El yo al servicio del nosotros


Espléndida jornada la de hoy miércoles entre Madrid y Reus, Tarragona.
Desayuno de trabajo en equipo, comentando proyectos y propuestas. Reunión con un excelente coach proveniente del País Vasco, con enorme talento relacional, con el que estoy convencido de que haremos muchas cosas en un futuro próximo. Reunión con Jorge Carretero, portavoz de la RFEF y mentor del área de deporte del Human Age, de preparación de distintos temas. Breve encuentro con Adriana Kaplan, una de las mejores coaches de comunicación de habla hispana, y almuerzo de trabajo con Jaime Guibelalde, nuestro Director Comercial de Right, ultimando una de las mejores propuestas del año, tanto en volumen como en innovación.
Tras una hora en la oficina, AVE a Tarragona. Esta noche ceno con los miembros de la Fundación Gressol, presidida por D. Antoni Pont, Presidente de Borges, para debatir sobre Talento. Un placer y honor compartir con empresarios y directivos de tan alto nivel lo estratégico que es el Talento y el Liderazgo. Mi gratitud a la Fundación por ello.
Ayer en el vuelo de vuelta desde Santiago estuve leyendo el último artículo de la revista Ronda (en el espacio ‘Hasta Pronto’): ‘El yo al servicio del nosotros’, del entrenador de baloncesto Lucas Mondelo. Es el siguiente.
“Además de ser mi compañía aérea de cabecera Iberia tiene algo en común con los equipos que entreno. El lema que me gusta transmitir a mis jugadoras y que nos ha llevado recientemente a conquistar la Medalla de Plata en el Mundial de Turquía, es perfectamente compatible con la filosofía que me transmiten los trabajadores de Iberia en cada vuelo: el yo al servicio del nosotros.
Para mí el enfocar los esfuerzos de cada jugadora de mi equipo en beneficio del colectivo renunciando a egos e intereses individuales es el principio del éxito. Una característica que veo regularmente cada vez que tomo un vuelo de Iberia.
Pero además un vuelo confortable te puede ayudar a ser mejor en tu vida. Hablo en serio. Me gusta tomarme el tiempo necesario para reflexionar sobre lo que necesitas, lo que has aprendido de cada experiencia o cual será tu legado, como le gusta decir a nuestro presidente de la FEB, José Luis Sáez.
Pensar en los objetivos que quieres alcanzar, en los valores que son importantes para ti, en las lecciones que aprendiste en los últimos días, en aprender de los errores. En focalizar tus energías para dar lo mejor de ti. Para seguir aprendiendo de la vida y esforzarte para no caer en la autocomplacencia (otra de mis obsesiones es el ganar después de ganar).
Para llegar a este tipo de pensamientos es importante tener un clima agradable en el que el teléfono no suene a cada momento o donde no entren mensajes constantemente en la bandeja de entrada de tu servidor de correo. Por eso los vuelos pueden llegar a convertirse en uno de tus mejores aliados.
Después de uno de los grandes títulos que he tenido la suerte de alcanzar, incluso los que más transcendencia han tenido, como el Oro en el EuroBasket de Francia con la Selección, la Euroliga de clubes, los dos anillos en la Liga China o recientemente esta Plata Mundial que nos ha hecho sentir orgullosos de nuestras jugadoras ha venido un vuelo que me ha ayudado a relativizar y mantener los pies en el suelo para afrontar nuevos retos. En un vuelo me surgió la idea de reunir esta y otras reflexiones en un espacio web como www.lucasmondelo.com mi página web que te invito a visitar. Se lo debo a Iberia.
Puede que te cruces conmigo en tu próximo vuelo. Si me ves algo ausente ya sabrás lo que estoy pensando. Pero no dudes en saludarme si te apetece. Otra de las experiencias que más me gusta vivir en un vuelo es hacer nuevas amistadas y aprender de los demás.
¡Hasta pronto!”
Lucas Mondelo es uno de los mejores coaches que conozco (ya ha hablado de él y de sus éxitos con la selección femenina de baloncesto, subcampeona del Mundo, en este blog). Su web, www.lucas mondelo.com, está en castellano, inglés y chino mandarín. A Lucas le avalan sus logros como entrenador: campeón de la Liga española y la Euroleague en 2010, de la Copa de la Reina, de la Supercopa Europea, Oro en el Eurobasket 2011, Campeón de la Liga China en 2014, Subcampeón mundial de selecciones nacionales este mismo año. Lo que se dice un ganador nato, considerado “el entrenador más rentable de la historia del baloncesto femenino español”. 
