Clase de Ciencia, arte y ética del Coaching en el
Programa de Liderazgo Innovador y Coaching Estratégico. Hemos insistido en que
el desarrollo es voluntario, y que hemos diferenciar a quienes no quieren
aprender (el término apropiado, de origen griego es “idiota”, ἰδιώτης -idiótes-, que proviene de
ídios, lo privado, lo personal; idiota era aquél que se preocupaba sólo de sí
mismo, de sus propios intereses, y por tanto que no evoluciona, no mejora, no
aprende) de quienes sí quieren aprender (la humildad proviene del latín
“humus”, la tierra fértil, la que puede y debe ser cultivada). El ideal
platónico era el gobierno de los sabios; hoy en día hemos de optar entre el
gobierno de los humildes (los que hacen esfuerzos por mejorar en lo profesional
y en lo personal, no los que deprecian su talento) y el gobierno de los idiotas (que no es un insulto, sino la
constatación de la falta de inquietud, de la no mejora).
Hemos trabajado sobre todo las siete
actividades del líder (una guía para el conjunto de comportamientos de quienes
lideran), el optimismo (definido como estilo explicativo de la realidad, que
puede medirse a través del test de Martin Seligman, disponible en internet) y
la diversidad (diversigrama).
Disponemos de herramientas para ser eficaces como líderes-coaches
(líderes que desarrollan el talento de los demás), que podemos utilizar siempre
que tengamos la actitud adecuada, que pensemos en el potencial más que en el
talento como algo fijo.
AVE de Zaragoza a Madrid a las 15.40 horas. He estado leyendo Destrucción masiva. Geopolítica del hambre
de Jean Ziegler, analista político sagaz y comprometido que pertenece al Comité
Consultivo del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Hace un par de días le
entrevistaba un diario gratuito, 20
minutos.
“Critica –y mucho– desde dentro. Lo hace con un currículum que mezcla su
labor en la ONU y sus clases como profesor emérito de Sociología en la
Universidad de Ginebra. Ziegler contesta a 20 minutos a su paso por Madrid para presentar 'Destrucción
masiva. Geopolítica del hambre', ed. Península. El que muchas voces consideran
el azote del capitalismo habla un español que le permite citar a Machado sin
titubeos.
- En pleno siglo XXI seguimos
enfrentándonos al problema del hambre. ¿Qué ha fallado y qué sigue fallando?
- Es el escándalo del siglo. Algunas
cifras (de la FAO). En 2011, cada cinco segundos un niño de menos de 10 años
moría de hambre. Más de 1.000 millones sufren permanentemente subnutrición, de
los casi 7.000 millones de habitantes que somos. La FAO dice que la agricultura
mundial podría alimentar a 12.000 millones de personas, casi el doble de la
humanidad. Un niño que muere de hambre ahora es un asesinato.
- ¿Qué falta? ¿Voluntad política?
- Es un problema de acceso de
alimentos. Vivimos un orden caníbal del mundo. El mercado alimentario está
controlado por una decena de sociedades multinacionales inmensamente poderosas.
Controlan el 85% del maíz, arroz, aceite... Estos amos del mundo deciden a
diario quién va a morir y a vivir. Fijan precios. Este poder debe ser
controlado por los Gobiernos democráticos.
- ¿Cómo?
- Hace falta juzgar a los
especuladores por crímenes contra la humanidad. Es muy fácil. Podemos conseguir
que los diputados reformen la ley sobre la Bolsa. Las Cortes pueden votar una
línea suplementaria diciendo que está prohibida de modo absoluto la
especulación sobre alimentación de base (maíz, trigo, arroz). Es técnicamente
muy fácil. Y necesita una movilización popular. El dumping agrícola (exportar
productos a precios bajos), la deuda externa, el robo de tierras, la
especulación, los agrocarburantes... asesinan a millones y millones de
personas. Están hechos por el hombre y pueden ser quebrados por la
contraviolencia del hombre. En una democracia.
- ¿Cuáles son los retos inmediatos
por los que empezar?
