Abrazar la complejidad

Hoy he retomado dos procesos de coaching tras el verano. En ambos casos, los directivos se han alegrado mucho de volver a él y lo consideran muy necesario. Estamos en tiempos complejos, difíciles y la reflexión, descubrimiento y acción para la generación de nuevos hábitos resultan imprescindibles.

AVE Madrid-Barcelona a las 7 de la tarde. He estado leyendo el número de septiembre de la Harvard Business Review, cuyo tema de portada se titula “Abrazar la complejidad”. Gökçe Sargut y Rita Gunther McGrath nos proponen reducir la necesidad de predicciones exactas, utilizar la redundancia, el relato (storytelling) y que haya diversidad en los pensamientos. Yves Morieux (BCG) recomienda seis formas de resolver problemas: Entendimiento, Integración, Poder, Reciprocidad, Futuro y Culpar a quienes no cooperan.

Me han interesado además seis artículos:

- “El líder de altas ambiciones”, de Nathaniel Foote, Russell Eisenstat y Tobias Fredberg: Visiones estratégicas poderosas, Capacidad y Compromiso, Fortaleza de Carácter.

- “El Capitalismo global en riesgo”, de Joseph Bower, Herman B. Leonard y Lynn S. Paine. 11 fuerzas disruptivas del sistema.

- Los adultos se comportan mejor cuando hay ositos de peluche en el despacho. La investigación de Sreedhari Desai (Centro de ética de Harvard) revela que los juguetes infantiles provocan menos comportamientos tramposos en los mayores y que cuando alrededor de la sede hay colegios, hospitales, etc. la caridad aumenta.

- Las oficinas abiertas de alto rendimiento. Según la farmacéutica Lilly y la consultora DEGW, pasar de un cubículo a un espacio abierto y agradable eleva la atractividad del espacio (del 21% al 58%), convierte la atmósfera en estimulante (del 18% al 45%) y aumenta la satisfacción general con el espacio de trabajo (del 34% al 64%). El coste de capital por empleado se reduce de 34.000 $ a 17.000$ y las horas perdidas por empleado de 34’4 a 22’8 al año.

- El management como profesión, de Jeffrey Pfeffer. “Para que el management pueda ser considerada como profesión, sus practicantes deben verse a sí mismos como parte de un propósito mayor”. Es ciencia y aplicación en la práctica.

Y sobre todo, “Cómo los mejores jefes implican a sus empleados”, de Charalambos A. Vlachoutsicos (Universidad de Atenas). Seis claves para el éxito:

1. Ser modesto.

2. Escuchar con atención y mostrarlo.

3. Invitar a los desacuerdos.

4. Centrar la agenda.

5. No tratar de tener todas las respuestas.

6. No insistir en que se tome una decisión.

“Como muestran estas lecciones, tu conducta como directivo puede reforzar o destruir el sentido de mutualidad con tus colaboradores (…) Así, tu compañía se puede beneficiar de mejores decisiones y mejor ejecutadas”.

En el número de agosto de la versión iberoamericana de la HBR (hbral.com.mx), “Cómo ser más productivo. Una entrevista con David Allen y Tony Schwartz”, “La era de la hiperespecialización”, de Malone, Laubacher y Tammy Johns y “Crear mejores redes de contactos” de Rob Cross y Robert Thomas.


Excelentes reflexiones para la nueva temporada.