El Desarrollo del Talento y el riesgo de un cerebro "empanado"


Segunda jornada de eventos VUCA World en Barcelona, esta vez sobre el Desarrollo del Talento, organizada por AEDIPE y ManpowerGroup en el Hotel Gallery de la ciudad condal. Nos ha presentado Ricardo Alfaro, presidente de AEDIPE Catalunya, a Pilar Oncins, DRH de Makro, y a un servidor. He hablado de los diez obstáculos para el Talento (los he comentado en este blog recientemente) y Pilar, de la historia de éxito de su compañía en los últimos cuatro años, “De jirafas a manada de lobos”, con un vídeo que combina imágenes de ‘Un domingo cualquiera’ con otras de Makro. Mi gratitud a Ricard y su equipo de AEDIPE Catalunya, a Montse y el suyo de marketing y a tod@s las participantes al evento. Ya sabes, el Talento que no se aprecia, se deprecia. Un adecuado Desarrollo parte de la Actitud (mayores conocimientos) y la Actitud (mejores comportamientos habituales) y se centra en el Compromiso (la energía física, mental, emocional y espiritual –transcendente, de valores- que le ponemos a un proyecto vital). Assesment (valoración del talento), Engagement (Implicación, Compromiso), Coaching y Liderazgo van de la mano en el Desarrollo de nuestro Talento.
Hace unos días estuve leyendo ‘El secreto de un ganador’, de Novak Djokovic, en el que comparte el método que lo ayudó a llegar a lo más alto de la ATP: el plan sin gluten de catorce días que transformó por completo su cuerpo y su mente. En 2011, Novak Djokovic experimentó la mejor temporada realizada jamás por un tenista profesional. Ganó diez títulos, tres Grand Slams y 43 partidos consecutivos. Sin embargo, poco más de un año antes, Djokovic parecía incapaz de finalizar un torneo en condiciones físicas. ¿Cómo pasó de sufrir constantes problemas de salud a convertirse en el número uno? Cambiando su alimentación. En solo quince días, sus problemas de salud remitieron, redujo los kilos de más y mejoró espectacularmente su rendimiento. Djokovic narra en primera persona en ese libro su viaje a la salud y la excelencia gracias a un método que cualquiera de nosotr@s puede poner en práctica. Como dice Nole: “más que una dieta, es una filosofía alimentaria que puede cambiarnos la vida”: la alimentación slow. Como bien sabes, Djokovic compite con Rafa Nadal en liderar el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales.
En la misma línea que el caso de Djokovic, mi lectura de hoy ha sido ‘Cerebro de pan. La devastadora verdad sobre los efectos del trigo, el azúcar y los carbohidratos’ (‘Grain Brain’) del Dr. David Perlmutter, que ha sido nº 1 en la lista de libros más vendidos de The New York Times.
La tesis, científicamente probada, de este prestigioso neurólogo es que los carbohidratos destruyen nuestro cerebro, y son los responsables de la ansiedad, dolores de cabeza, depresión y otras muchas enfermedades.   El Dr. Perlmutter es neurólogo y nutricionista. Por ello, su enfoque en el tratamiento de enfermedades neurológicas está basado en la alimentación. David Perlmutter imparte conferencias en Universidades como Harvard, Columbia o la Universidad de Nueva York; escribe en el Huffington Post y es consejero médico del famoso programa televisivo “El show del Dr. Oz”. Su enfoque en el tratamiento de enfermedades neurológicas ha obtenido el Linus Pauling Award en 2002, el premio Nacional al Nutricionista del año de la Asociación Estadounidense de Nutricionistas en 2006 y el premio al Médico Humanista del año del American College of Nutrition en 2010. Perlmutter es un médico de 60 años de edad con 33 de práctica profesional en la neurología.
En opinión del autor, la ingesta de carbohidratos, tanto refinados como no refinados, está directamente asociada con la diabetes, el Alzheimer, las enfermedades cardiovasculares y gran parte de las enfermedades neurológicas. En consecuencia, Perlmutter defiende que enfermedades como el Alzheimer son reversibles a través de la nutrición. En 1992 el gobierno de EE UU redobló sus esfuerzos por eliminar las grasas de la dieta, lo que produjo un aumento espectacular del consumo de carbohidratos. Al tiempo que se ponían de moda los productos light (bajos en grasa), aumentaba el consumo de cereales, frutas y verduras. Según el Center for Disease Control, los casos de diabéticos en aquel país se han triplicado, pasando de 7’5 millones en 1992 a 13’6 millones en 2002 y 20’9 millones en 2011.
El riesgo de padecer Alzheimer se dobla en las personas que sufren cualquier tipo de diabetes. Las dietas ricas en grasas, según Perlmutter, reducen considerablemente el riesgo cardiovascular y están directamente asociadas con la reducción del riesgo de padecer demencia. Un estudio de la Clínica Mayo (Journal of Alzheimer’s Disease, enero de 2012), demostró que las personas que consumen una dieta rica en grasas tienen un 44% menos riesgo de padecer demencia. Las personas con una dieta alta en carbohidratos sufren un incremento del 89% del riesgo de padecer dicha enfermedad. En otro artículo del New England Journal of Medicine de 2013, los investigadores concluyen que unos niveles altos de glucosa son un factor de riesgo para sufrir demencia. En el mismo artículo se asocian enfermedades degenerativas como el Alzheimer, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares con el consumo de carbohidratos, diciendo que incluso pequeños aumentos del nivel de glucosa dañan la estructura del cerebro y conllevan la reducción del mismo.
Perlmutter relata que de acuerdo con un artículo publicado por la doctora Deborah Barnes, de la UCSF (University of California in San Francisco) más del 50% de los casos de Alzheimer no tienen por qué ocurrir y lamentablemente ocurren y no existe tratamiento eficaz contra la enfermedad. Esto es, la mitad del Alzheimer es evitable con una correcta alimentación.
Al parecer, no hay carbohidratos malos (refinados) y buenos (integrales). No deberíamos ingerir más de 50 u 80 gramos de carbohidratos al día, incluyendo las frutas y las verduras. Para Perlmutter, la clave de la dieta son las grasas –como hacían nuestros antepasados-, porque son beneficiosas para el corazón y el cerebro: aceite de oliva, aguacates, pescado, frutos secos y verduras.
Estudios realizados tanto en Inglaterra como en la Universidad de Harvard demuestran que el consumo de gluten está en el centro de la degeneración cerebral.

