Vuelta de Galicia a Madrid (hoy es fiesta en
La Coruña, la Virgen del Rosario; felicidades a todas las Charos) y comienzo el
XVI Curso de Directores Deportivos de la Real Federación Española de Fútbol en
la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Más de 1.000 alumnos han pasado por este
prestigioso programa. Enhorabuena a Jorge Carretero, artífice del Curso y portavoz
de la RFEF, y a su equipo por este éxito.
He estado leyendo la revista Capital. Su
director es ahora Arturo Criado y en calidad de tal está poniendo su impronta. En
portada se pregunta “¿Hacia dónde va la prensa”: la buena información vale
dinero (modestamente, creo que no es una cuestión de información, sino de
valioso análisis y de sabiduría) y opiniones de los poderosos, como Juan Luis
Cebrián del Grupo Prisa: “Estamos ante un auténtico cambio de civilización”
(sí, un cambio de era) o Antonio Fernández-Galiano de Unidad Editorial: “La
prensa tiene que recuperar su influencia y prestigio”. En fin, me temo que es cuestión
de talento, porque los medios son un mundo paretiano.
Entrevistas a Alejandro Agag (Fórmula E), a
los abogados Juan Antonio e Íñigo Sagardoy: “En dos o tres años crearemos
empleo con regularidad”, a Rafael Varela, DG del Banco Madrid: “La crisis es
una oportunidad para la banca privada”. Reportajes de las compañías que se
presentan a concurso de acreedores (menos del 10% sobrevive), de los vinos
españoles por el mundo, de Chocolates Valor, el musical de los Hombres G, la D.
O. Rías Baixas… En lo que llaman Afterwork, la fiesta de los 10 años de
Thinking Heads (Daniel Romero-Abreu, Kike Sarasola, Jorge Valdano, Risto
Mejide, Carmen Posadas, José Luis Rodríguez Zapatero, Jordi Sevilla). Y un
especial sobre Alcobendas, con entrevista al alcalde.
Han cambiado los columnistas: Sol de Lorenzo
(Universidad Europea), José Carlos Díez (ICADE), Luis Fernando Linares
(abogado) y Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña (presidente de Capital).
Supuestamente, en la revista los grandes
editores internacionales nos iban a contar sus planes de futuro. Francamente,
no he visto mucho de ello. pensar en términos de digital o papel, de los nuevos
lectores (la mayoría de los jóvenes pasa de la prensa y de los medios en
general), de costes y precios es marear la perdiz. El Talentismo requiere de
una comunicación radicalmente diferente a la época anterior. Se trata de
tribus, de sus intereses, de aprendizaje acelerado, de diversión y, sí, por
supuesto, de talento individual y colectivo. Incompatible con una mentalidad
fija, cicatera o mezquina. Por eso hay y habrá ganadores (ni siquiera el 20%) y
perdedores (más del 80%). Es un proceso de selección natural, darwiniano, de
supervivencia del que mejor se adapta, del que mejor aprende, en realidad del
más humilde.