Como hemos podido leer, Lucas valora la reflexión (algo esencial en un coach), los objetivos, los valores, la humildad (“ganar después de ganar”) y el desarrollo desde la buena selección (en sus palabras, que puedes leer en su Twitter: “Puedes entrenar mucho, mucho a un pato y conseguirás un pato veloz… pero nunca será un caballo de carreras”). Una variante, desde el coaching, de lo que decíamos en la gestión por competencias de los 90: “puedes enseñar a un pavo a trepar, pero es más fácil contratar a una ardilla”.
Lucas Mondelo llama a la fórmula de su éxito las “inercia ganadoras” (racha, en Román paladino; porque el éxito no es por casualidad). Como puedes leer en su blog, se resume en siete principios:
Partiendo de la base, que cada situación es diferente, que cada caso requiere tratamientos parecidos, pero siempre con matices y que además no hay recetas mágicas, intentaré nombrar puntos que creo importantes, y que al menos estos años  han funcionado para que en algún momento se oiga ese "click" que tanto esperamos durante toda la temporada los entrenadores, y que no sabemos cuándo ni cómo, pero que a veces se produce, y comienzan los automatismos en todo, la inercia exponencial de las dinámicas ganadoras, la alquimia que vuelve lo intangible en tangible, en fin, el compromiso, la ilusión, junto con el talento y el trabajo, se convierten en inercias ganadoras:
1.      Gran parte del éxito se produce fichando adecuadamente, tanto jugadores de rol, que soportan la estructura, que combinen perfectamente con los jugadores que marcan diferencias... El famoso puzle. Ejemplo, a veces me preguntan cómo trabajo el rebote ofensivo, yo siempre respondo que en mayo-junio, y enseguida me comentan, ah! en post-temporada, la respuesta es no, lo trabajo... fichando gente que vaya al rebote ofensivo...sic.
2.      La pretemporada es muy importante, no solo en aspectos tácticos o físicos, ya sabemos que en este tiempo se introduce casi toda la base que nos regulara el resto de la temporada, sino, y creo que muy importante, en el conocimiento mutuo, creación de canales y complicidad, transmitiéndonos, necesidades, y deseos, un feedback, clave. Hace tiempo que se inventó el "coaching", nosotros lo llamábamos comunicación y empatía.
3.      La creación de un estilo de juego, ADAPTÁNDOLO A LOS JUGADORES QUE TIENES, que esté por encima de los sistemas de ataque o de defensa. Creación de una identidad, premiando la iniciativa y fomentando el talento, aspectos clave donde agarrarte en las situaciones de máximo estrés, creación de una marca, de un ADN, que te da seguridad, confianza y dudas en el rival..
4.       Inculcar la idea del "yo al servicio del nosotros", sumar egos, para restar egoísmos, tener claro que nada ni nadie está por encima del equipo, QUE UN MARAVILLOSO JUGADOR NO PUEDE SOLO CONTRA UN GRAN EQUIPO.
5.      Gran trabajo global táctico que nos permita, sin abandonar nuestro estilo, plantear diferentes matices tácticos, sobre todo en defensa, a los diferentes rivales, eso te permite tener y hacer, diferentes planes de partido, teniendo, flexibilidad en los mismos, creciendo exponencialmente, en lectura y en confianza.
6.       Definición de roles desde el principio, sin cortar las alas, pero asumidos con absoluta claridad, además transmitir al jugador que lo más importante del juego es el, y que nosotros estamos para ayudarlo, somos sus "asesores" de confianza.
7.      La suerte de los campeones... o algo parecido...   

Selección de talento, Comunicación/Empatía, Estilo de juego, Equipo (el yo al servicio del nosotros), Adaptabilidad (trabajo global táctico), Roles complementarios y Suerte (que es “preparación más oportunidad”). Nada más y nada menos.
Mi agradecimiento a Lucas Mondelo, que sabe muy bien lo que se hace como entrenador.