Reflexión, Decepción, Descubrimiento

Hoy ha sido la “jornada de reflexión” de las elecciones autonómicas y municipales 2011. Se trata de una idea noble: el sábado previo a los comicios, el electorado debería sopesar las distintas opciones electorales y actuar en consecuencia. Sin embargo, como la grandísima mayoría ya tiene decidido su voto (siempre vota al mismo partido) o su no voto, la democracia se pervierte con políticos corruptos a los que se les sigue votando, con partidos sin proyecto, con hastío y aburrimiento. La Democracia Real no es instalarse en las plazas por sentirnos indignados (el resto del mundo ya nos considera un apéndice de Túnez, Egipto o Siria), sino asumir nuestra responsabilidad democrática porque, a diferencia de esos países árabes, aquí sí hay democracia.

Por fortuna, hemos tenido una “mañana de reflexión” sobre Talento, Liderazgo y Coaching en el MBA Executive de ESTEMA.

Desayuno con Curro Duarte, compañero profesor de este Máster, consultor (estuvo, posteriormente a mi partida, en la multinacional en la que un servidor pasó 6’5 años) y apasionado del Liderazgo y el Coaching (participa en un estupendo proyecto de una de las principales empresas de energía). Ha tenido la amabilidad de llevarme con su coche a la Escuela (le encanta conducir) y hemos hablado de lo divino y de lo humano. Gracias, Curro. Me tienes a tu disposición.

De 9 a 2 hemos estado profundizando en el Talento, en ese talento particular que llamamos Liderazgo y en cómo se desarrolla a través del Coaching. De la prensa del día, hemos elegido las noticias que tenían que ver con el tema, desde el nombramiento de mi buena amiga Ana Mª Llopis como presidenta de Día (contraportada de Cinco Días), las fusiones y los ‘marines’ del liderazgo (Expansión & Empleo), Lady Gaga (también en Cinco Días), la preparación de la final de Wembley (Sport) o los escritores de moda (El País). Les agradezco mucho a Begoña (que acaba de ser mamá hace tres días) y a Yolanda (lo propio, hace tres meses) su compromiso de que estuvieran en clase, al pie del cañón; a Daniel, Joaquín, Alejandro, los dos Vicentes, Alina, Nacho, Rafa, Pablo, Rubén y Ricardo su implicación. Hay quien ha ido a una comunión (adecuadamente vestido) y en media hora ha vuelto a clase. Os lo agradezco mucho. Estoy seguro de que estas ideas sobre el talento, el liderazgo y el coaching os van a acompañar, consciente o inconscientemente, durante toda la vida.

AVE a Madrid y, ya en casa, he estado viendo la final de Copa alemana (el Schalke de Raúl y compañía ha ganado 5-0 con todo merecimiento y el “gran capitán” estaba exultante) y los partidos del Madrid (8-1 al Almería, con hat-trick de Adebayor y dos más de CR7, Bota de Oro y mejor pichichi de todos los tiempos) y el Barça (1-3 con la cantera, que sigue desarrollando su talento). A las diez, los partidos en los que se jugaba la tercera plaza de descenso. El Real Zaragoza hizo sus deberes, el Osasuna también, Real Sociedad y Getafe empataron, el Mallorca perdió en casa ante el Atlético y el Valencia gafó de nuevo al Depor, como cuando el penalti de Djukic. Esta vez su portero, el veterano César, estuvo impresionante.

Lo he lamentado mucho por mis buenos amigos de La Coruña (Enrique, Santi, tantos y tantos), por el bueno de Miguel Ángel Lotina, con el que he tenido el placer de compartir conferencias, por todos los gallegos que sienten los colores blanquiazules. Toda una decepción.

Sin embargo, como no hay mal que por bien no sea, tal vez ese “descenso al infierno” sirva para que el modelo del Dépor cambie, se transforme. Hemos de reconocer que estaba viviendo de sus añoranzas en lugar de proyectar sueños ilusionantes. En “la tierra de la felicidad” (así llamamos a La Coruña en el exitoso congreso de AEDIPE 2010) no puede ser que el Deportivo camine en la mediocridad. Tiene que tomar impulso. Mucho del mayor talento de España está allí, en Galicia, y debe asumir esta debacle como una gran oportunidad.

Juan Carlos Valerón ha dicho: “Volveremos el año que viene para celebrar el ascenso”. Así lo esperamos. Con un Deportivo renovado, apostando por el talento y el liderazgo, con una mayor implicación de la sociedad coruñesa y gallega en general.