Thor y Shakespeare

Esta tarde he visto con Zoe Thor, el último héroe de la factoría Marvel llevado a la gran pantalla. En esta ocasión, con la particularidad de que es una película dirigida por Kenneth Branagh, uno de los mayores especialistas en Shakespeare del séptimo arte. Nacido en Belfast en 1960, se incorporó a la Royal Shakespeare Company a los 23 años y en 1989 nos sorprendió a todos con una maravillosa versión fílmica de “Enrique V”. Después ha realizado una ambiciosa “Mucho ruido y pocas nueves” (1993), su propio “Hamlet” (1996) una ingeniosa versión de “Trabajos de amor perdidos” (2000) y por primera vez en el cine “Como gustéis” (2206). Toda una ayuda para quienes nos hemos adentrado en el universo shakespeariano. Además ha hecho “Morir todavía”, “Los amigos de Peter”, “Fankenstein de Mary Shelley”, “En lo más crudo del crudo invierno” y “La huella” (hace 4 años). En total, 12 largos y 2 cortos, además de aparecer como actor en 51 títulos (la primera vez, en “Carros de Fuego”, hace 30 años; la última haciendo de Sir Laurence Olivier en “My week with Marilyn”, que está en postproducción).

Thor es la historia del Dios del Trueno. Un joven arrogante (Chris Hemsworth , el chico de Elsa Pataky), a quien su padre, Odin (Anthony Hopkins) destierra a nuestro planeta, donde descubre a una joven investigadora (Natalie Portman). El lema de la peli es "El Valor es inmortal".

En Jenesaispop.com, se dice de la película: “Mayo 2010. Las manos a la cabeza. ¡El poderoso Thor’! ¿Pero aún sigue dirigiendo películas que no tengan que ver con Shakespeare?” Esto fue lo que pensamos muchos cuando se anunció que el olvidado director británico iba a encargarse de llevar al cine a uno de los personajes más conocidos de Marvel.


Abril 2011. También con las manos en la cabeza: “¡Menudo peliculón se ha marcado Branagh! ¿Pero éste no sabía hacer sólo adaptaciones de Shakespeare?” Es lo que ahora pensamos muchos de los que hemos visto la película. ¿Cuáles son los méritos del director británico? Como mínimo 4:

1) Conseguir que confiaran en él para llevar las riendas de una superproducción después del desastre que montó con ‘Frankenstein de Mary Shelley’ (1994), la peor adaptación posible del clásico del terror decimonónico.

2) Salvar milagrosamente un proyecto que parecía abocado al fracaso. Un encargo sobadísimo, que pasó por muchas manos, entre ellas las de Matthew Vaughn, que acabó dirigiendo otra adaptación de cómic, la estupenda 'Kick-Ass' (2010), y está terminando ‘X-Men: First Class’.

3) Lograr minimizar los defectos de fábrica con los que venía el encargo: el chapucero 3D de postproducción -¿no escarmentaron con ‘Furia de titanes’ o 'Alicia en el país de las maravillas'?-, un protagonista (Chris Hemsworth) cuyo máximo recurso expresivo se localiza en la peluca y las cejas teñidas de rubio, y algunos secundarios, como la compañera de Natalie Portman (Kat Dennings), cuya única función es soltar cuñas publicitarias para las compañías de Steve Jobs o Mark Zuckerberg.

4) Llevar la película a su terreno: Shakespeare. Branagh consigue que las intrigas palaciegas de la aristocracia asgardiana parezcan tan intensas y apasionantes como las de los britanos de ‘El rey Lear’. Además, logra un fantástico equilibrio entre las dos líneas narrativas, la terrestre y la extraterrestre, mezclando de forma eficaz el drama familiar, el romance interestelar, los códigos y la acción de las historias de superhéroes, los temas ufológicos y el humor derivado de la autoconciencia: la de estar pisando puro territorio kitsch.

Conclusión: contra todo pronóstico, ‘Thor’ se erige en una de las mejores películas de la filmografía de Kenneth Branagh. Un inesperado resultado que da lugar a una pregunta. Siguiendo esta retorcida lógica, ¿qué será de uno de los proyectos que más esperanzas han despertado entre los aficionados al cine de superhéroes: ‘The Avengers’, la reunión en la cumbre superheróica que prepara Joss Whedon, el padre de Buffy o Firefly?”

Con un presupuesto de 150 M $, Thor se estrena en EE UU el próximo 6 de mayo. Como ha declarado Kenneth Branagh, “Shakespeare está en todas las historias”. Thor es Shakespeare en cómic y en 3D. Un gran espectáculo visual propio de esta era conceptual.

De la prensa de hoy me quedo con varios artículo de Expansión & Empleo: “Liderazgo a pie de campo”, por Ángela Méndez, en el que tiene la amabilidad de citarme en varias ocasiones; “Jefes con síndrome de Carlos de Inglaterra”, por Ángela Méndez y Montse Mateos, sobre los números dos que nunca llegan a reinar; “La trastienda de las mejores compañías”, por Montse Mateos, sobre las empresas preferidas para trabajar y “¿De verdad quiere ser fiel a su empresa?” por Tino Fernández, con cinco claves muy interesantes para ser feliz en el trabajo.

En el semanal Dossier Empresarial, entrevista de contraportada con mi admirada Eva Levy, una de las Top 100 Mujeres Líderes en España: “El empresario sabe que tiene una asignatura pendiente con la mujer”; una excelente entrevista de Teresa Jiménez a Javier Rovira (ESIC) con motivo de su nuevo libro, “Reset & Reload”; estupendas columnas de Eugenio de Andrés, de Tatum (“Directivos tocados por Dios”, sobre aquellos que no se forman nunca), “Clarito y que se entienda”, del filósofo Antonio Agustín y “¿Nos cuesta encontrar talento?”, del emprendedor Alejandro Suárez; “Badajoz toma el pulso al sector del ibérico”, por Carlos Boza desde Jerez de los Caballeros; “El cine español busca reinventarse a través de la red”, por Mónica Alonso y “Las siete maravillas del siglo XXI”, también de Mónica: Chichen Itzá, el Coliseo de Roma, el Cristo redentor de Río, la Gran muralla china, Machu Picchu, Petra y el Taj Mahal (conozco cuatro de ellas; me faltan las de Brasil, Jordania y la India). Un magnífico número para disfrutar pausadamente.

Mis agradecimientos de hoy al equipo de Dossier Empresarial: Rodrigo, Fernando, Núria, Mónica, Teresa, Gema, Inés y José Luis, y al de E&E: Ángela, Beatriz, Montse y Tino. Muy buen material para aprender.