Príncipes de Asturias de la Generosidad


Excelente noticia la de ayer: La Fundación Amancio Ortega y Cáritas firmaron un convenio de colaboración para el Programa de Atención Básica, que se desarrollará hasta finales de 2013, según informó la ONG católica (no la de Ortega).
Cáritas prestó asistencia a 1.800.000 personas en España en 2011 (200.000 más que en el año anterior), y a más de cuatro millones y medio en terceros países a través de los proyectos de cooperación.
Según la Memoria 2011 presentada esta semana por Cáritas, siete de cada diez euros que recauda procede de donantes privados, que aumentaron su contribución solidaria en un 3,48 por ciento en 2011 respecto al año anterior.
Para el director de gestión de Cáritas, José Luis Pérez Larios, la cantidad aportada por la Fundación Amancio Ortega "es muy importante" y se destinará a "fortalecer la acción" que realiza la organización con la población vulnerable.
Cáritas España invirtió el pasado año 250.697.475 euros en distintos programas sociales (como acogida, empleo, vivienda, inmigración), un 1,28 por ciento más que en 2010 (3,16 millones). De ellos, 166 millones los aportaron donantes privados (el 66,3 %): 136 millones de aportaciones particulares, 24,4 millones de empresas y 5,7 millones de legados solidarios, a los que hay que sumar las cantidades que los particulares destinan en la declaración de la renta a través de la casilla de fines sociales. Los voluntarios  de Cáritas son 64.251 personas.
Tenemos que agradecer a la Fundación Ortega esta donación. ¿Como hacerlo? Bien aportando lo que podamos a Cáritas (cada uno, en función de sus posibilidades), bien –si la economía personal no lo permite- yendo a una de sus tiendas de D. Amancio y dando las gracias a los profesionales de Inditex. Así, espontáneamente. Lo merecen, porque de su esfuerzo y del beneficio de los accionistas del grupo procede esta iniciativa.
También es un gran ejemplo de Generosidad (la cualidad más importante en el Talentismo) el de Fernando Alonso en India. Embajador de UNICEF, el piloto asturiano estuvo ayer con los niños de una escuela de primaria de Tugarpur (estado de Uttar Pradesh, al sudeste de Delhi) para promover el lavado de manos con agua y jabón. En la India, cada año más de 1.000 niños mueren por enfermedades diarreicas provocadas por falta de agua potable e higiene básica. En ese país solo el 53% de las personas se lava las manos después de ir al servicio. En el Día Mundial del Lavado de Manos, niños de 1.300.000 colegios participan en ese programa educativo.
Hoy se celebra la Gala de los premios Príncipe de Asturias. El premio del Deporte, a Iker Casillas y Xavi Hernández. Ayer en Marca tuve el honor de publicar una página sobre ambos. Es la siguiente:
Iker, la bondad
“¿Por qué se llama Iker un chaval de Móstoles?”, se han preguntado muchos aficionados desde que Casillas llegara al primer equipo del Real Madrid. Su familia procede de un pueblo de Ávila y, antes de que naciera, sus padres habían vivido en Bilbao. El nombre les gustó (otra prueba de su querencia por los nombres vascos es que su hermano pequeño se llama Unai) y, ya desde su nacimiento, Iker Casillas es un ejemplo de diversidad en nuestra selección española y de tolerancia con todos.
Considerado el mejor portero del mundo durante los últimos cinco años (San Iker para los forofos merengues y de La Roja), Casillas era un niño gordito y muy travieso apasionado por el fútbol. Consiguió adelgazar y comenzó a jugar con los prebenjamines del Real Madrid con 9 años. Por tanto, lleva más de dos décadas en el equipo blanco. Un tipo natural (“yo no soy galáctico, yo soy de Móstoles”), cuya comida favorita son los huevos fritos con chorizo que le prepara su madre.
Comenzó en la selección absoluta hace 12 años y, como no se lesiona prácticamente nunca (y tiene unos reflejos prodigiosos que le convierten en una garantía), posee el récord de internacionalidades, con 142. También ostenta en la actualidad la marca de imbatibilidad en 818 minutos sin recibir un gol. Un seguro bajo los palos.
Pero lo más admirable de nuestro querido Iker va más allá de sus capacidades (su sangre fría en los lanzamientos de penaltis, decisiva en el Mundial 2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012; sus felinos reflejos; su visión anticipada de las jugadas; su concentración en el uno contra uno), porque está en su bondad. Iker Casillas es, como diría el poeta Antonio Machado, “bueno, en el buen sentido de la palabra, bueno”. Unamuno decía de Machado que era “limpio de alma”, y lo mismo podemos decir del capitán del Real Madrid y de La Roja. Una personas con el alma al aire, en paz consigo mismo y con los demás; un ejemplo de conducta. Una persona sencilla, sanamente autocrítica, realmente solidaria y que está como debe de estar cuando hay que estar.
El gran Iker no “llora” por las decisiones arbitrales; sabe ganar, sabe perder y trata de mejorar cada día. Como ha dicho en alguna ocasión: “Caer está permitido, levantarse es obligatorio”.
Casillas se ha ganado por mérito propio el título de capitán en su club y en la selección por sus cualidades de liderazgo: porque hace equipo, porque ilusiona, porque focaliza los esfuerzos y porque desde la portería, marca la letra, la partitura (Xavi, su tándem en el mediocampo, apunta la música, el ritmo).
Él mismo se ha confesado “madridista al máximo, blanco a muerte”, como Xavi culé hasta el tuétano. Eso no impide que sean grandes amigos, porque comparten principios. Si Casillas no se hubiera dedicado al fútbol, habría sido policía (Xavi habría estudiado INEF). Amigos en La Roja, rivales en la Liga. Referentes para todos nosotros. Esto es deporte: la actividad en la que nuestro país muestra su mejor cara, gracias a profesionales enormemente competitivos que nunca jamás renuncian a sus valores.

