Para empezar,
te pido disculpas porque esta entrada en Semana Santa es especialmente larga. Pero
sé que la vas a disfrutar.
David DiSalvo
es un neurocientífico, pedagogo y divulgador (Psychology Today, Scientific
American Mind, Mental Floss) que acaba de publicar QUÉ HACE FELIZ A TU CEREBRO y por qué deberías hacer lo contrario. Un
libro impresionante.
Es, como dice
el autor, un libro de “cienciayuda” (no de autoayuda) sobre los últimos avances
en la cognición. Su tesis es: “Nuestros cerebros son máquinas de predicción y
modelos de percepción que desean estabilidad, claridad y consistencia”. Lo
impredecible, lo incierto y lo inestable no le gusta nada. “La mente es el
cerebro cumpliendo con su cometido” (Simon Le Vay, neurocientífico, en The Sexual Brain, 2004).
El libro se
resume en 50 claves del conocimiento:
1. Aminora la
marcha: “Hay muchos problemas que pueden reducirse aminorando la velocidad
para, de este modo, considerar cómo proceder en una situación dada”.
2. Pon atención
a la influencia que tus creencias previas ejercen sobre tu pensamiento actual:
Nuestra percepción no está libre de la influencia de pre-juicios.
3. Controla tu
propensión a aceptar lo que está más disponible. “Un cerebro feliz tiende a
juzgar usando la información más accesible que esté disponible”.
4. Comprende
qué significa el enmarcado. El cerebro hace saltar las alarmas cuando la
atención se sale del “marco” de percepción.
5. Haz que
otros te ayuden a sentirte responsable de tus compromisos. Somos
interdependientes y necesitamos “publicar” nuestros compromisos y que otr@s
comprueben nuestros progresos.
6. Actúa sobre
los logros a corto plazo que pueden producir beneficios a largo plazo. El
cerebro feliz tiende a centrarse en el corto y no en las metas a largo.
7. Proponte
metas tangibles y medibles. El cerebro feliz está orientado a la valoración y a
la recompensa.
8. La caza es
más apasionante que la captura. Sensación de pérdida tras haber logrado algo.
9. Imagina
situaciones competitivas futuras, pero controla tu sesgo autoinducido. Nuestro
cerebro tiene dificultad para colocarnos en el futuro. El fracaso es una
posibilidad y debe reconocerse como tal.
10. Trabaja con
un fin. “Practicar con un propósito extrae el mejor provecho de las destrezas
de aplicación general y lo combina con aplicaciones específicas”.
11. Termina lo
que empiezas. Para el cerebro, lo incompleto representa inestabilidad.
12. Pregúntate;
no te lo digas a ti mism@. Preguntarse a sí mism@ si se puede alcanzar una meta
es más efectivo que deicrse a sí mism@ que la va a alcanzar.
13. Crea
hábitos útiles. El tiempo necesario para alcanzar el máximo de automaticidad (hábito) es de 66 días. Cuanto más complejo
el hábito, más tiempo tarda en formarse.
14. Tu primera
impresión dependerá de cómo quieras que te vean los demás. Estamos inclinad@s a
juzgar la primera impresión que alguien nos da por los patrones que tenemos
para nosotr@s mism@s.
15. Trata de
recordar que tu memoria puede estar equivocada. La memoria no es una grabación,
es una reconstrucción. “Mezcla” fragmentos de memoria verdadera con otras
informaciones.
16. Habituarte
es algo que sucede. Transcurrido el tiempo suficiente, podemos aburrirnos de
cualquier cosa. Se desvanece el placer inicial y se convierte en algo
rutinario. El reto es superar la “amnesia de la variedad”.
17. Imagínate
comiendo algo agradable para cortocircuitar la tentación por la comida.
Contemplar algo tentador aumenta el deseo; imaginar comiéndolo, lo reduce.
18. La empatía
no es ciego. Generamos más empatía con quienes nos son más familiares. La risa
y el llanto son muy contagiosos.
19. Practica la
metacognición. Es “pensar sobre el pensar” y distingue al cerebro humano del
resto. Nos permite valorar por qué pensamos lo que pensamos, aunque nos pone en
contacto con situaciones existenciales que invitan a la obsesión.
20. No confíes
siempre en el sentido común. Lo que parece obvio no siempre lo es. Cuestiónalo.
21. No todos
los contagios son físicos. Los hay psicosociales: la ansiedad, la censura y la
felicidad.
22. Sentirse
bien no es lo mismo que estar bien. El cerebro feliz percibe la incertidumbre
como una amenaza y desea volver a “lo correcto”.
23. Has de
saber cuándo debes supeditar la heurística. La heurística está constituida por
reglas eficaces que salen a escena en ocasiones. Al cerebro feliz le gusta
porque elimina la incertidumbre.
