Fin de semana de cine y de lecturas. Ayer
sábado, dá de la Hispanidad, paseando por la Gran Vía con mi hija Zoe y su
amiga Arancha. En la FNAC, junto a otros libros, compré La vida es un regalo, el libro de María de Villota que
desgraciadamente no podrá presentar mañana lunes.
Por la tarde me lo leí, como homenaje a la
que iba a ser la primera mujer en la Fórmula 1. Me ha gustado su dedicatoria:
“Y un día te das cuenta de que vivías dormido, pasabas a ciegas y sentías a
medias. Si un accidente no ha parado en seco tu vida, vive soñando, pasea
observando y ama apostando. Si un accidente no ha parado por un momento tu
vida, sabes de lo que estamos hablando. Este libro es para vosotros”. Ojalá
fuéramos tan valientes como lo fue María.
María de Villota escribió que tras su
accidente se sintió “agradecidamente débil” (¡qué bonito concepto!) y que la
vida es increíble, sorprendente, dura y bonita. “No solo vivir es decidir. Yo
diría, desde mi vivencia, que morir hasta cierto punto también es decidir”.
El libro (188 páginas) se divide en tres
partes: el accidente, su carrera profesional y “la vida es un regalo”. Me quedo
con las páginas que dedica a Rodrigo, su amor (cuando se despertó, preguntó por
él; su padre, Emilio Villota, dijo de él: “Siempre te puedes fiar de alguien
que le gusta el chocolate”; de que se preocupaba por cómo se iba a sentir
Rodrigo y si le seguía queriendo). Comprobar que él le seguía queriendo “fue un
momento vital para mí revivir, porque empecé a soñar, empecé a sumar desde
cero”. Pensaba vivir en Santander (“las mañanas del Solievo son un chute de
vitalidad”) y tener hijos con su Rodri. “Rodrigo dice que ya no se imagina mi
cara de antes y que he perdido el pudor de sacarlo a la calle”. Me ha recordado
aquellos preciosos versos de San Juan de la Cruz: “a la tarde de nuestras
vidas, nos examirán en el Amor”.
Por la tarde, tras comer en el Tommy Mel’s de
Las Tablas (el trato a l@s más pequeñ@s es formidable), he ido con Zoe y
Arancha a ver Zipi y Zape y el club de la
canica, una peli muy entretenida para niñ@s de 9 a 12 años. Me ha causado
una grata sorpresa ver al entrañable Álex Angulo (inolvidable la cena con él en
la terraza del Dómine tras el Cine Fórum APD de Casual day en Bilbao, 18-junio-2008).
Esta mañana he coincidido (nada es casual)
con mi buen amigo Martín, que ya había visto Las brujas de Zagarramundi de Álex de la Iglesia. Como ya la había
visto y de matinal no la ponían, hemos ido juntos a ver El mayordomo, con Forrest Whitaker y Oprah Winfrey, inspirada en la
historia de un mayordomo negro de la Casa Blanca. ¡Qué peñazo! ¡Qué película
tan mala (una de las peores que he visto últimamente! ¡Qué historia tan local,
tan deshilachada, con tan poco ritmo, tan poco creíble (Robin Williams, John
Cusack y Allan Rickman interpretando a los presidentes Eisenhower, Nixon y
Reagan respectivamente). Si puedes, evítala, porque es una cinta pésima. Me agradecerás
el consejo.
Almuerzo en casa de mis padres y por la
tarde, ahora sí, Las brujas de
Zugarramendi.
Sí, lo confieso, me gusta el cine de Álex,
desde El día de la bestia (1995); ahí
estaba Álex Angulo, precisamente. Perdita
Durango (con un Bardem prodigiosa), La
comunidad (un prodigio de lo que no es un equipo), 800 balas (el difunto Sancho Gracia en estado de ídem), Muertos de risa (Wyoming y Segura de
pareja cómica, y de manager… Álex Angulo), Crimen
ferpecto, Los crímenes de Oxford (Leonor Waitling mejor que nunca), Balada triste de trompeta (Antonio de la
Torre, Carlos Areces y Carolina Bang), La
chispa de la vida (José Mota, Salma Hayek, Blanca Portillo y, por supuesto,
Juan Luis Galiardo en su último papel en el cine)… Me encanta su ironía, su
forma de reírse de lo que nos pasa.
En Las
brujas están Mario Casas y Hugo Silva, Pepón Nieto, Secun de la Rosa, Jaime
Ordóñez, Carlos Areces, Gabriel Delgado y Enrique Villén, así como “las chicas
de Álex”: Terele Pávez (el mejor cabreo del cine español), Carmen Maura,
Carolina Bang, Macarena Gómez. Un torrente enloquecido, para Carlos Marañón (Cinemanía), la película más redonda de
Álex. Y liderando la taquilla en el inicio de este mes (21% del total de salas
en su primer fin de semana, 2’42 M € de momento). Con La gran familia española (que ha hecho 2’51 M € en cuatro semanas), Justin (1’69 M €) y la mencionada Zipi y Zape (1’07
M € tras su primer fin de semana) también
entre las primeras. Cuatro españolas entre las siete más vistas es una excelente
noticia para nuestro cine. Jobs, después
de tres semanas, lleva 700.000 € recaudados en nuestro país.
Y además, he leído Focus, el último libro de mi amigo Daniel Goleman. Pero de este
texto y de Las brujas te escribiré
mañana desde Galicia. Gracias a Martín y a mi familia, que me han hecho pasar
un domingo estupendo.