Los 20 “mandamientos” de una alimentación sana (y por tanto, de la neurogénesis y de una vida longeva) son:
1.     No comer pan (de ningún tipo)
2.     No beber zumos de frutas
3.     No comer más de una pieza de fruta diaria
4.     No consumir azúcar ni sustitutivos
5.     Caminar hasta quedarte sin aire
6.     No tener un colesterol por debajo de 150
7.     No tener diabetes
8.     No sufrir sobrepeso
9.     No comer arroz ni pasta de ningún tipo
10.  No beber leche
11.  Hacer ejercicio con regularidad
12.  No tener antecedentes de familiares con enfermedades neurológicas
13.  Tomar suplementos de vitamina D
14.  No llevar una dieta baja en grasas
15.  No tomar estatina
16.  No evitar el colesterol
17.  Beber refrescos (light o normales)
18.  Beber vino (con moderación)
19.  Evitar beber cerveza
20.  No comer cereal de ningún tipo

Te sugiero que te autoevalúes en estos 20 criterios y actúes en consecuencia, para “desempanar” tu cerebro. Y además, siguiendo los consejos de este neurólogo y nutricionista, evitar el “drenado cerebral” con el poder del ayuno (de 24 a 72 horas en intervalos regulares varias veces al año), utilizar los siete suplementos estimulantes del cerebro (DHA, Resveratrol –la copita de buen vino-, Cúrcuma, Probióticos, Aceite de coco, Ácido Alfa-lipóico, Vitamina D), respetar el sueño y hacer ejercicio (nadar, correr, caminar, etc unos 20 minutos al menos cinco días a la semana).
Creo que me voy a regalar el día 3, como presente de cumpleaños, este plan de 30 días para regenerarme.