Jornada de preparación de temas para
el 2014, de viajes de ida y vuelta en el AVE y de anticipación de los próximos
días en Barcelona y Galicia (además de la cena de navidad de IDEO mañana
viernes, estaré el domingo en el programa de la Televisión Gallega que
comentará la lotería de navidad, toda una experiencia).
Como estamos en fechas prenavideñas,
de cartas a los Reyes Magos y buenos propósitos para el año, he recogido algunas
ideas de Jennifer Cohen, columnista de Forbes y coach que lleva mucho años
ayudando a directivos a mejorar su productividad a través de hábitos
saludables.
Según Jennifer Cohen, un denominador
común de muchos ejecutivos de éxito en la empresa privada o en la
administración pública, es que se levantan temprano. Dos buenos ejemplos son
Margaret Thatcher, “la dama de hierro”, que tenía a gala levantarse cada día a
las 5 de la mañana, o Robert Iger, CEO de la corporación Disney, que lo hace
incluso media hora antes, a las 4’30.
¿Para qué necesitan estos líderes
levantarse tan temprano? Para ayudar radicalmente a su iniciativa
(proactividad) y a sus productividad.
A lo largo de muchos años de
experiencia, Jennifer Cohen ha comprobado que lo que la gente de talento hace
normalmente antes de las 8 de la mañana, cuando la mayoría de los mortales
empieza su actividad, son cinco pilares:
- Ejercicio físico. La mayoría de las
personas de talento realizan ejercicio por la mañana, antes de trabajar, porque
les aporta un impulso de energía extra para el día y una agradable sensación de
logro. “Cualquier persona puede hacer frente a un montón de papeleo después de
200 abdominales”, señala Cohen, que cree que el entrenamiento físico matinal
nos motiva a seguir y reduce las posibilidades de quedar exhausto tras la
jornada laboral. Una opción es levantarte temprano a correr; otra, hacer una
pequeña rutina de flexiones y estiramientos. Empieza el día con energía.
- Planificar el día. Las primeras
horas de la mañana, sin que te moleste nadie, son un buen momento para
organizar tu día y marcarse objetivos. Además, durante las primeras horas la
planificación es más sencilla. La coach Jennifer tiene comprobado que en la
programación hay que incluir algunos descansos durante el día, porque la
jornada laboral no debería ser una maratón agotadora, sino una serie de
carreras de alta intensidad. “Planifica un descanso de 10 minutos después de
una reunión estresante”, recomienda Cohen. Un pequeño tiempo para pasear,
meditar o tomar algo.
- Tomar un desayuno saludable:
Trabajar con el estómago vacío no es nada bueno. Es fundamental que nos
alimentemos bien por la mañana, porque nos ayudará a mantenernos alerta y con
la suficiente energía. Además, el desayuno es un buen momento, si se puede,
para disfrutar de la familia y mejorar nuestro estado de ánimo.
- Visualizar o meditar. El amanecer
es un momento ideal para la relajación, la meditación y la visualización
(recomiendo el método REVIME del coach de calidad de vida David Serrato). Unos
minutos de re-vi-me nos ayudan a mejorar nuestro foco y nuestro estado de
ánimo.
- Empezar por lo más difícil. Al
parecer, las personas de talento hacen listas de lo que tienen que hacer (los
“to do”) y comienzan por las tareas que les resultan menos deseables. Así se
libran de estar tan estresados el resto del día. La palabra “disciplina”, como
saben bien los deportistas de alto rendimiento, proviene de “discípulo”, y por
tanto significa aprendizaje. Para Jennifer Cohen, “la mañana es, en general, el momento más
descansado y nuestro nivel de energía está en lo más alto. Por lo tanto,
estamos mejor equipados para gestionar los proyectos más complicados”. La
tendencia natural del cerebro es empezar por lo que más nos gusta (lo que nos
da placer y no sufrimiento) y dejamos para lo último, o para nunca, lo que más
nos desagrada. Si nos disciplinamos empezando por lo difícil, “nuestro día se
va haciendo progresivamente más fácil, y no al revés. En el momento en que
finaliza nuestra jornada laboral, nos
dedicamos a lo que nos resulta más fácil de hacer, para llegar a nuestros
momentos de ocio más relajados”.
Los consejos de esta coach son fruto
de la experiencia (y por tanto, indebatibles) pero además tienen mucho sentido.
El talento es capacidad (aptitud + actitud) por compromiso, que es la energía
que le ponemos a las cosas. ¿Cómo liberamos nuestra energía más eficazmente? A
través del ejercicio físico y la alimentación, de la planificación, de la
relajación, visualización y meditación y de la disciplina (empezar por lo más
difícil). El compromiso es la combinación (idealmente, sinérgicas), de cuatro
energías: la física (que obtenemos con el ejercicio y una buena alimentación),
la mental (concentración/foco, planificación), la emocional (relajación,
visualización, meditación) y la espiritual (de valores, empezando por el deber
y la disciplina).
Es cierto que no por mucho madrugar
amanece más temprano. El entorno no cambia. Pero madrugar (y aprovechar bien
ese tiempo extra) ayuda mucho para que marques la diferencia.