La sabiduría que aporta la edad

Uno de los mayores logros de nuestro tiempo es no solo el aumento de la esperanza de vida, sino la lucidez de las personas que brillantes que llegan a determinada edad. Fabuloso.

El análisis que más me ha gustado del partido de ida de la Supercopa de España, jugado el pasado domingo, es el de D. Alfredo Di Stefano (nacido en 1926), en su página de Marca, “Cortita y al pie”.

La “saeta rubia” comenta que “el espectáculo fue extraordinario en todos los sentidos (…) Fue, tal vez, el partido con el ambiente más intenso que he contemplado”. La afición actuó con responsabilidad y deber, añade el presidente de honor del Real Madrid. “Volamos tan alto que el Barcelona no localizó la forma de bajarnos a tierra”.

El Madrid, siempre según D. Alfredo, construyó “el ataque desde el inicio con un buen puñado de toco y me voy”. Y elogia a Cristiano y Benzema. “Ahora bien, el enemigo se mantuvo al acecho. El Barcelona demostró tener la paciencia de un santo. Jugaron con serenidad, no apuraban las jugadas, esperaron la pelota y, cuando les llegaba, la dominaron y la hicieron jugar”. La diferencia está en Messi (sacrificio y esfuerzo).

“Veamos todo el cuadro y no solo los detalles. Demostramos que somos capaces de tener una respuesta real para el desafío al que nos enfrentamos mañana. Hemos dado un paso más hacia delante de donde estábamos la temporada anterior. ¿Ha llegado el momento para Pep Guardiola de revisar su sistema? ¿Estamos ante el inicio del deterioro del Barça? En general, los azulgrana no fueron el mismo equipo de siempre: escasas oportunidades de gol, menos posesión del balón… Carencias que antes no exhibía. Mientras que el Madrid fue el equipo que más luchó y esto es lo que se requiere para conseguir los triunfos. En ese esfuerzo nos hizo disfrutar con un juego fluido y un fútbol con encanto. El empate sólo es un aparente éxito para el Barcelona.”

Muy brillante, una vez más, Don Alfredo a sus 85 años. Esta mañana me he comprado (y leído en la piscina) el último libro de D. Ramón Tamames, “¿Cuándo y cómo acabará la crisis?”, publicado este verano. En 150 paginas, el profesor Tamames (tuve el honor de ser alumno suyo de Estructura Económica hace casi 30 años, en la Autónoma de Madrid) nos explica cómo se ha originado, qué ha pasado en Europa y en España y qué deberíamos hacer para salir de ésta.

En 1960, el 40% del PIB mundial era EE UU. Ya no. En la economía planetaria (192 países) hay tres “placas teutónicas”: países desarrollados, BRICS y en vías de desarrollo. Vamos hacia un G-2, que él llama Chin-USA. China adelantará a EE UU en 2016 y será el triple en PIB en 2050. Es la principal consecuencia de esta crisis.

Jeffrey Sachs (Universidad de Columbia) ha sido muy crítico con el cortoplacismo de su país y plantea 5 objetivos: fomento de las energías limpias, renovación de infraestructuras obsoletas e insuficientes, inversión en educación, expansión de infraestructuras en África y recorte del déficit. Zhou Xiachouan (presidente del Banco Central de China) ha atribuído la crisis a los excesos estadounidenses: “falta ahorro y sobra consumo, todo ligado a un gran exceso de crédito”. La política anticrisis china ha sido una inversión pública de 800.000 M $ (13’5% del PIB) en estimular la demanda interna, a través del crédito a empresas y familias. “A la locomotora que antes era EE UU le falta gas”.

