Llanto sobra, valor falta


He tenido ayer jueves y hoy viernes sesión de “Desarrollo de personas y Coaching” en el MBA Executive de la Escuela de Negocios de Novacaixagalicia, que con tanto acierto dirige mi admirado Eduardo García Erquiaga (además, creo que tienen la mejor revista de “Business School” que se publica en nuestro país). Al iniciar la clase ayer, pregunté por las expectativas a los alumnos. Nunca deja de sorprenderme el cúmulo de desengaños y malas experiencias que much@s han vivido respecto al Coaching. Una gran oportunidad para mejorar. Ya sabes: el Talento que no se aprecia, se deprecia, y el Coaching (que no es la panacea, obviamente) es un proceso de acompañamiento muy valioso para desarrollar el Talento de l@s demás. Seguiremos luchando. Mi gratitud a los alumnos del MBA Executive que invierten su tiempo y dinero en mejorar como profesionales y como líderes.
Me gusta la revista Psychologies España, que dirige Raquel Gago. En el número de noviembre, dos entrevistas a sendas mujeres maravillosas: Ana María Matute y Belén Rueda.
Ana María Matute (Barcelona, 1926) es nuestra escritora viva más reconocida. Un servidor ha tenido la inmensa fortuna de pasar horas con ella en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (Palacio de la Magdalena, Santander) que tuve el placer de dirigir, sobre “Artes y creadores de tendencias”. Me fascinó su claridad, su criterio, su capacidad de luchar y vencer a la adversidad. Una gran mujer.
En el artículo de Curro Cañete, Ana María Matute repasa su vida. Durante su infancia, le gustaba más jugar con chicos que con chicas. Su hermano José Antonio le ayudaba con un teatro de cartón. Empezó a escribir antes de los cinco años (“la escritura me ha salvado muchas veces la vida”), porque le encantaba que le contaran cuentos. Su hermana Conchita le protegía en el cole. La guerra civil la marcó como escritora. Se separó de su primer marido, y él le quitó a su hijo, que tenía 8 años. Estuvo tres años separada de él (“menos mal que mi suegra era muy buena y me dejaba verlo a escondidas”). “Mi primer marido no era buena gente, al contrario… Menos mal que después de dejarlo conocí al que sería mi segundo marido, el bueno, con el que pasé 28 años y fui muy feliz”. No lee las críticas, agradece a Camilo José Cela que la cuidó como a una hija, se fue a EE UU con su hijo (impartió clases de Novela Española Contemporánea) y es académica de la lengua desde 1998. De su obra, no te pierdas Olvidado rey Gudú (1996) y Solo un pie descalzo (1984). Ahora está escribiendo su nueva novela. Ojalá gané el premio Nobel para el que le han propuesto.
La actriz Belén Rueda acaba de presentar Séptimo y pronto la nueva película de Marcelo Piñeiro. Está feliz, muy enamorada, ha superado los obstáculos (perdió a su hija hace años) y se siente muy agradecida de que le encasillen (“Creo que lo mejor de esta profesión es que te encasillen, porque eso quiere decir que están creyendo tu trabajo, que convences”). Cree en la intuición, en la posibilidad de elegir, y en trabajar mucho. Tras las series, ha triunfado con Mar adentro, El orfanato y otras cintas.
Me ha interesado también conocer que podemos delimitar diez olores (unido a los cinco del gusto): el floral, el leñoso o resinoso, el frutal, el químico, el refrescante o mentolado, el dulce, el quemado o ahumado, el cítrico, el podrido y el rancio.
Test sobre “lo que nos sorprende”, con 40 items, muy interesante. Lo utilizaré en alguna ocasión (citando la fuente, por supuesto).
Y el artículo de la psicóloga Pilar Varela, Amor en seis palabras. Cita alguna de sus frases favoritas, como “Llanto sobra, valor falta” (Lope de Vega), que le comentó a su madre cuando falleció su padre. “El cerebro se inventó para salir de casa y la memoria para volver a casa” (Jorge Wagensberg). Pilar Varela propuso a un grupo de alumn@s de un taller que escribieran un microrrelato de amor en seis palabras. Uno propuso: “Te quiero, te adoro, te amo”. Otros, “El amor es cosa de dos”, “Cuando vienes todo me parece inmenso”, “Siempre me enamoro de los turulatos”, “No me calientes los cascos, María”, “Vivir contigo es estar siempre sola”, “Estás más rica que el pan” o “Qué bien huele esa mujer rubia”. Si Pilar Varela me hubiera preguntado, le haría dicho: “Tu Amor es lo más indescriptible”.
Mi gratitud a Raquel Gago y su equipo (Ariane, Sonia, María, Mercè, Núria, Curro, Ariadna, Coks, Luis, Flaminia, Amelia y Nuria), así como a Ana María Matute, Belén Rueda y Pilar Varela.