Llegada al aeropuerto de Vigo a las diez de la noche, con una hora de retraso (en esta ocasión, por reparación del avión). Tenía prevista una cena con dos profesionales a los que aprecio y admiro mucho, Manuel y Enrique, pero no ha podido ser. Al final, he tomado junto al hotel, en el Rías Baixas 2, pulpo a feira, merluza a la romana y un trocito de tarta de Santiago.
La jornada ha transcurrido estupendamente, con un taller de
Desarrollo del Liderazgo a 15 profesionales con una gran preparación técnica que desean mejorar como líderes de sus equipos en un entorno global y de alta tecnología.
En el aeropuerto y durante el vuelo he estado leyendo el último libro de Beatriz Vera,
Diccionario de la felicidad. Beatriz, psicóloga, es una de nuestras grandes referencias en psicología positiva y coordina desde hace cinco años la web
www.psicologia-positiva.comHan pasado diez años desde la creación de la psicología positiva por
Martin Seligman (1942). Una década prodigiosa en la que la investigación y la docencia se han planteado la autoestima, la bondad, la fluidez, la inteligencia emocional, el optimismo o la creatividad desde un nuevo prisma. Como escribe la autora en la introducción: “Es hora de afrontar la vida con optimismo y esperanza”.
En la A, el Altruismo (“la conducta altruista genera un estado de ánimo positivo que revierte directamente en nuestros niveles de felicidad”), la Amistad (“las relaciones entre amistad y felicidad son recíprocas”), el Amor (con sus tres ingredientes principales: intimidad, pasión y compromiso) y la Autoestima (la valoración que hacemos de nosotros mismos). En la B, la Belleza (nuestra capacidad de apreciarla, que se cultiva), el Bienestar (con sus dimensiones cognitiva y afectiva), la Bondad (cualidad inherente al ser humano). En la C, la Confianza (la suposición de que las intenciones del otro son buenas), la Creatividad (para abrirte a nuevas experiencias), la Curiosidad (“Se es verdaderamente anciano, psicológica y físicamente, cuando se pierde la curiosidad intelectual. No deben preocuparnos las arrugas del rostro, sino las del cerebro”, Ramón y Cajal).
En la D, el Deseo (los deseos son los motores de nuestra conducta), el Disfrute (disfrutar de la vida es una actitud) y el Dinero (que no da la felicidad). En la E, las Emociones positivas (ilusión, amor, alegría, gozo, entusiasmo, esperanza, interés, curiosidad, humor, plenitud, júbilo, gozo…), la Empatía (intuir lo que otros sienten), el Enamoramiento (en el que juegan tres factores: atractivo, proximidad y semejanza), el Entusiasmo (“nada que valga la pena se ha conseguido sin entusiasmo”, Ralph Waldo Emerson), la Esperanza (que depende de la ubicuidad y la permanencia) y la Extraversión (concepto de Jung desde 1921). En la F, la Familia (nuestro entorno social más importante), la Fe (el 95% de las personas cree en Dios), la Felicidad (los españoles estamos en un 7’4 sobre 10), el Fluir (experiencias reconfortantes y amenas) y las Fortalezas personales (24 posibles, según seligman y Peterson; el cuestionario VIA está en
www.psicologiapositiva.org ).