En la UE no ha habido un plan anticrisis, sino 27. Se ha actuado a remolque de los acontecimientos. En España se ha negado la crisis durante largo tiempo y el boom de la construcción 2000/2007 ha desbordado todas las previsiones (650.000 viviendas empezadas en 2006). El gasto en subsidio a los parados ha llegado a 40.000 M en 2010. Hay una división norte-sur respecto al paro: en Andalucía y Canarias supera el 30%, en Guipúzcoa no llega al 10%. La vivienda, según The Economist, está en España un 43’7% por encima de su valor real. Cambios tardíos en el sistema financiero, economía sumergida (23% del PIB, 250.000 M €, sólo superada en términos absolutos por Italia y en relativos por Grecia), un modelo energético inapropiado, dependencia del exterior, y lo peor de todo: sin proyecto de país. “Ni existe, ni se le espera”.

El autor nos presenta el bloqueo de la economía española a partir de un hexágono: demanda global debilitada, ingresos fiscales a la baja, deuda pública al alza, presupuestos lastrados, contracción de inversiones públicas y PIB en recesión y/o estancamiento. Menos mal que “España es el mejor amigo de China en Europa” (primer ministro Wen Jibao, 12-IV-2011) y los chinos están comprando deuda española (25.000 M €).

Las reformas necesarias de nuestra economía son 15 (nada menos): Unidad de mercado (sin la hemorragia normativa de 17 parlamentos regionales), un sistema autonómico más racional, lucha contra la desagrarización y contra la desindustrialización (en dos décadas ha pasado del 25% al 15% del PIB), educación e I+D, racionalización de pensiones y salarios (ligados a la productividad), convenios colectivos más flexibles (reducir el absentismo), que los sindicatos y la patronal se autofinancien, infraestructuras, dinamismo empresarial y fiscalidad incentivadora (reducir el impuesto de sociedades del 30% al 20%), espíritu de empresa, plataforma financiera internacional, reforma de las Administraciones Públicas, lucha contra la corrupción en la Administración y en los partidos políticos. En el epílogo, una frase lapidaria de este gran economista a sus 78 años: “Somos los forjadores de nuestro destino, algo que tantas veces se olvida”. Un brillante libro, con multitud de ideas.

En el último número de TIME, Belinda Luscombe entrevista a la actriz y escritora Jane Fonda (73 años). Acaba de publicar un libro, Prime Time (“el Tiempo principal”), sobre las ventajas de envejecer. En él, 50 páginas con consejos de sexo (la Fonda se confiesa sexualmente activa). Ted Turner, su tercer marido, le ha enseñado muchas cosas (“aprender es el mayor afrodisiaco”, dice) y es un explorador como ella. Se siente muy feliz y cree que “es mucho mejor vivir interesada que ser interesante”. Gran lección.

Da gusto llegar así con más de 70. Para mañana, me tengo reservada, en inglés, la autobiografía de Judy Dench “and furthermore” (y mucho más allá). 77 años (del 34, como mi padre). Es una de mis actrices favoritas. 99 películas, 10 de ellas desde “Nine” en 2009. Una maravilla.

Mi agradecimiento a Don Alfredo, al profesor Tamames, a Jane Fonda, a Judy Dench y a todos los que tienen más de 70 (José Luis Sampedro, José Antonio Marina, Eduard Punset, Gabriel Escarrer, Emilio Botín, Isidoro Álvarez, José Sacristán, Amancio Ortega, Carlos Saura, Tomás Fuertes, Luis María Ansón, Carlos Falcó, Bernardo España (el utilero del Valencia), Margarita Salas, Esther Tusquets, Paz Fdez. Felgueroso (ex alcaldesa de Gijón), Antonio López, Carlos Forteza, Soledad Lorenzo, Monseñor Rouco, Alberto Vázquez Figueroa, Antonio Garrigues, Josep Mª Flotats, Nuria Espert, Ramón Tamames, Rafael Moneo, Amparo Baró, José Manuel Romay, Juan Luis Galiardo, Enrique Gª Asensio, Luis LLongueras, Montserrat Caballé, Ricardo Bofill… Todos ellos conservan unas “mentes maravillosas” que nos aportan mucho.