Un
gran amigo mío, ingeniero y humanista, me recomendó el libro Mente Cuántica de Félix Torán. El Dr.
Torán es ingeniero de la Agencia Espacial Europea, orador, coach y autor de
otros libros como La Respuesta del
Universo, La ley de la Autocreación y Autodiseño
personal.
En Mente Cuántica, Félix Torán se propone,
con éxito, divulgar los principales conceptos de la física cuántica y su
aplicación al crecimiento personal y profesional, a modo de viaje de
transformación interior. Y para ello estructura el texto en nueve claves:
1.
¿Qué es la física cuántica? Llamada inicialmente mecánica ondulatoria, es la
rama de la física que explica el funcionamiento de la materia y de la energía.
Sus inicios son de 1900, con el “cuerpo negro” (la radiación) de Max Planck. La
energía es e=hf, es decir, la constante de Planck por la frecuencia de la
radiación. El principal hallazgo de Planck es que la energía no se transmite de
forma continua, sino a través de paquetes (cuantos). En 1926, Gilbert N. Lewis
llamó a esos “cuantos”, fotones. En 1907, Ernst Rutheford rebatió el modelo del
átomo anterior y mostró que básicamente está “vacío” (un núcleo y electrones
girando alrededor). En 1913, Niels Bohr, discípulo de Rutheford, perfecciona el
modelo: un electrón puede absorber un fotón, con lo cual aumenta su energía.
Tres años más tarde, Sommerfeld demuestra que los electrones se mueven en
órbitas circulares y elípticas. Con Werner Heisenberg (1925), Erwin Schrödinger
(1926) y Niels Bohr (1927), la física cuántica adquiere características no
determinísticas. Todo un cambio de paradigma.
2.
Lo que no es la física cuántica. No es la “ley de la atracción”, no creamos
materia al observar. No hay teletransportación, como si el espacio no
existiera.
3.
Todo es energía en vibración. La energía es un palabra del griego que significa
actividad, movimiento, fuerza, acción, trabajo. En el universo, todo es energía
en vibración y movimiento. Por la teoría de la relatividad de Einstein, sabemos
que la energía y la masa están relacionadas. Edwin Hubble mostró que el
universo está en constante expansión. “Nuestra energía vital, que se mantiene
en constante vibración y flujo, se identifica con el aire desde tiempos
milenarios” (espíritu, qi, chi, pneuma, ruaj). Para Félix Torán, la clave está
en la meditación. “El sufrimiento es igual al dolor multiplicado por la
resistencia” (Sinzhen Young).
4.
La dualidad onda-corpúsculo. En 1924, Louis de Broglie presentó su tesis
doctoral, en la que conectó la famosa Ecuación de Einstein (E=mc2) con la ley
de Planck (E=hf), de forma que la energía equivale a masa (la luz son
partículas, como decía Newton) y a frecuencia (propiedad de las ondas. Debemos
aplicar esa dualidad a nuestras relaciones interpersonales (por ejemplo, en los
debates con diferentes opiniones). “Nuestra realidad no es una imagen fija,
sino una sucesión de imágenes en el tiempo”.
5.
El problema de la medida. Heisenberg nos presentó su “principio de
incertidumbre”: mientras dependamos del observador para conocer la verdad, no
podemos conocer la verdad. Es nuestra influencia, esencial, como observadores.
6.
El principio de superposición. Para Schrödinger, no sabemos nada en mecánica
cuántica hasta que no medimos, por lo que es una probabilidad (el “gato de
Schröndinger”, que no sabemos si está vivo o muerto hasta que abramos la caja).
7.
El efecto túnel cuántico. Cuando una partícula se encuentra frente a una
barrera de potencial (energía que se opone al movimiento de la partícula), la
traspasa. En la naturaleza hay “saltos cuánticos”. Y en nuestra vida, si
visualizamos nuestros objetivos y vamos a por ellos. Albert Einstein, Boris
Podolsky y Nathan Rosen formularon la teoría de los “entrelazamientos
cuánticos”: podemos crear partes de partículas en un estado entrelazado. Es la
sincronicidad.
8.
El vacío está muy lleno. Conectamos con el vacío a través de la meditación, los
sonidos (silencio), etc.
9.
¡Da el salto cuántico hacia el éxito! Félix cita a Buda: una visión más clara
de la realidad (más serena) nos permite entender la verdadera naturaleza de la
realidad. Completa tus canales sensoriales, añádele emociones e incluye tus
pensamientos (positivos) y tu mente. Pregúntale a lo más profundo de tu ser.
“La
felicidad no se puede medir directamente”, escribe Félix Torán. “Indirectamente,
podemos medir los efectos de la felicidad, pero no la felicidad propiamente
dicha. Ésta tan solo se puede experimentar. Es por ello que quienes la han
experimentado no pueden definirla perfectamente con palabras, puesto que eso
vuelve a ser una observación, una aproximación hasta donde el lenguaje nos
permite llegar. Quienes experimentan la felicidad coinciden en que se encuentra
en nuestro interior y no es nada que tengamos que alcanzar ahí fuera. También
coinciden en que se encuentra en el único momento que existe realmente: ahora.
Y también están de acuerdo en que lo mejor que se puede hacer con nuestra
felicidad es compartirla, pues al hacerlo la felicidad se multiplica”.
Mente cuántica es un libro muy
didáctico, claro y útil, que nos ayuda en este cambio de era, del Capitalismo
al Talentismo. Gracias, Félix, por compartirlo generosamente, a Miguel Ángel
por recomendármelo, y a tod@s l@s que dais saltos cuánticos en vuestras vidas.
Disfruta
de tu Felicidad.