Por una cabeza... privilegiada

Ayer estuve viendo (de nuevo), en la 1, “Mentiras Arriesgadas”, dirigida por James Cameron, con Arnold Schwartzenegger y Jamie Lee Curtis. Una de acción muy entretenida.

En el inicio de la peli, el tango “Por una cabeza”, compuesto por Carlos Gardel en 1935. La letra dice:

Por una cabeza

de un noble potrillo

que justo en la raya

afloja al llegar,

y que al regresar

parece decir:

No olvidés, hermano,

vos sabés, no hay que jugar.

Por una cabeza,

metejón de un día

de aquella coqueta

y burlona mujer,

que al jurar sonriendo

el amor que está mintiendo,

quema en una hoguera

todo mi querer.

Por una cabeza,

todas las locuras.

Su boca que besa,

borra la tristeza,

calma la amargura.

Por una cabeza,

si ella me olvida

qué importa perderme

mil veces la vida,

para qué vivir.

Cuántos desengaños,

por una cabeza.

Yo juré mil veces,

no vuelvo a insistir.

Pero si un mirar

me hiere al pasar,

sus labios de fuego

otra vez quiero besar.

Basta de carreras,

se acabó la timba.

¡Un final reñido

ya no vuelvo a ver!

Pero si algún pingo

llega a ser fija el domingo,

yo me juego entero.

¡Qué le voy a hacer..!”

Para mí es un tango inolvidable, porque en la presentación del libro “Gestión del Talento” en el Berlín Cabaret hace unos años, José Antonio Marina se atrevió a cantarla (JAM es un apasionado de este tema). Precisamente lo que he recordado hoy en el programa “Pensamiento Positivo” de Sergio Fernández, que trataba de la Felicidad y en el que han estado Mónica Esgueva, Pilar Jericó y José Pedro García. He recordado en antena momentos de felicidad con los cuatro: en la mencionada presentación del libro de Pilar, en la del primer libro de Sergio, “Vivir sin jefe”, escuchando cantar a Josepe “New York, New York” en la ciudad de los rascacielos (Challenge 2010) y almorzando con Mónica y con Natalie Lainsa en un estupendo restaurante oriental (Mónica Esgueva es una viajera que pasa un cuarto del año con los lamas en el Tibet). La Felicidad está hecha de momentos con otros. En el programa, he recomendado (además del libro de Mónica, “Cuando sea feliz”), “La búsqueda de la felicidad”, de Tal Ben Shahar, y la peli “Cómo acabar con tu jefe”, la segunda más taquillera en estos momentos.

Hoy he disfrutado, además de escuchando “Pensamiento Positivo” y acompañando a Zoe a cambiar cromos de la Liga, esta tarde con mi amigo Miguel Ángel, que está a la última y me ha hablado de “Homo imitans” de Leandro Herrero (a pesar de su nombre tan hispano, trabaja en UK) y del “Talent issue” de HBR de octubre y esta noche del libro “Aflorismos”, de Carlos Castilla del Pino.

El Dr. Castilla del Pino (1922-2009) es uno de los mayores referentes en la psiquiatría y la psicología. Llamó a sus sentencias breves e íntegras “aflorismos” (de aflorar: surgir, aparecer. “El aforismo concluye. El aflorismo comienza, no acaba donde concluye”). El libro que se acaba de publicar recoge 844 de ellos. Una delicia.

Los aflorismos de Castilla del Pino son como los pintxos en la gastronomía vasca. Merecen ser degustados, porque condensan el placer (emocional e intelectual) en un mínimo espacio. Difícil destacar algunos:

(1)“La felicidad –ya me entienden- no se la encuentra; se construye.”

(2) “De competir, con uno mismo, nunca con los demás. Se pueden aprender, y desaprender, ambas cosas.”

(8) “Si quieres recordar para siempre al que ahora ves, mírale a los ojos mientras te habla.”

(9) “Haz de forma que sea impropio decir de ti que trabajas, porque juegas.

(15) “Convivir, una forma de inteligencia.”

(19) “No te exhibas; que los demás te descubran.”

(27) “La vejez comienza cuando no hay proyecto”.

(32) “Los demás son parte de uno mismo. Nadie es sino con los demás.”

(41) “Competir con uno mismo exige saber quién se es y, luego, ser más de lo que se era.”

(50) “Inteligencia emocional: una contradicción. Es como calificar de inteligencia pedestre el uso inteligente del pie. La emoción es un instrumento, como la mano, como el pie, como el habla, y pueden ser usados inteligentemente, o no.”

(71) “La felicidad existe. La felicidad es la sabiduría, y ésta es el arte de vivir.”

(86) “Nunca nada debe considerarse concluido.”

(91) “Terapia conductista del envidioso: hacer que admire al envidiado.”

(101) “La compasión no mejora el mundo. La solidaridad, sí.”

(114) “Hay errores en la vida, y hay vidas erradas: son dos cosas distintas.”

(116) “¿La vida? Una de dos: o nos la hacemos o nos la hacen.”