24. Estamos
obligados a conectar. “El cerebro humano ha evolucionado desde la
identificación de patrones mediante la conexión de fragmentos de información
que existen en nuestro medio”. Cuidado, porque establecemos conexiones de forma
rutinaria entre acontecimientos fortuitos y asignamos significado a lo
aleatorio. Debemos ser conscientes de ello.
25. Ansiamos
tener agentes. Los “agentes” son l@s responsables de lo bueno o lo malo que nos
pasa. Lo contrario abre la puerta a la incertidumbre.
26. Haz algo
que sea una meta en sí misma. Tendemos a pensar que las metas son específicas,
pero una meta más general que nos mantenga ocupad@s también es inpiradora.
“Cualquier cosa que hagas es insignificante, pero es muy importante que la
hagas” (Gandhi).
27. No somos
muy buenos pronosticadores emocionales. Caemos en un “sesgo de intensidad” que
nos hace creer que podemos predecir cómo nos sentiremos en una situación
futura.
28. Una
reacción rápida estimula una buena actuación. El miedo a la decepción es un
gran motivador. “Cuando la reacción se pierde en la distancia, se percibe como
menos relevante y por tanto menos merecedora de la atención de un cerebro
feliz”.
29. Nuestra
capacidad para detectar mentiras es lo mismo que echar a suertes. Según Paul
Ekman, imitar la conducta de otras personas (empatía) nos hace susceptibles al
engaño. Debemos tener cuidado de ser muy empáticos muy rápidamente.
30. Haz listas
de verificación y utilízalas. La memoria es muy falible, y debe ayudarla.
31. El
pensamiento contrafactual es una interesante y peligrosa habilidad. Significa
mirar hacia atrás y preguntarse: “¿Y si hubiera hecho…?”. Las afirmaciones
serán en parte correctas y en parte fabricadas por la imaginación. La realidad
es más compleja.
32. La
repetición es la madre de la persuasión. Cuanto menos atención prestemos a un
mensaje repetido, más probable que nos lo creamos.
33. La metáfora
es una medicina poderosa. “Las metáforas pueden hacer que conceptos
multifacéticos parezcan simples y que las vagas ideas parezcan relevantes”.
34. Tu cerebro no
está solo en tu cabeza. Es la teoría de la “cognición corpórea”. La mente nunca
está completamente aislada del mundo que nos rodea.
35. Tú no sabes
lo que no sabes. La práctica y la experiencia no consisten solo en la
preparación; forman parte de un proceso de descubrimiento. Practica, que algo
queda.
36. La fluidez
cognitiva permite el aprendizaje, pero también ser víctimas de la propaganda.
Cuando la información se presenta en un formato accesible, fácil de digerir,
nuestro cerebro la procesa con menos obstáculos.
37. La
autorregulación moral es una actuación oscilante. Cuando nos vemos moralmente
deficientes en una parte de nuestra vida, buscamos acciones morales para
equilibrar la balanza.
38. Para el
cerebro, los juicios de creencias tienen el mismo valor. “El cerebro ha
evolucionado para dar sentido a nuestro entorno y proporcionarnos una
oportunidad de sobrevivir”. Se involucra en el juicio igual se trate de
creencias que de realidades.
39. Haz las
paces con la probabilidad. La suerte se reduce a una probabilidad. Los eventos
estadísticamente explicables son difíciles de aceptar para el cerebro feliz.
40. Evita la
falacia de la conjunción. La “y” suele mezclar algo cierto con algo que no
necesariamente lo es.
41. Piensa dos
veces antes de aceptar un valor nominal. Es lo que Kahneman llama “la ilusión
del dinero”: centrarnos en el valor nominal (subida de sueldo) y no en el real
(poder adquisitivo).
42. Duda de tu
THOMAS. En inglés, “el sistema de fijación de la oxitocina humana” (The Human
Oxytocin Mediated Attachment System). Es un poderoso circuito cerebral que
libera oxitocina (la hormona del cariño) cuando alguien confía en nosotr@s e
induce el deseo de corresponder a la confianza, incluso con extrañ@s. Solo el
2% de las personas se sienten incapaces de devolver la confianza, lo que en
general está muy bien, pero es la puerta de los timos.
43. Es posible
que pierda la calma, pero no pierda la perspectiva. Para el cerebro, la pérdida
es una amenaza pero debe ser considerada como parte del juego, en un enfoque de
“portafolio”.
44. Has de
estar alerta a la manipulación del arrepentimiento. Si te inducen al
“pre-arrepentimiento” (si tomas esta decisión, al final te arrepentirás),
puedes no tomar la decisión correcta.
45. Recuerda
cómo los chimpancés y los niños superan la impulsividad. ¿Cómo lo hacen? Con el interés de obtener una mayor
recompensa en el futuro (por ejemplo, juegan con sus juguetes y ya se tomarán
las chuches más adelante).
46. Las
palabras dirigen la percepción. “¿Qué hay en un nombre?”, se preguntaba
Shakespeare (Romeo y Julieta). Mucho. Condiciona lo que sentimos.
