Hoy jueves hemos
hecho oficial la compra de una compañía por parte de Right Management
(ManpowerGroup). Una jornada de firmas, comunicaciones y reuniones. Estamos convencidos
de que esta integración hará más fuerte nuestra firma (si bien el 80% de las
integraciones fracasan en términos de creación de valor, sabemos lo que debemos
hacer para que sea un éxito y seremos valientes para hacerlo).
He estado leyendo
en www.lifehack.org ‘Las
10 razones por las que algunas personas nunca tienen éxito’ de Kayiba Mpoyi,
una escritora y fanática de la lectura. El talento es paretiano (un 20% sabe su
verdadera vocación, su misión en la vida, y va a por ello, con lo que es feliz;
un 80% se siente desorientado respecto al talento).
Kayiba cita a O. G.
Mandino, que en ‘El vendedor más grande del mundo’ nos enseña que “el fracaso
siempre se define (a diferencia del éxito) de la misma manera. El fracaso es la
incapacidad de una persona que alcanzar sus objetivos en la vida, cualesquiera
que sean”.
1. Incomprensión
(sobre el valor del tiempo). Las personas que no tienen éxito no comprenden el
valor de su tiempo. En palabras de Richard Branson, “tod@s l@s emprendedores/as
saben que el tiempo es incluso más valioso que el dinero”. Las personas que no
tienen éxito no dedican el suficiente tiempo a marcarse objetivos (retos, en
términos emocionales) y a ir a por ellos. La gestión del tiempo (o mejor, la
gestión de la propia energía, la asertividad (saber defender los propios
intereses sin herir a los demás) y el compromiso son esenciales.
2. Desorden
(falta de alienamiento). Roy Disney dijo en cierta ocasión “no es difícil tomar
decisiones si tus valores están claros”. Jerarquía (personal) de valores,
objetivos (claros) y disciplina en su consecución. Las personas que no tienen
éxito confunden “estar ocupadas” con la productividad. Los objetivos deben
expresarse, escribirse, seguirse, comprobarse.
3. Desequilibrio
(falta de equilibrio entre unas áreas y otras). “La verdadera efectividad
necesita balance” (Stephen Covey). La ley universal es que recibes lo que das.
Perseguir la excelencia en lo que haces por encima de las circunstancias.
4. Limitaciones
autoimpuestas. “Eres lo que eres según lo que crees” (Oprah Winfrey). La
mentalidad ganadora lleva al éxito; la mentalidad perdedora, al fracaso.
Nuestro comportamiento se ajusta a nuestras expectativas. La vida te vida dar
lo mejor de ti mism@ y ayudar a l@s demás a que ofrezcan su mejor versión.
5. Excusas.
La gente que no triunfa en lo que se propone suele ser muy buena excusándose
por lo sucedido. En su tendencia a “ser realistas”, se justifican y nunca se
atreven del todo. En esos momentos, lo mejor es dejar de buscar excusas y
reiniciar el proceso desde el principio.
6. Vulgaridad
(falta de clase). “Se puede ver
fácilmente el carácter de un individuo por cómo trata a quienes no pueden hacer
nada por él” (Goethe). Las personas que no tienen éxito suelen carecer de
inteligencia social (la parte de la inteligencia emocional ligada a la relación
con los demás). Tienden a ser arrogantes, indiscretos, bocazas, desagradecidos…
Faltos de clase, en definitiva. Las personas de éxito suelen ser encantadoras
de forma natural.
7. Procrastinación
(dejarlo todo para más adelante). “Deja para mañana solo lo que quieras que no
esté hecho cuando te mueras” (Picasso). Los procrastinadores no suelen sentir
vergüenza por ello. Vivir cada día intensamente es la marca de las personas de
éxito
8. Inacción.
Las personas que no tienen éxito dejan huellas indelebles en la arena. Hablan,
pero no hacen, porque no se atreven. Dejan de soñar y abandonan.
9. Adversidad
(no enfrentarse a ella). Un viejo proverbio árabe dice “todo sol y nada de
lluvia crean un desierto”. La vida no es un camino de rosas, así que, cuando
vienen mal dadas, hay que coger el toro por los cuernos. Como David frente a
Goliat.
10. Apatía. Las
personas que no tienen éxito no muestran una opinión sobre las cosas, no se
mojan, no toman decisiones, se mantienen ignorantes. No tienen talento en las
conversaciones, no leen, no mejoran su educación, se sitúan en la indiferencia.
No sobresalen por su inquietud y curiosidad, se aburren. La apatía es un
“asesino silencioso”, porque es lo opuesto a la pasión.
Diez razones para no tener éxito en lo que te propones. Gracias, Kayiba,
por una reflexión tan profunda.