Es una especie de
tradición participar cada año en ExpoManagement en la sala que la editorial
Alienta dedica a sus autores. A las 10, la Dra. Leonor Gallardo y un servidor
hemos hablado durante 40 minutos de Los
liderazgos de Pep y Mou: guerreros frente a mosqueteros, un recorrido por
los libros que hemos escrito en estos últimos años sobre estos dos grandes
entrenadores, deteniéndonos en Mourinho
versus Guardiola, Los Mosqueteros de Guardiola (el “espíritu de los
Mosqueteros” es el espíritu de La Masía) y presentando el libro que estará
disponible el próximo 10 de junio, Código
Mourinho. Descifrando las claves de un talento especial (cómo consigue José
Mourinho obtener grandes resultados y poner en valor su valía).
Particularmente, de ExpoManagement prefiero (dicho sea con todos los
respetos) las sesiones paralelas que las famosas plenarias. Ayer, los
asistentes pudieron escuchar a Raúl Peralba, Ferrán Martínez, Raúl Baltar,
Fernando Botella & Jorge Blass, Mario Alonso Puig, Santiago Vázquez, Carlos
Hernández, Ovidio Peñalver, Silvia Escribano, Luis Gallindo… y hoy jueves, a
Lluis Bassat, Mónica Carrillo, Juan Verde, Enrique García Huete, Franc Ponti, José
Medina, José María Gasalla, Nieves Herrero, Manuel Campo Vidal, Jaime Bacás, Jorge
Salinas, Jorge Cagigas, Gustavo Piera, Santiago Álvarez de Mon (por citar sólo
a unos cuantos). En la sala de Management de Alienta Editorial, además de
Leonor Gallardo, han sido hoy conferenciantes Álvaro González Alorda, Rubén
Turienzo, José Manuel Chapado, Juanma Roca, Fernando Botella, Alejandro
Hernández y Arancha Merino.
A las 12 me he tenido que debatir entre escuchar las maravillosas
exposiciones de Rubén Turienzo sobre Tratamiento
para el liderazgo carismático, Nekane Rodríguez de Galarza (Country manager
de Lee Hecht Harrison) sobre El líder
empleable y Adolfo Ramírez (DG de Banesto) sobre el Liderazgo Transformador tal como lo implantan en esa entidad (“Como
debería ser un banco”, reza su acertada publicidad). Me he decidido por la
ponencia de Adolfo, porque era nuevo en esta plaza (he tenido el enorme placer
de escuchar a Nekane y a Rubén en otras ocasiones).
Adolfo Ramírez nos ha hablado de que las grandes empresas (Google,
Inditex, Telefónica, etc) cuentan con valores enunciados similares (los que
podemos leer en sus páginas web), pero que la diferencia está en la ejecución
(curiosamente, mañana en el II Congreso Nacional de Coaching, en Barcelona,
cuyo título es Crecer en valores voy
a hablar sobre El ruido en torno a los
valores). Nos ha hablado de “directivos embudo” (convierten los valores, en
la práctica, en un cuello de botella a través de una jefatura controladora y
restrictiva) y “directivos altavoz” (amplifican los valores desde un liderazgo
difusor y transformador). Adolfo entiende el término “directivo”, como un
servidor, como toda aquella persona que dirige equipos (en Banesto, el 50% del
banco), que traslada la visión y las ideas. Esencial en una entidad con 8.613
profesionales y 2.400.000 clientes.
El modelo de Calidad Directiva es “una forma de dirigir más acorde con
los nuevos tiempos”, desde el compromiso mutuo, la pasión, el desempeño, la
vinculación y la productividad. En la práctica, significa cómo los directivos
inspiran, colaboran, involucran, aprecian y desarrollan. Como herramientas, el
360º (que utiliza el 96’7% de la plantilla) y el plan de desarrollo y
formación. La ejecución se realiza en tres bloques: previo al nombramiento, en
el nombramiento –con coach o mentor- y el desarrollo continuo, con soporte
multicanal.
Más en concreto, el área de Medios que dirige Adolfo Ramírez (VP del Club
de Excelencia en la Gestión) cuenta con 200 profesionales, cuyos directivos han
mejorado a partir de siete hábitos:
1. Apoyar la autonomía (uno de los tres principales elementos de motivación,
como nos ha enseñado Daniel Pink). Autonomía en el tiempo, en la tarea, la
responsabilidad (lo que Adolfo ha llamado “la delegación de los problemas
cotidianos”) y el desarrollo.
2. Liderar con el ejemplo. Es la “reacción en cadena” (por ejemplo, en el
caso de AR, las mejoras en reconocer los errores propios y gestionar los
tiempos de los colaboradores)
3. Reconocer los éxitos y el esfuerzo (en el caso de Medios, a través de
premios trimestrales), con inmediatez y generosidad.
4. Promover la innovación desde la creatividad, identificando y
neutralizando los obstáculos, con un ambiente más alegre.
5. Facilitar el diálogo activo.
6. Compartir, desde un espacio colaborativo de medios y reuniones
trimestrales a las que asisten los 200 profesionales.
7. Diálogo. Adolfo ha dicho que hay que pasar de escuchar a entender y
actuar.
Magnífica la conferencia de Adolfo Ramírez, muy práctica. Es la forma
correcta de desarrollar el liderazgo, la calidad directiva, por supuesto que da
resultados.
A las 2 pm, “comida de autores”, una iniciativa de Roger Domingo, editor
de Alienta, Deusto y Gestión 2000. Hemos almorzado Roger, Sira y Paula con los
autores que hoy nos encontrábamos allí (Enrique, Rubén, Arancha, Álvaro, Irene,
Leonor, Alejandro, Juanma, José Manuel y un servidor). Lo hemos pasado
estupendamente hablando de libros, de gestión y de la vida.
Mi agradecimiento a Roger y a
su equipo de Alienta (realizáis una labor muy valiosa por la competitividad de
nuestro país), a los ponentes de estos dos días y a los asistentes que, en
lugar de quedarse en la oficina o en casa (si desgraciadamente están
desempleados), han optado por desarrollar su talento.
Me atrevo a enunciar una ley del desarrollo del talento: si no
dedicas al menos 100 horas anuales a desarrollarte (asistir a conferencias,
hacer cursos, ver vídeos de formación o leer libros de mejora), te estás
quedando fuera del mercado. Sin 100 horas anuales de desarrollo, se deprecia tu
empleabilidad, y por tanto tu talento.