El Talento del Cónsul General y del Comisario de Tierra Santa


Es una tradición en los EBS Challenge culminar el proceso con una cena de gala en la que se anuncia el equipo ganador. En el Challenge de Utah y Nevada, la cena tuvo lugar en Las Vegas, en la Estratosfera (por todo lo alto). En el Challenge de Toscana y Umbria, en el Hotel Danieli de Venecia. ¿Y en el Challenge 2014?
Antes de la cena de gala, nos recibió en el Consulado General de España en Jerusalén el Cónsul José Juan Escobar y su esposa Olga. El Sr. Escobar (Jansi, para sus amigos) es todo un lujo: culto (ha publicado cuatro libros y unos 50 artículos técnicos en revistas especializadas sobre Oriente Medio, Israel y el mundo árabe), cercano, gran conversador. Todo un líder para representarnos en una zona del mundo tan compleja y conflictiva. La recepción diplomática de ayer fue una delicia. También estuvo en ella (y en la cena de gala) Javier Martín, periodista redactor de la Agencia Efe con el que hemos tenido el placer y el privilegio de compartir esta semana en Israel y Jordania. Javier es un luchador (“¡si mi pluma valiera tu pistola!”), amante de la libertad (que lleva grabada a sangre y fuego), habla árabe y hebreo, humanista y creyente a pies juntillas en el valor del periodismo, de contar lo que un@ ve y no solo lo que un@ escucha. Tanto Jansi como Javi son profesores de las siguientes generaciones de diplomátic@s y periodistas, y se nota su vocación docente.
Un@ se siente muy orgullos@ (con un sano orgullo, humilde, carente de soberbia y de complacencia) de contar con compatriotas como este gran Cónsul General y este gran periodista, que muestran con su ejemplo más allá de sus palabras lo que es hacer bien las cosas. Talento y Liderazgo español por el mundo, al otro lado del Mediterráneo.
El tercer “rey mago” de este EBS Challenge (la aventura outdoor de mayor calidad en el mundo de la formación directiva) es fray Emérito Merino Abad, Comisario de Tierra Santa en España. Este fraile franciscano, con más de 170 viajes a Tierra Santa a sus espaldas, nos ha enseñado como nadie puede hacerlo mejor los Santos Lugares. Hemos tenido el privilegio de conocer a través de la palabra y la guía de este “Hombre de Dios” el Santo Sepulcro, el Cenáculo (donde Jesús celebró la Última Cena e instituyó la Eucaristía), Belén, el Monte de los Olivos, Getsemaní… Gracias a Emérito, la trascendencia tiene un nuevo y mayor significado para muchos de nosotros. El próximo domingo 16, en el programa de La 2 “Últimas preguntas” (10 de la manaña), Noelia Ávila (DG de Peregrinaciones de Halcón Viajes, Grupo Globalia), Carlos Ongallo (DG de EBS Business School) y Emérito Merino nos hablarán de Tierra Santa. Seguro que aprenderemos un montón con su relato.
En esta aventura de aprendizaje en Israel y Jordania hemos contado con otros tres Hakames (maestros) de envergadura: mis buenos amigos Mario Alonso Puig (conferenciante, profesor y escritor de enorme éxito, una persona entrañable de la máxima calidad humana, un hermano del alma), Baldomero Lago (vicerrector de la Utah Valley University, Cónsul Honorario de España en Utah y gran experto en educación, de una generosidad impresionante) y José María Alonso (a sus 82 años, doctor con tesis reciente y un espíritu vital que es una lección constantes para tod@s nosotr@s). ¡Qué inmejorables compañeros de viaje! De ellos he aprendido cada minuto.
Pero vayamos a la cena de gala, celebrada en el King David Hotel de Jerusalén, el hotel más emblemático de Oriente Medio. Hogar de Jefes de Estado y de Gobierno, de estrellas de cine, de las más prestigiosas personalidades. Una cena de cuatro horas, en las que los seis equipos recibieron su galardón, en la que todo el equipo técnico fue reconocido, se instituyó el premio “José María Alonso” al participante destacado (que recayó en Jorge Salaberri, ex embajador de Nicaragua en España) y en el que se declaró vencedor al equipo amarillo (si bien las seis tribus, los seis equipos, son los ganadores, porque este Challenge 2014 ha tenido un efecto transformador en tod@s nosotr@s). Una cena de gala que ha sido un mar de emociones (me guardo varias de ellas como recuerdo imborrable), que se nos pasó en un vuelo y que nos ha dejado un extraordinario sabor de boca.
