Jornada entre Madrid y Barcelona. En
la ciudad condal, reuniones internas con el Comité de Dirección y de revisión
de resultados mensuales.
He leído en la web de APD (Canal CEO)
un artículo de Javier Caparrós, director de Trabajando.com, titulado “Cómo
mejorar su empleabilidad”. En él, Javier nos propone para encontrar un empleo:
“Visibilidad en 360°: Si bien
el primer lugar de reunión es el área donde uno desarrolla su actividad, esto
no significa que deba enfocarse sólo en ella. La visibilidad implica
relacionarse con gente de toda la organización, y compartir con potenciales
contactos estratégicos.
Sea proactivo: Muestre interés en su trabajo, proponga ideas de mejora, sea
perseverante y comprometido. Además pida consejos, haga sugerencias, reúnase
por lo menos una vez al mes con su jefe para hablar de los logros y con qué
inconvenientes se ha encontrado.
Mantenga espíritu alegre: Tener buen humor es una cualidad muy positiva. Diversos estudios han
comprobado que la buena disposición y el buen humor no sólo mejoran las
relaciones entre los empleados, sino que impulsa el trabajo en equipo,
aumenta la productividad y contribuye a la creatividad.
Innove:
Aunque existen trabajos en los cuales resulta muy difícil innovar, siempre
encontrará ideas para proponer. Lo importante es que tenga la actitud de
plantear nuevas mejoras.
Mantenga buenas relaciones con sus compañeros y su jefe: Uno de los principales promotores
son los jefes, pues son la primera fuente de referencia laboral. La relación
con su jefe es muy importante para las promociones y como futuro contacto para
nuevos trabajos.
Formación:
La competencia en el mercado es cada vez más agresiva, en ese sentido, la clave
está en trabajar en un plan de carrera desde la universidad y durante toda la
vida, aumentar competencias y habilidades que otros no las tienen, esto
aumentará las posibilidades de encontrar o cambiar más rápido de empleo.”
Gracias, Javier. El Talento (en un
mundo en el que el Talento es más escaso que el Capital) es complejo, porque
depende –además, de forma absolutamente móvil- de hasta diez variables. El
Talento, considerado como Capacidad por Compromiso en el Contexto adecuado,
será mayor o menor en función de:
A. Capacidad:
- Aptitud:
o Conocimientos: Los conocimientos se
actualizan cada 14 meses. Atención a los idiomas y al manejo de las
tecnologías.
o Habilidades: Lo que somos capaces de
hacer. Habilidades de comunicación, negociación, gestión del tiempo, liderazgo,
etc. Requieren de una preparación adecuada.
- Actitud: Comportamientos adecuados al
perfil de la responsabilidad ocupada o deseada. En más de un 90%, inteligencia
emocional (autoconfianza, autocontrol, orientación a resultados, empatía,
influencia)
B. Compromiso: la energía que le ponemos
al proyecto
- Energía Física (frente a estar
exhausto)
- Energía Mental (frente a la falta de
foco, concentración)
- Energía Emocional (frente al
desánimo)
- Energía Espiritual (frente a la
incoherencia o falta de valores)
C. Contexto: la organización a la que
un@ pertenece
- Cultura corporativa (encaje)
- Clima laboral (de rendimiento,
satisfacción y aprendizaje)
- Compensación (¿te merece la pena?
¿hasta qué punto?)
- Cooperación (buenas relaciones)
Efectivamente, en estas diez
variables aparecen los seis consejos de Javier Caparrós en el mencionado artículo
de APD.
¿Qué podemos hacer en la práctica?
A. Autodiagnóstico (conócete a ti
mism@): Revisa cómo estás en estos momentos en Capacidad, Compromiso y
Contexto. Dónde están tus fortalezas y tus oportunidades de mejora.
B. Descubrimiento: ¿Hay pautas en esas
fortalezas y esas oportunidades de mejora? Conceptualiza tu Talento.
C. Pasa a la Acción. Proponte un plan de
mejora, con hitos mensuales (mejor con un/a coach, que va a acompañarte para
acelerar tu desarrollo).
D. Convierte esas mejoras en hábitos, en
una “segunda naturaleza” (Aristóteles). Y pon en valor lo que sabes, quieres,
puedes hacer. El Talento necesita contenidos y se sustancia en una Marca Profesional
(ya sabes, sobresaliente, relevante y diferente). O te distingues o te
extingues.
El
nuevo contrato de empresas y profesionales es de empleabilidad. A cambio de innovación,
servicio al cliente y trabajo en equipo, las mejores compañías (las “Human Age”)
han consiguen que el talento se desarrolle, que las personas sean cada vez más
empleables.
Mi
gratitud a l@s líderes que ayudan a desarrollar el talento de sus colaboradores
como líderes-coaches. Son ejemplo de Calidad Directiva de verdad.