(135) “Respetar al otro es respetarse. No hay manera de sentirse digno faltándole al respeto a alguien.”

(143) “Los grandes escritores nos enseñan a leer el mundo.”

(149) “Escribir: no querer morir.”

(154) “No hay causa que justifique la guerra.”

(160) “Amar es acortar distancias con el objeto amado: ése es su riesgo.”

(162) “Hay analfabetos morales, como los hay estéticos. No son formas de ceguera sino de inaprendizaje.”

(171) “Para la vejez, la dignidad: es lo único que aún puede cultivarse.”

(188) “El mayor valor del hombre, la equidad.”

(193) “Hay bellezas de fuera y de dentro. Las de dentro acaban por emerger y embellecer lo de fuera, y además persisten. Las de fuera, como no son nada, son perecederas.”

(195) “Talento y nobleza: ésos son los dos rasgos de la belleza interior, los que al fin se “traslucen”.”

(197) “El mundo no es tan estúpido como para tolerar que sólo triunfen los malvados.”

(204) “Con la cara se nace; el rostro se hace.”

(218) “El verdadero éxito nunca es de circunstancia.”

(229) “No hablar de progreso sin referirse a qué y respecto de qué.”

(248) “Lo místico: el territorio de la no-palabra. El sentimiento inexpresable.”

(254) “No hay muerte si no hay olvido.”

(258) “No hay que vengarse del envidioso. Bastante desgracia tiene con envidiar.”

(261) “No hagas el mal porque te lo haces.”

(266) “El miedo es el desorden. Lo peor del miedo es el miedo mismo. Con miedo no hay salvación.”

(270) “La felicidad no es el sosiego estupidizante sino el desasosiego controlado.”

(278) “La vida tiene un adelante, la acción, y un atrás: el recuerdo.”

(282) “El amor es una realidad verbal; no existe amor si no se declara.”

(290) “El proyecto en la vida es la única manera de dejar lo menos posible al azar.”

(317) “¡Cuidado con los justos!”

(321) “Lo frívolo es la suficiencia de la inmediatez.”

(327) “La ambición es legítima, siempre que no sea indecente o fea.”

(343) “La inteligencia no debe ser usada nunca para arrollar.”

(354) “No ir de sincero; ser simplemente veraz.”

(361) “El carácter es nuestro esqueleto mental: así es de rígido.”

(379) “La ética tiene su lógica, y una cuestión ética es un problema de lógica. Lo ético es la solución lógica de un problema moral.”

(389) “No soy; me hacen ser. Somos imaginados por los demás.”

(404) “Apolo para vivir. Dionisos para pensar.”

(411) “La confianza en es fianza con, es decir, fianza recíproca: me fío de él y me fío de que él se fía de mí.”

(427) “Tres estadios: ver, mirar, observar. Ver todo, mirar algo, observar lo que se debe.”

(456) “La pasión, un sentimiento con prisas para alcanzar su objetivo. ¡Mala cosa!”

(475) “Desconfiar de lo oscuro: no hay profundidad, hay impostura. Jugar a la esfinge sólo seduce a los tontos.”

(484) “Viajar: una cura de la soberbia.”

(528) “Ser dueño del propio pensamiento.”

(539) “Esto vale lo que yo quiero que valga: ésa es la teoría del valor, sea estético, sea ético.”

(542) “Es poco inteligente tomarse el éxito en serio.”

(559) “Irritarse es irritarse con uno mismo: ¿para qué?; es antihigiénico.”

(587) “Los hombres, para el científico. El hombre, para la sorpresa.”

(624) “La amistad se funda en la recíproca fiabilidad moral. Si lo que les une son sus intereses, no se trata de amigos sino de compinches.”

(647) “La gran tragedia: la insignificancia.”

(661) “Lo vivo es lo mutable, lo inestable.”

(668) “Ámese inteligentemente: es la mejor forma de que el amar sea duradero.”

(684) “Es útil ser generoso con los demás: “embellece”.”

(694) “Aprender la serenidad: uso inteligente de la emoción.”

(714) “Se cree lo que conviene: ésa es la función de la creencia.”

(721) “La amistad, lo más importante. Y el amor, siempre que derive en la mejor amistad.”

(745) “Un modelo es importante, siempre que permita hacerse el propio.”

(748) “No mentiríamos si no viviéramos al otro como amenaza.”

(761) “La cuantía del poder de alguien se mide por el número de sus aduladores.”

(765) “Mejor no probar el poder: podría gustarnos.”

(769) “Es tolerable que haya miedo en el vivir, pero vivir con miedo exige tratamiento.”

(819) “No tolerar el silencio es no soportarse.”

(826) “Precaución: la estupidez no es inofensiva; a veces, hasta contagia.”

(832) “Toda elegancia es de formas: la verdadera lo es, además, de fondo.”

(842) “Lo mejor del amor, su recuerdo.”

(844) “¿Sabremos morir? ¿Sabremos morir perfectamente? Deberíamos saber morir.”

Mi agradecimiento a grandes pensadores como el Dr. Castilla del Pino, que nos ayudan a aprender, a crecer y a viivr.