18 de julio, Día Internacional de Nelson Mandela. El principal referente
vivo del liderazgo en el mundo nos sigue iluminando. Gracias, Madiba, por enseñarnos
entre otras muchas cosas, que elegir entre la venganza, el odio y el miedo o el
amor y la integración es una decisión personal, basada en la libertad.
Hoy ha publicado Actualidad
Económica se análisis sobre las Mejores Empresas para Trabajar. Este año
son:
1.Banesto
2. Arbora & Ausonia
3. CaixaBank
4. Kimberly Clark
5. Roche Farma
6. Mapfre
7. Santander
8. Mercer HR
9. Sanitas
10 BBVA
Marta García Aller ha elaborado un informe sumamente interesante. Como escribe
ella misma, “Aún quedan compañías volcadas en cuidar el talento”. Siempre quedarán,
porque son las ganadoras: las admiradas, las rentables, las longevas. Hay en
estos momentos difíciles ganadoras y perdedoras.
En el informe tienen la amabilidad de citarme, lo que es un honor. Además,
la propia Marta publica un reportaje muy valioso sobre la ganadora, Banesto: “Como
debería ser un trabajo”. Raquel Lánder y Miguel Ángel Belloso entrevistan a
Antonio Basagoiti y Javier San Félix, presidente y consejero delegado
respectivamente de Banesto. Miguel Ángel Uriondo analiza el caso de éxito de
Arbora & Ausonia: “Elásticos y absorbentes”. Y Raquel Lánder, el de
CaixaBank: “Mimando al empleado”.
Me cabe el grandísimo honor de que en estos años he tenido el privilegio
de trabajar con el 80% de las empresas deseadas (como las llama Marta García Aller
en el artículo) y a nivel importante con las tres del podio: Banesto, Arbora
& Ausonia y CaixaBank. Deseo y confío en que todas ellas sigan apostando
por el talento de forma integral, desde la captación y la selección hasta una
desvinculación profesional, pasando por la elaboración de perfiles de talento,
promoción, comunicación, gestión del desempeño, retribución y compensación,
liderazgo, etc.
En estos tiempos tan complicados, de tanta intensidad competitiva, solo
las organizaciones que trabajan seria y rigurosamente el talento individual y
colectivo de sus profesionales salen adelante. Es cada día más evidente.
La lástima es que la cultura de muchas empresas y las creencias de muchos
directivos están arraigadas en el taylorismo, en el capitalismo salvaje que
considera que las personas son “recursos”, un coste a minimizar. Y esas
personas y grupos no sobreviven: ¡Qué mala suerte!”
No se me ocurre mejor homenaje a Mandela en su día, en su cumpleaños, que
apostar una y otra vez por el desarrollo de las personas. Sí, la educación / el
desarrollo puede mejorar este mundo.