Tercera jornada consecutiva trabajando el
“Liderazgo, aquí y ahora” en talleres con profesionales de CEOSA y FUNDOSA. Un
placer disfrutar del diálogo constructivo con directivos del grupo de
referencia en la economía social de nuestro país.
Reconozco que me ha sorprendido la noticia
del fichaje de Pep Guardiola como nuevo entrenador del Bayern de Múnich.
Imaginaba que Guardiola y Mourinho iban a coincidir en la Premier, en la Liga
inglesa (Frank de Boer, manager del Ajax de Amsterdam y amigo de Pep desde sus
tiempos de jugador, pensaba lo mismo que un servidor). No va a ser así, al
menos en los próximos tres años. Guardiola marcha a otro país, en otro idioma,
a la Bundesliga. Y se rumorea que con Raúl González, el mítico capitán del Real
Madrid y amigo personal, como segundo. No estaría nada mal esta alianza.
Según el Director General del Bayern de
Múnich, el que fuera gran futbolista Karl Heinz Rummenigge, la motivación de
Guardiola para fichar por el club bávaro no es el dinero (al menos
primordialmente). “Si hubiera sido por una oferta económica, el Bayern no
habría tenido ninguna oportunidad”, ha declarado hoy mismo Rummenigge. “Creo
que se ha quedado impresionado con el concepto en general”.
Efectivamente, el Talentismo (la nueva era,
en la que el talento es más escaso que el Capital) está definido por los
conceptos (era conceptual), las conductas (economía conductual) y la
generosidad. El Concepto “diferencial” del club dominador de la Bundesliga es
la independencia financiera, el amplísimo apoyo de los aficionados (los
estadios se llenan en Alemania), una excelente plantilla y ser uno de los
grandes aspirantes a la Champions League (en la última edición, juega la final
en casa y la perdió por penalties; en la 2009-2010, jugó la final en el
Santiago Bernabéu y la perdió contra el Inter de Mourinho).
Sí, Rummenigge ha dado en la clave: en
términos de concepto (un club saneado, dirigido por gente del fútbol), la
oferta del Bayern es para Guardiola superior a la del Manchester United (Sir
Alex Ferguson de momento no se va), a la del Manchester City (a pesar de que
estén allí Ferrán Soriano y Txiki Beguiristáin, amigos personales de
Guardiola), a la del Chelsea (el poderoso Abramovich gusta de entrometerse en
la labor del coach de su club), del Milan de Berlusconi, de la Roma o del Paris
Saint Germain (la Ligue 1 todavía no tiene el nivel de España, Inglaterra,
Italia o Alemania).
Guardiola ya ha movido ficha. Veremos qué
hará Mourinho, con o sin décima Champions League del Real Madrid.
En fin, que seguimos exportando Talento a
Alemania (tras unos meses de reflexión en Nueva York, en este caso). Pep
Guardiola como líder-coach es y será un imán de talento para que algunos de los
mejores jugadores del mundo (además de los que ya tiene) vayan al Bayern. Un
talento “exportado” que volverá a casa, sin duda, después de algunos años (ha
firmado por tres, de momento).
Vía Financial Times, Mariano Rajoy le ha
pedido a la Sra. Merkel que Alemania apueste por el crecimiento. A cambio,
hemos mandado a su país al mejor de nuestros entrenadores, el más popular de
los deportes. Esperemos que los germanos se porten, porque el “regalo” es una
perita en dulce.
Mi agradecimiento a Pep Guardiola, que tan
buenos momentos nos ha hecho y nos hará pasar, y a gestores como los del Bayern
de Múnich, que combinan equilibrio presupuestario con calidad en todos los
elementos de la cadena de valor.
Les admiramos y tenemos que seguir
aprendiendo de ellos.