Humberto Maturana, con nosotros en Madrid

Humberto Maturana, el eminente biólogo chileno de 82 años, va a estar con nosotros en Madrid del 17 al 21 de enero, gracias a los buenos oficios de CIVSEM (Centro de Investigación en Valores Sociales y Empresariales, de la Fundación Tomás Pascual). En la página web www.maturanaenmadrid.com podemos ver las distintas opciones con el maestro Maturana y Ximena Dávila esa semana, los dos Círculos Reflexivos (los días 17-18 y 19-20 de enero, respectivamente, en CIVSEM) y el Taller sobre Biología Cultural (21 de enero, de 9.30 a 13:30). Junto al Dr. Maturana, tanto en los talleres de dos días como en la conferencia del viernes, estarán algunos de los mayores expertos de nuestro país en el ámbito del coaching y de la dirección de empresas.

Miguel Ángel Velázquez, director del CIVSEM, ha tenido la amabilidad de enviarme esta valiosa información:

La Empresa necesita saber qué conservar para sobrevivir
En tiempos críticos, en los que la Empresa necesita cambiar porque la coyuntura y el entorno lo requieren, aparece la pregunta clave a la que cualquier Compañía debe responder: ¿Qué queremos conservar?
Este es uno de los temas sobre los que reflexionarán Humberto Maturana y Ximena Dávila, creadores de la Escuela Matriztica de Santiago de Chile, a su paso por Madrid en enero de 2011. (www.maturanaenmadrid.com).
Según la teoría de la Biología Cultural desarrollada por esta prestigiosa escuela, los organismos vivos se van modificando porque necesitan adaptarse para poder seguir viviendo. De la misma manera, las empresas necesitan ir cambiando según los requerimientos de los nuevos tiempos para poder sobrevivir. Por esta razón, el cambio en la empresa es fundamental para su supervivencia y adaptación a un entorno y mercado cambiante, cada vez más competitivo y globalizado. Si esto no fuera así, significaría la muerte porque cuando no hay cambio no es posible la vida.
La Gestión del Cambio ha sido una de las asignaturas más importantes que las organizaciones han debido abordar y, dependiendo de éxito con el que lo hayan hecho, han podido o no sobrevivir y han obtenido unas determinadas posibilidades de afianzarse y mantener su posición en el mercado.
Sin embargo, el cambio en sí mismo puede dar lugar a la pérdida de la identidad y a pasar a ser algo diferente a la propia esencia. Esto puede incluso llevar a la desaparición. Por esta razón, perduran las empresas que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su idiosincrasia, que han conservado su identidad. Los organismos vivos, por seguir con el símil, viven gracias a lo que conservan, aún estando en continuo proceso de cambio. La pregunta clave para la Empresa, sería por lo que quiere conservar y en torno a lo que llevar a cabo los cambios, siempre necesarios, que deberá efectuar. Se trata de marcar un eje inamovible que proporcione identidad, que asegure que la esencia no se pierde.
Las empresas familiares que fueron levantadas por sus fundadores, fieles a unos principios que significaron la clave de su éxito, habrán de tener presente siempre esos principios que les permitieron ser lo que llegaron a ser, aunque tendrán que adaptarse a los nuevos tiempos y requerimientos de la sociedad en la que vivimos. Es decir, a pesar de que es necesario el cambio, también hay que reflexionar sobre lo que se quiere conservar.
La falta de una respuesta clara a esta pregunta, qué queremos conservar, y una actuación consecuente, es lo que impide, en muchos casos, la pervivencia de la Empresa y el que segundas o terceras generaciones desistan de su gestión directa y se planteen venderlas.
Detrás del comportamiento están las emociones que lo dan lugar y desde las que algunas cosas son posibles y otras no. Qué emociones de los equipos directivos que se transmiten al resto de la plantilla, permiten a las Empresas expandirse y abrirse camino en un entorno competitivo como el que vivimos. Y qué emociones dan lugar a una mirada corta y restrictiva que impide el engrandecimiento de la Empresa? Y si usted, lector que está en este momento leyendo este artículo se hace esta pregunta: cuál es la emoción desde la que vive su vida? Desde la que toma sus decisiones? Y ese estado de ánimo, que posibilidades le abre y cuáles le cierra? Vivimos en una sociedad en la que predomina la emoción del miedo frente a la de la fuerza o la ambición, y esto nos condiciona para que nuestros planteamientos sigan una dirección que dará lugar a unos resultados, y nuestras empresas sigan unas pautas de actuación que las conduzcan a su supervivencia o a su desaparición.
Sobre estos y otros asuntos de máximo interés para empresarios, profesionales, consultores, coaches y cualquiera que se interesa por abrir posibilidades para sí mismo, para sus organizaciones y para los sistemas en los que vive, conversaremos con Humberto Maturana y Ximena Dávila en su visita a Madrid los días 17, 18, 19, 20 y 21 de enero de 2011.
Humberto Maturana es un reconocido biólogo y epistemólogo chileno, representante de la Biología Cultural. A sus 82 años es uno de los principales referentes mundiales del coaching. Estudió Medicina en la Universidad de Chile y luego se trasladó al University College de London para estudiar Anatomía y Neurofisiología. En 1958 obtuvo el Doctorado en Biología de la Universidad de Harvard. Postuló para el Premio Nóbel de Medicina y Fisiología y entre sus numerosos galardones destaca el Premio Nacional de Ciencias de Chile.
Junto a Ximena Dávila fundaron la Escuela Matriztica de Santiago de Chile; que se caracteriza por ser un centro de reflexión sobre la transformación cultural a través de la comprensión de nuestra naturaleza biológico-cultural. (www.matriztica.cl)

Aprender de primera mano de uno de los grandes maestros vivos es cosa de no perdérselo, para empezar el año –y la dácada- con magnífico pie. Para más información, podemos acceder a la web www.maturanaenmadrid.com o ponernos en contacto con CIVSEM, en el teléfono 914490861.