Ayer me regalé
una sesión doble vespertina de cine. Primero, “Agosto” (August: Osage County),
de John Wells. La reunión de la familia Weston tras el fallecimiento (por
suicidio) del patriarca. Un recital interpretativo de Merryl Streep, Julia
Roberts, Chris Cooper, Ewan McGregor, Juliette Lewis, Dermot Mulroney, Sam
Sephard. La cinta, más bien intrascendente, aunque esté basada en una buena
obra de teatro.
Y después,
“Mindscape”, de Jorge Dorado, con Taissa Farmiga, mark Strong y Brian Cox. Un
“detective de los recuerdos” trata de ayudar a una joven muy inteligente que
sufre de anorexia. Una reflexión sobre los recuerdos y cómo los reelaboramos a
nuestro antojo. Más recomendable que la anterior.
1. Haz ejercicio. Aunque sea durante 7 minutos. El ejercicio físico
(ocuparte de tu cuerpo) es una estrategia muy eficaz para combatir la depresión
(Shawn Achor, La ventaja de la felicidad).
2. Duerme más: serás menos susceptible ante las
emociones negativas. Po Bronson y Ashley Merryman han demostrado en NurtureShock
que los estímulos negativos se procesan en la amígdala y los positivos y los
neutrales en el hipocampo. La falta de sueño afecta con mayor intensidad al
hipocampo, por lo que las personas que duermen mal tienen mayor tendencia a
recordar con intensidad los eventos negativos y a olvidar los positivos. “El
humor con que afrontamos las primeras horas del día puede condicionar la
jornada completa”.
3. Pasa más tiempo con los amigos y la familia. Ya se sabe que no haber
pasado el tiempo suficiente con los amigos y la familia es uno de los
principales arrepentimientos que expresa la gente antes de morir. Daniel
Gilbert (Harvard): "Somos felices cuando tenemos familia y somos felices
cuando tenemos amigos, y casi todas las otras cosas que creemos que nos hacen
felices son, en realidad, vías para tener más amigos y más familia".
Terman, en El proyecto longevidad, ha demostrado que "El beneficio
más claro de las relaciones sociales viene de ayudar a los demás. Aquellos que
ayudaban a sus amigos y sus vecinos, aconsejando y cuidando de los demás,
tendían a vivir más que el resto".
4. Sal a la calle con frecuencia. "Reservar tiempo
para estar al aire libre cuando hace buen día proporciona grandes ventajas”
(Shawn Achor). Pasar 20 minutos en la calle cuando hace buen tiempo propicia el
buen humor, desencadena la reflexión y mejora la memoria.
5. Ayuda a los demás. 100 horas al año (2
horas a la semana) son óptimas respecto al tiempo de debemos dedicar a otras
personas (Journal of Happiness Studies).
6. Sonríe. Sonreír nos hace sentir
mejor, siempre que sea fruto de pensamientos positivos (Michigan State
University). Si la sonrisa es forzada, las personas que están cara el público
acaban dejando el trabajo.
7. Planea un viaje, aunque no vayas a hacerlo. “El mero hecho de
planear un viaje o un descanso del trabajo puede contribuir al bienestar”. Un
estudio publicado en el Applied Research in Quality Life revelaba que la
felicidad estaba más en la planificación que en el propio viaje. El citado
Shawn Achor menciona que pensar que vas a ver (de nuevo) tu peli favorita eleva
tus endorfinas un 27%.
8. Medita. Meditar ayuda a
relajarnos, clarifica nuestra mente y provoca el crecimiento de las zonas
cerebrales de la compasión y la consciencia (Massachusetts General Hospital,
publicado en Psychiatry Research: Neuroimaging).
9. Múdate cerca del trabajo. "Conducir en un
atasco es un tipo distinto de infierno cada día" (Daniel Gilbert). "Mientras
que muchas condiciones no afectan a nuestra felicidad a largo plazo porque nos
acostumbramos a ellas, nunca nos acostumbramos al esfuerzo diario de ir al
trabajo. A veces el tráfico es espantoso y a veces no" (The Art of
Manliness). La gente a la que le lleva mucho tiempo desplazarse al lugar
del trabajo o lo hace en atascos es menos feliz.
10. Practica la gratitud. “Estar agradecidos por las
cosas que tenemos implica valorarlas en su justa medida”. Escribir una lista de
las cosas por las que estar agradecido (como hace un servidor en este blog) ya
mejora el estado de ánimo.
Respecto a las 12 “prácticas deliberadas” de Sonja Lyubomirsky(La
Ciencia de la Felicidad), se repiten la gratitud, el ejercicio físico, la
resiliencia (la meditación), las relaciones sociales (familia y amigos), la
ayuda a los demás (amabilidad), los objetivos (planear un viaje) y saborear los
placeres (salir a la calle). Son trucos concretos dormir más, sonreír y no
comerse atascos. Faltarían el perdón, el optimismo inteligente, la fluidez
(retos a la altura del desarrollo de tus capacidades), no darle demasiadas
vueltas a las cosas y vivir tus valores.
Ya sabes: examina dónde están actualmente tus fortalezas y
oportunidades de mejora, elabora un plan de acción (mejor con un/a coach) y ¡a
por ello! Gracias a las personas que me hacéis más feliz.