47. El modelado
es tan humano como el respirar. Cada un@ de nosotr@s es un/a imitador/a nat@.
La imitación juega un papel crucial en el aprendizaje, pero hemos de tener
cuidado con quién origina el modelo que estamos siguiendo.
48. La soledad
y el conflicto son socios en el cerebro humano. La soledad es la sensación de
aislamiento social; por ello, las personas que se sienten así pueden estar
predispuestas a buscar conflicto.
49. El
escapismo no es magia. Las diversiones escapistas no ejercen una magia adictiva
a quienes las practican, de igual forma que los espectáculos absurdos de la
tele no vuelven estúpidos a los espectadores. La línea entre la diversión
agradable y el comportamiento compulsivo puede ser delgada y difusa para un@s y
bien definida para otr@s.
50. Trabaja por
capas. Si en tu trabajo tienes múltiples tareas, sigue la estrategia de crear
capas de trabajo. Serás más efectiv@.
Un libro
IMPRESIONANTE, que nos habla de la “propensión a la certeza” (Robert Burton),
la “tendencia de encuadre” (Amos Tversky y Daniel Kahneman), la “ignorancia
heurística” (Keith Stanovich y Ricahrd F. West), la “predisposición a la
confirmación” (esquematismos preestablecidos), la “ilusión de conjunto”, el
“sofisma de la conjunción”, el “síndrome de la urgencia”, la “propensión de
intensidad”, el “piloto automático” (del 30 al 50% de nuestro estado de
vigilia), la “obsesión rumiadora”, la “hipótesis de sustitución social”, la
soledad como “fracaso al no obtener las relaciones que necesitamos” (John
Cacioppo), la “influencia normativa” (Prashanth U. Nyer y Stephanie Dellande),
la “predisposición a la restricción”, la “memoria transactiva” (por ejemplo, en
una pareja), la “habituación”, el “pensamiento antiobjetivo”, el “procesamiento
del valor”, el mencionado THOMAS (Paul Zak), la “adaptación” y “convergencia”
en la tribu (según esté basada o no en la identidad), la “fluidez cognitiva”
(tenemos más confianza en un mensaje repetido 3-5 veces y pierde persuasión a
partir del punto de saturación), el “aprendizaje social” (por ejemplo, las
series de TV), el poder de la gramática (Lera Boroditsky, Stanford), la
felicidad contagiosa (Framingham Heart Study), los resfriados psicosociales, la
empatía influenciadora, la memoria explícita (declarativa) e implícita (no
declarativa) y la “plasticidad cerebral”, el “pensamiento episódico futuro”, la
“práctica deliberada” (K. Anders Ericcson; buscando un fin).
En las Fuentes sugeridas (bibliografía), Dan
Ariely y Ori Brafman (economía conductual), Daniel Pink (motivación), Susan
Blackmore (meme), John Cacioppo (soledad), Rita Carter (multiyo), Chabris y
Simons Daniel (el gorila invisible), Robert Burton (sensación de certeza), Mark
Chanzigi (la evolución de la percepción), Cialdini (influencia), Damasio
(consciencia), Daniel Dennett (evolución de la ética), Norman Doidge
(plasticidad cerebral), David Freeman (experiencia), Atul Gawande (listas de verificación), Daniel
Gilbert (tropezar con la felicidad), Ben Goldacre (pseudociencia), Jonathan
Haidt (bases emocionales de las creencias), Joseph Hallinan (por qué cometemos
errores), Marvin Harris (antropología cultural), Sam Harris (infraestructura
neuronal de la creencia), Wray Herbert (heurística), Bruce Hood (supersentidos),
Judith Horstman (cognición), Pierce Howard (cerebro), Sheena Iyengar
(decisiones), Christian Jarrett (investigación psicológica), Daniel Keltner (el
altruismo), Robert Kurzban (contradicciones de la mente), Jonah Lehrer
(decisiones), Gary Marcus (kluge, algo unido al azar y que funciona),
Gazzaniga, Daniel Nettle (personalidad), Jena Pincott (sexo y amor), Dale
Purves (funcionamiento del cerebro), Tom Rath y Jim Harter (Gallup, sobre la
felicidad), Sapolsky (estrés), Gary Small (redes sociales), J. D. Trout
(empatía) o Louise Barrett (reconsiderar la cognición). Y 19 blogs sobre lo último
en neurociencia.
Mi
agradecimiento a David DiSalvo. Un divulgador científico de lo mejorcito. Y a mi buen amigo Antonio, que ayer me llamó para felicitarnos por El per-verso libro de las carencias del alma. "Un libro necesario", me dijo. Gracias.
“El cerebro
feliz está dispuesto a trabajar, pero cuando nos abocamos a una nueva empresa
sin sentido de dirección y propósito en nuestra práctica, se harán presentes
los resultados negativos; por ejemplo, quemarse, desilusionarse y eventualmente
rendirse”.