- Uno de los dramas principales es el
precio muy alto de alimentos básicos (maíz, trigo y arroz). El vandalismo
bancario, los grandes especuladores, los hedge funds, con su obsesión por el
beneficio, han arruinado los mercados financieros del mundo. Los grandes hedge
han migrado. Han ido a las bolsas financieras de materia prima, especialmente
las agrícolas. Con beneficios astronómicos. Cuando los precios aumentan, la
muerte se instala. Yo he dicho que necesitamos un nuevo Tribunal de Núremberg
para juzgar a los especuladores por crímenes contra la humanidad. Entre el
hambre en el mundo y la criminalidad organizada hay una relación muy estrecha.
- En España, Europa, Occidente... el
ciudadano teme ahora por sus ahorros, por el rescate de los bancos con su dinero.
¿Cómo hacer que no se olvide de un problema como el hambre?
- Pienso que puede darse un egoísmo
legítimo, no el cínico. Puede parecer legítimo en la situación actual, pero si
la crisis va a progresar (y va a hacerlo) viene un punto donde se va a producir
una toma de conciencia. La primera reacción es protegerse. La segunda, intentar
comprender y organizar la defensa colectiva. Aquí, la solidaridad va a ganar.
- ¿Y entonces...?
- La crisis en España y en Europa es
grave. Es terrible. Pero provoca una toma de conciencia. La gente quiere saber
cómo es posible que se llegue a una situación así. Y si progresa en esta
investigación descubre que hay un destino común entre los hambrientos en África
y el sufrimiento aquí. El enemigo es el mismo: la oligarquía financiera
multinacional. Necesitamos una insurrección de la conciencia para acabar con la
dictadura mundial del capital financiero. Desde esta toma de conciencia puede
nacer y va a nacer un frente común de solidaridad, de resistencia
transcontinental. El Che dice: «Los muros más potentes se quiebran por
fisuras». Ya se ven fisuras en todas partes.
- ¿Qué papel juega el 15-M?
- Muy interesante. El más interesante
en Europa. La juventud es la esperanza de un pueblo. La insurrección de la
conciencia se va a producir aquí, en Europa. Y España está a la vanguardia.
- ¿Estamos ante el suicidio del mundo
capitalista?
- La insurrección de la conciencia
llegará en Europa. Y España está a la vanguardia.
- El modelo quebró.
- Es el fin del capitalismo. La gente
ya no quiere saber más de él: destruye naturaleza, hombres y democracia. Están
amenazados.
- ¿Hacia dónde vamos?
- Una insurrección va a comenzar, eso
es elemental. Pero el proceso revolucionario es muy misterioso. Sabemos el
horizonte que queremos: sociedad de autosuficiencia alimentaria, de libertad
individual, de igualdad, de Estado de derecho, seguridad... Cómo llegar es el
misterio. Antonio Machado, el gran poeta, escribe: «Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar».
- Mientras, la ONU es vista por
muchos sectores como burocracia y poca resolución.
Terrible.
- Es una ruina, algo trágico. La ONU
no puede funcionar sin credibilidad. La única fuerza que tiene es la
credibilidad moral, la fuerza de convicción. Y si la pierde, esto hace que sea
impotente en la lucha contra el hambre y contra dictaduras como Siria. Un
ejemplo reciente: Roberto Flores, embajador de Honduras en Ginebra, es un
golpista contra el régimen democrático de dos años atrás. Este embajador es una
figura central en el Consejo de Derechos Humanos. Es el último escándalo, pero
ha habido muchos otros. Esta situación explica la falta de credibilidad, y esto
significa impotencia.”
Y ya en Madrid, esta noche he estado viendo con Zoe en DVD Men in Black (la primera). Mucho mejor
que la III. Tommy Lee Jones lleva la voz cantante, hay un montón de historias
divertidas y el ritmo es trepidante. El guión de Ed Solomon es mucho mejor que
las secuelas escritas por Barry Farraro y Etan Coen.
Mi agradecimiento, una vez más, al equipo de alumnos del Programa de
Liderazgo Innovador y Coaching Estratégico. Sois un gobierno de humildes. Y ya
sabéis: en esta cambio de era, hay ganadores y perdedores.