La Navidad de los directivos complacientes

Día de Navidad. Los niños abren los regalos que les ha traído Papá Nöel.

De la prensa del fin de semana (que se entregó ayer de una vez), me quedo con:

- Qué duele en las empresas, de Ángela Méndez y Beatriz Elías: “Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los problemas mentales suponen unas pérdidas de productividad en la Unión Europea de entre el 3 y el 4% del PIB. Uno de cada cinco trabajadores padece alguna enfermedad mental, según un informe de la OCDE”. Cerca del 80% de los afectados (estrés, ansiedad, síndrome del quemado, adicción al trabajo) no recibe tratamiento.

- Grandes esperanzas, de Carmen Méndez, sobre el bicentenario del nacimiento de Charles Dickens en 2012. El avaro Ebenezer Scrooge está “más de moda” que nunca. Esta celebración y la excelente exposición sobre Leonardo da Vinci (en la National Gallery, hasta el 5 de febrero) son dos magníficas excusas para visitar pronto la capital británica.

- “Emigrar a Suiza fue mi mejor escuela”, entrevista de Yovanna Blanco a Juan José Hidalgo, fundador y presidente del Grupo Globalia, un imperio turístico de 15.000 personas. A sus 70 años, con tres hijos trabajando en la empresa familiar, ni se plantea la jubilación. Eso sí, se marcha a República Dominicana a disfrutar de las navidades.

- ¿Deben separarse Reino Unido y la UE?, de Timothy Garton Ash. “Se equivocan los ingleses al marginarse de Europa. Cuando lo descubran, quizá sea tarde y no puedan volver”. Coincido plenamente con el Catedrático de Estudios Europeos de la Universidad de Oxford.

- El estupor de Occidente, de Francisco G. Basterra. “2011 ha sido el año del estupor de Occidente, que asiste pasmado al gran estancamiento económico y la posterior marcha atrás sin poder hacer nada para remediarlo (…) “Bienvenidos al IV Reich”, titula el popular Daily Mail.

- Un soplo de optimismo ‘made in USA’, de Lluis Pellicer. Las empresas estadounidenses siguen confiando en España, a pesar de la crisis. Para las empresas de EE UU, lo mejor de nuestro país es la calidad de vida, el cumplimiento de contratos y el nivel educativo de las personas. Lo peor, la burocratización de la administración pública, las relaciones laborales y las leyes laborales.

- ¿Estallará China?, del premio Nobel Paul Krugman. Crecimiento de la construcción, banca en la sombra… ¿EE UU en 2007, Japón en los 80? No, China hoy. Si se trata de una burbuja inmobiliaria, se está pinchando, opina Krugman.

- En El Mundo, entrenadores y capitanes votan a los mejores de la Liga. El mejor español, Xavi; el mejor extranjero, Messi; el mejor entrenador, Guardiola (hasta Morunho le ha votado); mejor en las ligas extranjeras, David Silva. El entrenador del Barça (Unzue, en este caso) ha votado a Sandoval entrenador de la Liga y a Soldado jugador del año. Sandoval (Rayo Vallecano), Iker Casillas y Ponzio (capitán del Real Zaragoza) han votado a Emery, que ha obtenido la 2ª posición, por delante de Mourinho.

- En la sección Ideas, también de El Mundo, José Antonio Marina trata “El Talento”. Más que en la sociedad del conocimiento, vivimos en la sociedad del aprendizaje. “Talento es la inteligencia activa y puesta a trabajar, animosa y emprendedora. Es la inteligencia resuelta, es decir, que resuelve problemas, y avanza con resolución”. Acmulamos “capital educativo”; las naciones tienen su PIT (Producto Interior de Talento), el equivalente al capital intelectual de las empresas. Tres premisas de JAM: 1) El talento no está al principio. Sino al final de la educación. Antes de la educación sólo hay biología. 2) El talento no es una medida absoluta sino relativa: la excelencia de cada persona. 3) Sabemos cómo educar el talento, y para eso no hace falta cambiar la ley, sino la gestión educativa. ¡Brillante una vez más, maestro!

- En Cinco Días, Paz Álvarez entrevista a Rosa Oriol (Tous): “La sonrisa tiene que volver a la calle”. Fundada en 1965 con Salvador Tous, su marido, esta empresa es un icono mundial. “Con una sonrisa transmites optimismo y demuestras que puedes salir adelante”. Y escribe Pagados de sí mismos, sobre el estudio de Infova (1.935 entrevistas a directivos españoles) que se presentará en APD en enero. Para el 85% de ellos, su empresa es coherente con los valores que predica, el 84% que tienen bastante margen para influir en los resultados, el 82% que su situación profesional es muy buena, el 81% que se sabe en el grupo de los ganadores, el 77% que su empresa está en crecimiento. ¿Cuántos han alcanzado sus objetivos? El 44%, entre el 70% y el 100% de lo previsto. Otro 22, hasta el 120%. Dicen que dedican el 40% de su tiempo a motivar al equipo, el 35% a tareas burocráticas, el 30% a resolver conflictos, el 25% a delegar y otro 25% a planificar el trabajo. Se muestran confiados en su futuro cercano el 91 y sólo el 30% piensa que hay que conseguir los resultados como sea.

