnología significa complementariedad.
Me ha encantado este libro, ‘De Cero a Uno’. Nos invita a la agilidad para repensar los negocios desde las bases (“De las seis personas que fundamos PayPal, cuatro habían construido bombas en el Instituto”).
   Mi gratitud a Peter, a María Maestro (la traductora del libro) y a Roger, el editor. Este texto da para pensar mucho.