Carmen, Carmen, Carmen


16 de julio, día del Carmen. La patrona de los marineros, de los navegantes (también en la red). El santo de mi difunta abuela materna, que está enterrada en La Coruña.

Viaje Madrid-Vigo a primera hora de la mañana. Inicio un par de procesos de coaching estratégico, en Vigo y en La Coruña. Un día espectacular en Galicia.

Y antes de coger el avión, almuerzo en el restaurante Coral de La Coruña. Almejas a la marinera, merluzita y un poco de tarta de Santiago para despedirme de mi querida tierra natal (de mis ancestros) antes de las vacaciones de verano.

La festividad del Carmen tiene una significación especial. Procede de Monte Carmelo, en Israel (Karmel o Al-Karem siginifica “jardín”; de ahí la denominación de las fincas granadinas, de origen judío y árabe: los cármenes). La Virgen del Carmen es “stella maris”, la estrella de los mares. Es la patrona de la Marina Española.

Mis felicitaciones a Carmen Santamaría, la actriz y coach de Madrid; a la periodista jienense Carmen Nieto; a la consultora de comunicación e internacionalización Carmen Urbano; a la gerente de AJE Coruña Carmen García; a la psicóloga de Barcelona Carmen Sanz Chacón; a la coach Carmen Parrado; a la experta en RR HH y ex compañera de Eurotalent Carmen Escobar; a la coach de Roquetas Carmen Gijón; a la psicóloga de Valencia Carmen Gómez; a las coaches de Barcelona Carmen Máñez y Carmen Navarro… y a todas las Cármenes (Carmina Barrios, la madre de Paco León; Carmen Machi, Carmen Sevilla, Carmen Maura, Carmen Lomana, Carmen Posadas, etc, etc, etc).

La ópera Carmen, basada en la novela de Próspero Merimée, no la pudo disfrutar Bizet. Una obra de arte. Estrenada en 1875, fue un fracaso rotundo que pudo acelerar la muerte de su creador. Bizet firmó el contrato para estrenar en Viena un día antes de su muerte. Allí fue un clamoroso éxito, y a partir de entonces se ha convertido en una de las óperas preferidas del público. Carmen, la cigarrera de la fábrica de Sevilla, es uno de los personajes más famosos del mundo del arte.

En la Comunidad de El País, “Carmen, Carmen, Carmen, te quiero y tú lo sabes”:
“Ayer, escuchando una canción muy vieja, recordé a una chica por quien padecí mal de amores allá por finales de 1971 o principios de 1972. Se llamaba Carmen, como una canción del Grupo Trébol que fue lo más de lo más en ese tiempo. Carmen no lloraba si no iba a verla, era yo quien casi rompía en llanto si la veía y si no la veía también, en esos enamoramientos que ocurren sin explicación o con ella, porque para mi era tan bella como puede ser una mujer para quien está muerto de amor por alguien sin saberlo. Al final todo terminó pero la canción machacona me recordaba mi perdida una y otra vez.
Hoy el Grupo Trébol, formado en aquel entonces por Juan Carlos Catalá, Jorge Crespo y Álvaro Bustos, casi solo es conocido por los de aquella generación y si se recuerda más es por la circunstancia de que este último, enfermo de esquizofrenia paranoide, mató a su padre en Córdoba el 4 de enero de 1987 clavándole una estaca de madera en el corazón mientras decía: “vade retro Satanás, vade retro Satanás”, aduciendo en sus alucinaciones que era el mismísimo Diablo y debía matarlo, tras lo cual corto sus tendones y permaneció a su lado vigilándolo para que no se reencarnara. Fue considerado inimputable y condenado a ser internado de por vida en una institución psiquiátrica.
Traigo la letra de la que fue Número 1 de ventas en 1971 y un video con su música.
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CARMEN
Carmen, dicen que tú lloras si es que alguna tarde no te voy a ver.
Cuentan que no te merezco y que en poco tiempo yo te olvidaré.
Sé que a veces oirás decir que no te quiero de verdad,
piensa siempre que es mentira, que sin tu sonrisa yo no sé vivir,
piensa siempre que la gente siente envidia de quien es feliz.

Carmen, Carmen, Carmen, te quiero y tú lo sabes.
Carmen, Carmen, Carmen, jamás podré olvidarte.
No hagas caso por favor, no hagas caso que es mejor.

Carmen sé que por las noches no puedes dormir con ese gran temor.
Dime dónde puedo estar mejor que con tus besos y tu amor.
Sé que a veces oirás decir que no te quiero de verdad,
piensa siempre que es mentira, que sin tu sonrisa yo no sé vivir,
piensa siempre que la gente siente envidia de quien es feliz.

Carmen, Carmen, Carmen, te quiero y tú lo sabes
Carmen, Carmen, Carmen, jamás podré olvidarte
No hagas caso por favor, no hagas caso que es mejor.

Carmen, Carmen, Carmen, te quiero y tú lo sabes
Carmen, Carmen, Carmen, jamás podré olvidarte
Carmen, Carmen, Carmen, te quiero y tú lo sabes
Carmen, Carmen, Carmen, jamás podré olvidarte”.