Tú también puedes ser ministr@

2 de mayo, Día de la Comunidad de Madrid y fiesta en media España. Del Fotogramas de este nuevo mes, me quedo con Águila Roja. La película, No lo llames Amor… Llámalo X, Agua para elefantes, Arthur y la guerra de los mundos, Sin identidad y Piratas del Caribe: en mareas misteriosas. En abril he visto (según lo previsto) Potiche, Río, Hop, Sin límites, La legión del águila y Amor y otras cosas imposibles. ¡Qué dilema! aún no la han estrenado; además he visto Happy Thank You More Please, Código Fuente y The Company Men.

Hoy me ha llegado en la Newsletter diaria de Expansión el artículo Liderazgo a pie de campo, de Ángela Méndez:

"Aprender a dirigir en la incertidumbre, tomar decisiones rápidamente y asimilar el éxito y el fracaso son algunas de las competencias que los directivos deben aprender de los profesionales de los deportes.

Las estadísticas sitúan a España en un preocupante puesto 42 en el ránking mundial de productividad, mientras que en varias disciplinas deportivas encabezamos los listados internacionales. Para Juan Carlos Cubeiro, presidente de la consultora Eurotalent, “estos datos deben hacernos reflexionar y prestar más atención a las lecciones de liderazgo que nos llegan desde los terrenos de juego”. Al fin y al cabo, el trabajo en equipo y la consecución de resultados son las piedras angulares del deporte y de la empresa. En tiempos de bonanza el mundo de los negocios funciona pensando en los resultados a medio y largo plazo, mientras que en etapas de grandes y constantes cambios se impone el cortoplacismo. Este planteamiento es el de cualquier competición deportiva: importa el resultado y hay que conseguirlo aquí y ahora. No hay excusas. Según Cubeiro ésta es una tarea que el deporte puede enseñar a la empresa, “hay que aprender a tomar decisiones con rapidez”.

Emilio Solís, director general adjunto de Ray Human Capital, comenta que “el actual panorama está favoreciendo la aparición de nuevas características y competencias directivas que Mourinho y Guardiola ya tienen. El portugués es un auténtico líder, muy competitivo, orientado a los resultados y que vive y dirige en la incertidumbre y la adversidad. En cambio, Guardiola reúne las competencias de un director tradicional: crea procesos, metodologías, puestos, forma y desarrolla a su gente”.

Como Jordi Urbea y Gabriel García cuentan en su libro Éxito, en el que recogen las claves de motivación según los mejores entrenadores, “la figura del líder podría compararse con un malabarista. Es fundamental que el jefe conozca a todos y cada uno de los integrantes de su equipo y que sepa tratarlos individualmente y en grupo sin olvidar la justicia”. Para lograrlo es fundamental la capacidad de aprender constantemente, que para Solís es una de las competencias directivas que más fuerza está cobrando.

Saber perder es un arte, y el buen jefe no debe abandonar ni la calma ni las formas

Otra lección desde los terrenos de juego es saber asimilar un éxito y un fracaso. “Ambas cosas sin caer ni en la euforia ni en la depresión”, advierte Cubeiro._Saber perder es un arte y el buen líder no pierde la calma ni las formas, ni con su equipo ni con los clientes. Paco Muro, presidente de Otto Walter, avisa que “cuando un jefe pierde los papeles con sus colaboradores porque tiene un mal día puede dejar heridas y marcas difíciles de cicatrizar. Más tarde o más temprano necesitará un esfuerzo especial de ese equipo y difícilmente tendrá fuerza moral para exigirlo”.

Para Cubeiro la compenetración entre los miembros de la Roja es también un ejemplo a seguir. A pesar de las rivalidades y discusiones que a veces transmite la prensa, la relación es buena y cordial. “La comunicación nunca falla y cuando se producen tensiones provocadas por comentarios o jugadas polémicas saben reconocer su error y pedir disculpas”. Lo importante de esta actitud es la sinceridad y que cuando se piden disculpas y se perdona se hace de verdad, no de boquilla, “algo que en el mundo de la empresa hace falta aprender”, sentencia Cubeiro”.

Revista Capital del mes de mayo. En portada, Tú también puedes ser ministro. Hoy parece que cualquiera vale para la política. Pero el destino de nuestro país es demasiado importante para dejarlo en manos de gente sin talento. ¿Qué podemos hacer para cambiarlo? Entrevistas a José Manuel Espiritu Santo, VP del banco luso, y Pierre Nanterme, CEO de Accenture. El análisis de Jordi Benítez sobre el descrédito de la clase política es muy certero: “El problema es el partido”. “La política ya no atrae a los mejores. No da prestigio y entorpece la vuelta al mundo privado”. Buenos artículos de José Mª García Hoz y de John de Zulueta. Un análisis de Alfonso Pérez sobre el éxito de FCC y de Rafael Pascual sobre los 125 años de la Coca Cola. Valentín Bustos habla con expertos en marketing (Javier Rovira, José María Vilas, Ignacio García Cano) sobre las marcas 2.0. Y un especial sobre Universidades (incluyendo las Universidades corporativas).

Esta tarde hemos ido Zoe y yo a ver Águila Roja. La película. Muy entretenida. No había visto ni un episodio de la serie de TV (Es Zoe la que ha elegido la peli) y, con un guión muy ágil y excelentes actores, lo hemos pasado muy bien.

Mi agradecimiento a la directora de Capital, Consuelo Calle, y su equipo, y al director de Fotogramas, Toni Ulled, y el suyo, así como a la buena gente de Globomedia (Daniel Écija, Nacho G. Velillla, Luis San Narciso y compañía) por su Águila Roja. En los medios y en la industria del espectáculo, en España hay mucho talento.