Xavi, la inteligencia
Comentaba en su día con Santiago Zannou, el director de El alma de La Roja (la película sobre el centenario de la RFEF) que pocos futbolistas son tan inteligentes como Xavi Hernández. La concesión a Xavi y a Iker del Premio Príncipe de Asturias del Deporte nos invita a reflexionar en qué consiste su inteligencia y cómo podemos aplicar su talento a cada uno de nosotros.
Inteligencia proviene de dos palabras latinas”: “inter” + “legere”. Saber escoger. Las personas más inteligentes no son necesariamente las que atesoran mejores conocimientos (esas son las eruditas), sino las que toman mejores decisiones. Xavi Hernández Creus, a sus 32 años, ha elegido muy bien. Eligió bien al dedicar su vida al fútbol, su pasión; eligió bien, primero en el Sabadell, y después en el FC Barcelona, en cuyo primer equipo juega desde los 18 (no fue fácil suceder en el campo al mismísimo Pep Guardiola). Eligió bien aguantando el tipo cuando Rijkaard no confió en su talento. Y elige bien como segundo capitán, formando tándem con Carles Puyol en la capitanía del Barça. Ha elegido bien en la selección española. Elige bien en las ruedas de prensa (por ejemplo, ha dicho: “el que se compara con Messi, queda retratado). Y, sobre todo, toma las mejores decisiones en el campo. Como ha dicho Del Bosque en más de una ocasión, es muy difícil, si no imposible, que Xavi no juegue bien.
Cuando Xavi elige, opta por la concordia y no pierde la cabeza en los duelos (apasionados y vistosos) entre el FC Barcelona y el Real Madrid. Reconoce que fue precisamente un gol que le marcó al eterno rival (1-2 en 2004) el que supuso un cambio de ciclo para el equipo y para él. Aquella Liga la ganó el Valencia, pero supuso un punto de inflexión entre blancos y azulgranas.
Con Iker Casillas en La Roja, es la demostración práctica de que el tándem, formado por dos personas, es la unidad mínima de Liderazgo. Los “llaneros solitarios” cabalgan durante poco tiempo; los tándem son los ganadores. Xavi e Iker, Iker y Xavi, llevan juntos representándonos desde las categorías inferiores de nuestra selección. Juntos consiguieron el Mundial de Nigeria sub20 en 1999. Luis Aragonés le dio la “manija” del centro del campo y juntos ganaron la Eurocopa de 2008 (nunca olvidaremos que el pase a Torres para el gol de la final fue, precisamente, de Xavi). Del Bosque mantuvo el modelo y juntos se han hecho con el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012. El tándem nuclear de un Equipo de leyenda.
Tenemos Xavi para rato como jugador. Sin embargo, cuando deje de serlo, estoy convencido de que será un gran entrenador (ya sucedió a Guardiola en el campo, ¿por qué no hacerlo como coach?). Su inteligencia debe estar en el fútbol para siempre.  
Sobre el propio Xavi, me quedo con aquella frase de Míchel, el entrenador del Sevilla y gran jugador del Real Madrid: “Xavi es el más grande porque es el más modesto”. La humildad –en este caso, de Xavi, el futbolista de Tarrasa que más títulos ha ganado con su club- como prueba suprema de inteligencia.

El tándem, la unidad mínima del éxito. Mi agradecimiento a Amancio Ortega Gaona, a Fernando Alonso, a Iker Casillas y a Xavi Hernández. Todos ellos, príncipes de la generosidad.