Con pocas horas
de diferencia se nos han ido de este mundo dos personajes tan dispares como
Bigas Luna y Margaret Thatcher. Ella, “la hija del tendero”, la dama de hierro,
la primera ministro del Reino Unido. Él, tan mediterráneo, se ha convertido en
una de las mejores miradas de la pasión y la sensualidad en nuestro cine. Dos
formas de liderar (en el poder y en el séptimo arte) tan propias de sus países,
tan coherentes con su visión del mundo.
En este blog he
tenido oportunidad de hablar de ambos en vida. De la Sra. Thatcher, con motivo
de la película “La dama de hierro”, con la que hicimos varios Cine Fórum
Empresariales APD. De Bigas Luna, con motivo del revisionado de Jamón, jamón, de Huevos de oro o de Di Di
Hollywood.
Creo que mi
frase favorita de las pelis de Bigas Luna es ésta de Son de Mar: “Martina,
Martina, he cruzado todos los océanos de este mundo para saber que no puedo
vivir sin ti”. Eso es romanticismo y lo demás son tonterías. Tan propio de
Ulises, de La Odisea, para su Penélope. Bigas Luna opinaba que “el deseo
es como un marrón glacé envuelto en papel de plata”.
La Sra. Thatcher ha dejado a la posteridad frases del calado de “Nadie
recordaría al buen samaritano si solo hubiera tenido buenas intenciones;
también tenía dinero”, “Cualquier señora que sabe llevar una casa está cerca de
saber cómo llevar un país”, “Si quieres que algo se diga, busca a un hombre; si
quieres que algo se haga, busca a una mujer”, “Ser poderoso es como ser una señora;
si tienes que recordárselo a la gente, es que no lo eres”, “No sigas a la
multitud; haz que la multitud te siga a ti”.
El puente entre Maggie y Bigas nos lo puede dar, curiosamente, El
Principito, que acaba de cumplir 70 años. Aquí, mis diez frases favoritas. “Caminando
en línea recta no puede uno llegar muy lejos”, “Es una cuestión de disciplina,
- me decía más tarde el Principito-. Cuando por la mañana uno termina de
arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta", “Bebo
para olvidar que soy un borracho”, “Cuando el misterio es demasiado impresionante,
es imposible desobedecer”, “Es verdaderamente útil porque es linda”, “Todas las
personas mayores han sido, primero, niños. Pero son pocas las que lo recuerdan”,
“Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno
pueda encontrar la suya", “Lo hermoso del desierto es que en cualquier
parte esconde un pozo”, “Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance
realizar”, “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el
corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos”. Un puente
francés entre la dama británica y el hedonista español.
Pasión, pasión. La de la Sra. Thatcher, por sacar adelante a su país de
una profunda crisis. La de Bigas Luna, por tratar de entender y de disfrutar
del suyo. Citando a Tom Peters: “La pasión sin sistema es tan peligrosa como el
sistema sin pasión”.
Mi gratitud a ambos. Ya están en la historia.