Vuelvo a Madrid encantado de la vida tras los dos días de Coaching de
Equipo en Fuenterrabía, Guipúzcoa. Un equipo directivo de personas técnicamente
muy preparadas (ingenieros aeronáuticos) que salen con mayor cohesión como
equipo, con misión, visión de futuro y valores compartidos, con un poderoso
autodiagnóstico, con mayor conocimiento de sus fortalezas y oportunidades de
mejora, con análisis de confianza y desconfianza en el seno del equipo, de sus
estilos de aprendizaje, con reglas de compromiso, con la parrilla ERAC, con un
plan de acción colectivo y planes de acción individuales (que seguiremos
durante seis meses). En fin, son mucho más equipo que cuando empezó la semana.
Suzana Herculano-Houzel es una neurocientífica brasileña (www.suzanaherculanohouzel.com/lab) que trabaja en el Laboratorio de
Neuroanatomía comparada de la Universidad Federal de Río de Janeiro. En este
laboratorio utilizan desde 2005 el Fraccionador isotrópico para comparar los
cerebros de distintas especies (solo entre los mamíferos, la diferencia entre
los menos hábiles y el humano puede estar en una proporción de 1:100.000).
Los cinco principales hallazgos de Suzana Herculano-Houzel y su equipo
son:
- No todos los cerebros son creados igual. El tamaño del cerebro no
correlaciona con el número de neuronas. Las especies siguen diferentes escalas
neuronales. En cambio, la relación entre el cerebro y el resto de las células
(por ejemplo, las células gliales y endoteliales) sí las comparten todos los
cerebros analizados hasta la fecha.
- El cerebro humano no es tan especial. El cerebro de las personas es
impresionante. Pero no destaca por el número de neuronas ni por su tamaño, sino
por la comparación entre el cerebro y el resto del cuerpo (primates más grandes
que nosotr@s, por ejemplo, no tienen el cerebro más grande). No sabemos por qué
el nuestro consume el 20% de la energía total del cuerpo… de momento.
- El gasto metabólico del ser humano. Nuestro cerebro consume unas 500
kcal diarias (como se ha dicho antes, el 20% del consumo total de energía
corporal). Este gasto metabólico tiene que ver con el número de neuronas,
14.000 M (unas 6 Kcalorías por mil millones de neuronas por día). Según Suzana,
los grandes primates no pueden permitirse un cerebro mayor por el consumo
energético. La invención de la cocina, hace dos millones de años, ha sido
determinante para el ser humano.
- ¿Necesitan los cuerpos más grandes cerebros más grandes? Los
animales mayores necesitan cerebros mayores, aunque a medida que crecen es
menos necesario (en una proporción de 0’6 a 1). Los grandes primates poseen más
células en la médula espinal, en un ratio de 0’3. Las neuronas motores faciales
están, en los marsupiales y en los primates, en un 20%. La masa corporal no es
tan relevante, según los estudios comparativos.
- Algunos mitos desmontados. El cerebro humano no posee 100.000 M de
neuronas, sino algo menos: 86.000 M. No hay una proporción de 10 células
gliales por cada neurona, sino aproximadamente 1:1. La proporción entre ambas
no crece con el tamaño del cerebro, sino más bien decrece, por la densidad
neuronal. El número de neuronas a más de 2 mm por debajo de la corteza frontal
no es uniforme entre las distintas especies; la superficie cortical está determinada
por la materia blanca. Frente a la creencia generalizada de que la neurogénesis
ya está terminada en el nacimiento, está comprobado que la neurogénesis
continúa después de nacer, tanto en las ratas como en los humanos. El córtex
cerebral y el cerebelo ganan neuronas independientemente del crecimiento en el
tamaño cortical.
Mi agradecimiento a Chris Anderson y su equipo de TED, que es una
fantástica herramienta de aprendizaje, y a Suzana y su equipo de la Universidad
en Río por sus investigaciones punteras sobre el cerebro.