Y esta mañana de domingo, con Emérito como guía, hemos tenido el privilegio de visitar el Muro de las Lamentaciones y su sinagoga, la Menorá (el candelabro de siete brazos), el barrio judío y el Cenáculo antes de ir hacia el aeropuerto. Un Challenge perfecto en todos los sentidos.
En el avión Tel Aviv – Madrid he vuelto a ver “Gravity” del mexicano Alfonso Cuarón (Óscar al mejor director). Una película sumamente interesante sobre el espíritu de superación, nada menos que en el espacio, con una Sandra Bullock en estado de gracia. Y he estado leyendo “El Plan B” de Carles Torrecilla, uno de los grandes expertos de marketing de nuestro país.
Como dice el profesor Torrecilla, “cuando falla el plan A, solo los mejores tienen un plan B”. ¿En qué consiste? En algo que puede activarse inmediatamente, que has de programar si quieres cambiar tu estilo de vida. No confundir, nos advierte el autor, empresa (algo que tiene vida propia, aunque tú no sigas en ella) con oficio (que depende de nosotr@s mism@s y de nuestro arte) y con autoempleo (un trabajo para nosotr@s). Carles nos recomienda no invertir en el autoempleo de otr@ ni mezclar la satisfacción del cliente con tu hobby.
Un plan requiere de tiempo para pensar (tiempo de agenda), un plan de empresa (constructor de la idea) y un momento adecuado (cuidado con que sea demasiado pronto). Y también atención a los frustrados (que no han iniciado nada y te desaniman) y a los fracasados (que pueden estar cerca del éxito si perseveran).
“Crear una empresa a largo plazo es hacerte un poco inmortal”, aconseja Torrecilla. Para eso necesitamos hacer equipo con personas que nos complementen, dedicar todo el tiempo necesario al proyecto (no hay emprendedores part-time), disponer de una agenda profesional además de la personal, contar con los recursos necesarios (“El recurso escaso eres tú. Ideas hay pocas y dinero mucho. Tú eres únic@. Tú debes poder elegir”), no tener el 100% accionarial (“el empresario totalitario acaba creyéndose sus propias mentiras”), aprender de l@s soci@s y hacer nuevas amistades a partir de los clientes.
Estrategia: el producto es pura anécdota; el cliente debería ser para siempre. Generar “mancha de aceite” (boca oído). Competir con los grandes no especializándose en el producto sino en la tipología de cliente. Externalizar lo no nuclear (es más barato, más eficiente, más ágil, más innovador). Analizar el ticket medio por cliente. Recordar que los comerciales son caros (solo los productos con muy amplio margen pueden permitirse el lujo de contar con comerciales de nivel). Generar confianza en el cliente antes de innovar demasiado (en los mercados las revoluciones se hacen desde dentro).
Datos: los bancos son una financiación más barata que los socios financieros. Contar con un gestor financiero siempre es una buena inversión. Analizar los indicadores de sector (separar el dinero personal del empresarial), realizar una buena planificación financiera, ser clarividente a través de los datos.
Tópicos: la obsesión por el secretismo suele ser perniciosa (“Haz que tu proyecto tenga fortalezas que te permitan competir aunque te copien”), encontrar un sano equilibrio entre generosidad y discreción, contemplar la retribución (“el proyecto alcanza velocidad de crucero cuando tod@s l@s emplead@s, incluido el director/a, tienen un salario acorde con el mercado), los cinco fallos del ingeniero y los cinco del artista (hemos de hacer equipo entre ingenier@s, artistas y gestores), los tres tercios del precio de venta (materia prima, venta, infraestructura; 10% de beneficio), el pasivo laboral (guardar un remanente para despidos, que ocurrirán), gestionar el talento (si eres el que más cobra, vas mal) y generar un proyecto compartido (que es como un turbo, lo potencia).
Aspectos pseudolegales: los padres son el plan C, de comida y casa; no mezclar con el B. Los inversores tardan más tiempo del que dicen inicialmente. Ni demasiados contratos ni todo en el aire. No perder el tiempo en subvenciones (mejorar sería bajar impuestos).
Avisos: cuidado con el exceso de premios. No olvidar seguros, bajas, embarazos, traiciones, bajas y sabotajes. El teléfono y la electricidad suelen tardar. La felicidad no es cuando vendes sino cuando cobras (y ganas). Opciones de franquicia, cobro del desempleo, bolsa.
Habilidades: Delega (delegar es multiplicarte), Colaborar (cobranding, comarketing, copromotion), Escuchar más y hablar menos, Aprender (“el aprendizaje es el único ingrediente que te aleja del colapso”), Excel y powerpoint.
Sabios consejos los que nos aporta Carles Torrecilla. Necesitamos en nuestras empresas este “plan B” para lograr el éxito.