Como muy bien resume Paz Álvarez, el promedio de los directivos españoles son “Sobradamente autocomplacientes con su trabajo”. Iñaki de Miguel, fundador del Observatorio de Comportamiento Humano en la Empresa, apunta que “A la vista de estos resultados se puede concluir que los directivos tienen un elevado grado de autocomplacencia, que tiene que ver con el hecho de ser optimista”.

Con todo respeto y agradecimiento hacia Iñaki de Miguel, una cosa es la autocomplacencia y otra el optimismo. El optimismo (Seligman dixit) es un estilo explicativo de la realidad, sobre lo que sale bien, lo que puede salir mejor y el futuro. Es peligroso confundirlo con la autocomplacencia (con la falta de humildad, con la falta de aprendizaje) e incluso con la arrogancia (un 37% de los directivos españoles piensa que es mucho más productivo que sus compañeros de empresa, lo que es un atentado al “Espíritu de los Mosqueteros”).

¿Calidad del Liderazgo? Está bien preguntarle a los propios directivos (para comprobar cómo se ven a sí mismos), pero también a sus colaboradores (sólo el 16% de los directivos españoles son buenos líderes; el 38% son “jefes tóxicos” y el 46% restante, mediocres). Y estudiar las estadísticas internacionales.

Según el “World Economic Forum”, que se reunirá en Davos del 25 al 29 de enero de 2012, la calidad directiva de nuestro país deja mucho que desear: http://reports.weforum.org/global-competitiveness-2011-2012/

En el Informe de Competitividad Global (sobre 140 países), si analizamos el Capítulo VII. Eficiencia del mercado laboral, y más específicamente el punto 7.07 Confianza en la gestión profesional (Reliance on profesional management), miles de expertos responden a la pregunta: En su país, ¿quién ocupa posiciones de alta dirección? 1: parientes y amigos, independientemente del mérito. 7: mayoritariamente directivos profesionales en función de su mérito y cualificaciones. El Top 5 son Suecia (6’4), Nueva Zelanda (6’3), Finlandia y Noruega (6’2), y Canadá (6’1). Del 6º al 10º, con 6 puntos, Reino Unido, Dinamarca, Holanda, Suiza, Australia. Entre el 11º y el 20º (de 5’9 a 5’5 puntos), Singapur, Irlanda, Alemania, Bélgica, Japón, Puerto Rico, Estados Unidos, Sudáfrica, Qatar y Malasia. Del 21º al 30º (de 5’4 a 5’1), Israel, Islandia, Zimbabwe, Austria, Estonia, Luxemburgo, Chile, Taiwan, Francia y Bahrein.

¿Y España? En el puesto 45º (4’7 sobre 7), por detrás de todos los anteriores, de Arabia Saudí (31ª), Brasil (39ª), República Checa (43ª)… De la Unión Europea, están por detrás Eslovaquia (60ª), Hungría (63ª), Polonia (65ª), Portugal (76ª), Letonia (78ª), Chipre (94ª), Grecia (97ª), Italia (110ª), Croacia (115ª). Y todo Iberoamérica, menos Chile y Brasil. Por eso España es la nación 54ª en atracción y fidelización del talento, la 39ª en comportamiento ético de sus empresas, la 74ª en aprovechamiento del talento femenino, la 90ª en formación del personal, la 98ª en calidad del sistema educativo, la 111ª en relaciones laborales, la 126ª en retribución ligada a la productividad, la 137ª en prácticas de selección y desvinculación de sus profesionales... Ah, y la 73ª en confianza en sus políticos.

Autocomplacencia a tope. Falta de humildad por falta de aprendizaje. Por ello, según los datos de Top Employers (CRF Institute), el coaching ejecutivo ha caído entre las mejores empresas del 28% al 23%.

Me pido para este nuevo 2012 que los directivos españoles sean realmente más humildes, que inviertan en su desarrollo, y un proceso de certificación serio, riguroso, lo más objetivos posible, que separe el mérito de los amiguetes.

Mi agradecimiento a quienes tratan de abrirnos los ojos al respecto: a Klaus Schwab y su equipo del World Economic Forum (con Xavier Sala-i-Martín, de la Universidad de Columbia, es el Chief Advior del Global Competitiveness network), a Paz Álvarez y otros periodistas económicos atentos a las noticias importantes, a la buena gente de Top Employers, a Infova (Iñaki de Miguel, Gonzalo Martínez de Miguel) por elaborar estudios tan interesantes y publicarlos a través de su editorial. Tengo pendiente el libro “Calidad de Liderazgo” para estas navidades.