¡Bravo, maestro!

Hoy he estado trabajando en Albacete, con el equipo de dirección de la Caja Rural de Albacete, en temas de liderazgo relacionados con la integración. La Caja Rural de Albacete, junto con las de Cuenca y Ciudad Real, están formando Globalcaja, una entidad más sólida y fuerte. Hoy hemos analizado el nuevo liderazgo y qué hacer para que la integración funcione realmente (el 80% de las fusiones fracasan en términos de creación de valor, básicamente porque no atienden a los aspectos intangibles: la cultura corporativa, el clima laboral, el estilo de liderazgo, la compensación y la cooperación de los profesionales. Son procesos que cubren los aspectos formales (la estrategia, el diseño organizativo, los sistemas de información) pero descuidan los intangibles mencionados.

Me ha sorprendido muy positivamente el estilo de liderazgo de María Victoria, la DG de la Caja Rural de Albacete. Es una ejecutiva con las ideas claras, que ha “hecho cantera” en la entidad, que valora positivamente la ilusión, el optimismo, la pasión, el entusiasmo y que es muy consciente de la enorme responsabilidad que supone dirigir una entidad con centenares de profesionales e integrarse en una nueva Caja que triplica su tamaño (después de haber incorporado recientemente otra Caja Rural). En estos momentos en los que el sistema financiero no sale precisamente bien parado, es de admirar el liderazgo de quienes lo hacen realmente bien, como María Victoria. Ya sólo falta que el Albacete, el equipo de fútbol de la ciudad (y de la provincia) que compite en la Liga Adelante, abandone los puestos de descenso a Segunda B y vuelva por sus fueros. Confío en el oficio de David Vidal y en que los aficionados apoyen al equipo.

Atención a Albacete, de lejos la ciudad más poblada de Castilla-La Mancha (190.000 habitantes). El mayor polígono industrial de la región y una considerable vida universitaria. Si se pone en valor como es capaz, va a dar sorpresas muy positivas.

Quisiera destacar, al otro lado del Atlántico, el artículo de la gran Carolina Jaimes Branger hoy lunes en El Universal de Caracas, titulado ¡Bravo, Maestro! Carolina, una de las personas más sabias y humanísiticas que conozco, tiene la grandeza de reconocer la importancia del gobierno de Chávez al sistema de orquestas y escribe lo siguiente:

Estoy convencida de que la obra de José Antonio Abreu es la más importante revolución social que haya ocurrido en Venezuela. Y eso es algo que ni se improvisa ni se decreta ni se compra. No había terminado el acto de inauguración de la sede -al que, por supuesto, asistió Chávez- cuando ya circulaban críticas al "Furtwängler del régimen". El malintencionado comentario también salpicó a Gustavo Dudamel. 

No sé qué pretenden esos críticos acérrimos que haga el Maestro Abreu... ¿que entregue al Gobierno una obra que le ha tomado casi cuatro décadas construir a cambio de no retratarse con Chávez? ¿Es que no hemos vivido la desgracia de que todo lo que toma el Gobierno lo destroza? ¿Es lo que desean para El Sistema, que se acabe? Y en último caso, ¿es que acaso José Antonio Abreu no tiene el derecho de ser chavista? 

El resultado de su obra está a la vista: trescientos mil niños han entrado en el círculo virtuoso de los más altos valores a través de la música. Es el ejemplo a seguir en la creación, consolidación y puesta en marcha de cualquier institución que desee ser exitosa. 

José Antonio Abreu ha sido el cerebro, el músculo y el corazón de nuestro Sistema de Orquestas. Ha tenido la paciencia de un santo. Recuerdo que siendo estudiante fui a una entrevista de trabajo. Cuando llegué, el Maestro ya estaba esperando al director. Cuando yo salí de mi entrevista, él todavía esperaba para ser recibido, tal vez para que le dieran una suma irrisoria para su proyecto. Pero eso no lo detuvo. Fue tenaz y constante: anticipaba la importancia de lo que estaba construyendo. 

Por eso no puedo dejar de alzar mi voz de defensa, de admiración y de respeto por el hombre y su obra. Me duele escuchar sentencias tan injustas. ¿Es tan difícil entender que esta es una obra para todos los venezolanos? ¿Es imposible ver que además de los aportes internacionales -que han sido importantes- el Gobierno es el principal financista de esta obra? ¿No es preferible que en vez de que el dinero vaya a parar a bolsillos de funcionarios corruptos, como pasa, vaya a cambiar la vida de miles de niños y jóvenes venezolanos? 

Hoy vivimos en un país dividido. Podríamos reencontrarnos a través de El Sistema. Y al querido Maestro Abreu le reitero que mi voz seguirá apoyando, estimulando y divulgando su trascendental obra”. 


Gracias a Paco, Mª Victoria y todo el equipo de la CRA (y a Javier y Loreto, de la APD) por el día de hoy. Las fusiones se pueden hacer bien, desde la gestión del talento, o improvisadamente, con lo cual es altamente probable que fracasen. De nosotros depende.